Jordania 2
Serie Naciones y Estados del Mundo
Serie Naciones y Estados del Mundo
Geografía, Historia y Algo Más
Jordania: un Reino a la Medida
(del
Reino Unido) Segunda Parte
Capítulo 2
Danilo Antón
Una historia muy antigua
Históricamente el territorio de lo que es hoy Jordania está muy vinculado a los países que se encuentran al oeste del río Jordán, Palestina e Israel.
Históricamente el territorio de lo que es hoy Jordania está muy vinculado a los países que se encuentran al oeste del río Jordán, Palestina e Israel.
Su superficie es 89,000 km2 con una población de 10,000,000
habitantes, incluyendo 2.1 millones de palestinos y 1,5 millones de refugiados
sirios.
Más de 4 millones de personas viven en Amman, la capital.
Vista de Amman
Tradicionalmente se decía que “Jordania es el desierto de
Palestina” pero cuando se analiza la historia de la región se reconoce que es
más que eso. Por miles de años las tierras al este del río Jordan, constituidas
por valles fértiles y oasis intercalados en un vasto desierto han sido hogar de
muchos pueblos, reinos y culturas, desde los lejanos tiempos de los moabites, los amonites y los edomitas hasta la Jordania superpoblada y
turística actual.
Sin
embago, esa historia profunda no debe hacer olvidar que la creación del Reino
Hashemita de Jordania fue una maniobra geopolítica de las potencias europeas,
en particular Gran Bretaña y Francia, para mantener el control económico y
estratégico del Medio Oriente y del Mediterráneo oriental. Al caer el imperio
otomano, luego de la Primera Guerra Mundial, se produjo la Gran Revuelta Árabe
con el fin de unir a los países de cultura árabe aprovechando el sentimiento de
panarabismo que reinaba en todos los países árabes otrora dominados por los
otomanos. Hussein, rey de Hejaz
Gran
Bretaña y Francia no podían permitir un estado árabe fuerte y difícil de
dominar, por eso procuraron mantener políticamente fragmentada la región
transformando las antiguas provincias otomanas en “protectorados” Así, a través
de mandatos de la Sociedad de las Naciones, Gran Bretaña recibió los
protectorados de Palestina, Iraq y Transjordania.
En el
caso de Transjordania los británicos fueron a buscar un monarca que pudieran
manejar y que tuviera algún tipo de legitimidad. Hay que recordar que en la
cultura musulmana los linajes son fundamentales, la descendencia del Profeta
Mahoma, de Abraham, la pertenencia a las
tribus y clanes más antiguos y reconocidas otorgan legitimidad política y
religiosa que es aprovechada por las elites económicas y sociales de los
países.
Para
ello los británicos encontraron un personaje ideal en Hussein bin Ali, que habían
apoyado cuando obtuvo su título de sharif de La Meca, en ese entonces bajo
dominio turco, y quien, en 1916, cuando la rebelión se extendió, se proclamó
rey del Hejaz con la complacencia imperial británica.
En su
estrategia de dominación regional, Gran Bretaña impuso al segundo hijo del Rey
Hussein del Hejaz, de nombre Abdulla bin Hussein como Emir del protectorado
británico de Transjordania. Abdulla, que había nacido en La Meca y nunca había
vivido en el territorio de Transjordania, tenía antededentes como combatiente
en la rebelión árabe contra los otomanos (combatiendo junto a Lawrence de
Arabia) y además, eso los ingleses lo sabían muy bien, a los ojos musulmanes, tenía
la legitimidad de ser sharif (descendiente de Mahoma) y pertenecer a la tribu
de los hashemitas de tradiciones abrahámicas.
Durante
su reinado, bajo órdenes británicas primero y como personero extraoficial cuando
al país se le concedió la independencia, Abdulla actuó en los hechos como defensor
de los intereses del Reino Unido.
En 1946
Transjordania obtuvo la independencia y Abdulla pasó a ser monarca del Reino
Hashemita de Transjordania.
Dos años
más tarde (1948) al producirse la guerra en Palestina que terminó con la
creación del Estado de Israel, Abdullah aprovechó la confusión para ocupar
Cisjordania que así pasó a formar parte del Reino, el cual cambió su nombre a “Reino
Hashemita de Jordania”. La anexión
formal tuvo lugar en 1950 experimentando la condena general de la
opinión pública y la mayor parte de los gobiernos en el mundo árabe. Muerte del rey Abdulla
En
1951 el Rey Abdulla fue asesinado y lo
sucedió brevemente su hijo Talal I bin Abdullah quien debió abdicar por razones
de salud (aparentemente por temas psiquiátricos) tomando su lugar el joven
nieto de Abdulla, con el nombre Hussein bin al-Talat (a la sazón con 17 años de
edad). Hussein continuó con las políticas pro-occidentales de su abuelo manteniendo
una relación relativamente amistosa con Israel.
En
1967, en la Guerra de los Seis Días, Israel atacó sorpresivamente a Egipto en su
frontera meridional, e invadió al mismo tiempo Siria y Jordania, ocupando la
península de Sinaí (que luego sería
reintegrada), Gaza, las alturas del Golán en Siria y Cisjordania. Las alturas
del Golán y toda la Cisjordania continúan
ocupadas mientras que Gaza está completamente bloqueada). Zonas ocupadas por Israel en 1967
Después
de la guerra, Jordania volvió a las antiguas fronteras de Transjordania. Su política no cambió mayormente. Siguió siendo un aliado de las potencias
occidentales.
Cuando
murió el rey Hussein de Jordania lo sucedió su hijo Abdulla, cuyo nombre
completo sería “Abdulla bin al-Hussein, bin al-Talat, bin al-Abdullah. bin al-Hussein”
resumiendo la genealogía monárquica del Reino Hashemita.
Las
políticas de los monarcas jordanos hoy como ayer siguen siendo pro-occidentales,
manteniendo buenas relaciones con Israel.
Claro que la situación de
Jordania hoy día no es idílica. con 10 millones de habitantes en un territorio mayormente
desértico, con 2,100,000 refugiados palestinos (de los cuales 400,000 viven en
campos de refugiados), 1,5 millones de refugiados sirios, y varias decenas de
miles de refugiados irakíes y libaneses Jordania tiene enormes dificultades
para mantener una población numerosa en un país con recursos limitados.
Se debe aclarar que en
realidad que la mayor parte de la población jordana es en realidad palestina de
origen pero muchos palestinos de Jordania prefieren no llamarse palestinos por
razones obvias. Refugiados palestinos en 1948
Por ahora se mantiene un
equilibrio inestable, el Reino Hashemita de Jordania se ha salvado de las
guerras que han asolado a sus vecinos y ha procurado sacar ventajas de algunas
alianzas inconfesables, pero si algo enseña la historia del Medio Oriente es
que tarde o temprano las aguas vuelven a su curso. La gran Siria, que involucra
a la desangrada Siria, al Líbano, a Palestina (mal que le pese a Israel) y por
supuesto a Jordania volverá a ser lo que los luchadores del panarabismo
buscaron en la gran revolución de principios del siglo XX, un país de
tolerancia y respeto a las diversidades que desafortunadamente se han perdido entre
las explosiones, muertes y ruinas provocadas por las guerras.
Campamentos de refugiados sirios en Jordania
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