Benjamin Netanyahu,
primer ministro de Israel, prometió que si gana las próximas elecciones, anexionará 1/3
de las tierras nominalmente palestinas de Cisjordania. Probablemente esta
promesa se haga efectiva.
Mahmud Abbás,
el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, que tiene un control muy
parcial sobre el territorio de Cisjordania (Ribera Occidental
del río Jordán), anuncia que si ello ocurre, esto será el fin de los acuerdos de paz con
Israel. Estos acuerdos, a los que la ANP se sumó debido a su extrema debilidad política, le otorgaban a los palestinos un escasísimo control sobre sus vidas y territorios que se suprimía cada vez que a Israel se le antojaba..
Frente a este atropello, por supuesto, ni Abbas ni la Autoridad Nacional Palestina pueden
hacer gran cosa. Su fuerza política es prácticamente nexistente.
Israel toma
las decisiones políticas que desea, aunque sean violatorias de todos los
acuerdos (1). Para ello tiene el sostén económico y militar de los EEUU y la
indiferencia cómplice de los países europeos y gran parte de los gobiernos árabes (p.ej. Arabia
Saudita, los Emiratos, Egipto, etc).
Uno
se pregunta: ¿cuando se va a detener Israel avanzando sobre los territorios
palestinos? ¿Cuándo va a dejar de avanzar sobre Cisjordania?
De la
Palestina original (26,600 km2) solo quedan 5,655 km2 bajo control parcial de
la Autoridad Nal Palestina, que corresponden a los que suele denominar Cisjordania o West Bank.
Hoy la Cisjordania se divide en 3: el sector A (18%) está bajo el control de la
Autoridad Nacional Palestina, el sector B (22% del territorio) bajo control
civil de la ANP, pero bajo control militar de Israel; y sector C (el 60% del
territorio) está controlado totalmente por Israel.
A
lo anterior se agrega que en el territorio de Cisjordania se hizo efectiva una
política de “colonización” por la que ya hay casi 600,000 “colonos”
establecidos en muchos enclaves judíos a lo largo y ancho de este territorio
supuestamente palestino.
Por otra parte, las
rutas que atraviesan Cisjordania comunican las “colonias” judías entre sí pero son barreras que dificultan o impiden el tránsito de los palestinos entre sus propios pueblos. Estas rutas están férreamente controladas por
el ejército israelí.
La
situación económica de los palestinos en Cisjordania es desesperante, sufren
controles diarios para ir a estudiar o trabajar (cuando tienen trabajo). La
mayor parte de quienes trabajan en zonas israelíes están discriminados económica
y laboralmente.
La situación
territorial y demográfica
En
los 5,655 km2 de Cisjordania viven 3,400,000 habitantes. Netanyahu propone
anexar a Israel otros 1,900 km2, con lo cual quedarían solo 3,700 km2,
teóricamente bajo control palestino.
Sumando los palestinos de Gaza, palestinos
ciudadanos de Israel y palestinos de Cisjordania hay 7 millones de palestinos
en territorio ocupado y/o controlado por Israel.
Hoy,
Palestina es el mayor campo de concentración de la historia. Un apartheid mucho
más duradero y efectivo que el que hubo en Sud Africa. Ello ocurre con el apoyo
de la mayor potencia militar del mundo (EEUU), la indiferencia de las
potencias europeas y la complicidad de varios países árabes.
Es
paradójico que con la experiencia dramática que tuvieron los judíos en Europa en la primera mitad del siglo XX los israelíes estén haciendo lo mismo con el pueblo palestino que
anteriormente eran los ocupantes originales del territorio.
(1) No todas las comunidades judías en el mundo están de acuerdo con las políticas de Israel pero por ahora su influencia efectiva en las decisiones del gobierno israelí son mínimas.
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