Frente a este atentado absurdo deseo expresar algunas reflexiones.
En la guerra de Irak, Siria, Afganistán y Libia murieron más de 2 o 3 millones de personas, otros tantos sufrieron graves heridas, se generaron más de 30 millones de refugiados y se destruyeron completamente varias ciudades (Mosul, Alepo, Homs y varias más). Todos estos países son mayoritariamente islámicos.
Los responsables de este terrorismo bélico organizado fueron los gobernantes de varios países occidentales, especialmente los EEUU, el Reino Unido, Francia, Rusia y otras potencias europeas. Ellos tomaron las decisiones de invadir o bombardear territorios y ciudades, matando o hiriendo sin escrúpulos..
Millones de niños y jóvenes presenciaron la destrucción. Se generó mucho odio. Las organizaciones extremistas musulmanas lo han aprovechado para incorporarlos en sus planes terroristas. Los salvajes atentados que han ocurrido en Nueva York, París, Londres, Madrid, Bruselas, Berlin y ahora Barcelona, son en gran medida el resultado indirecto y desgraciado de tanta destrucción y muerte.
Claramente la gente que pierde su vida en estos atentados irracionales no es responsable ni tiene nada que ver con el terrorismo de los gobiernos.
Tal vez para detener el terrorismo ciego hay que empezar, por lo menos, por detener las guerras. .
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