Reino Hashemita de Jordania (Primera Parte)
Históricamente el territorio de lo que es hoy Jordania está muy vinculado a los países que se encuentran al oeste del río Jordán, Palestina e Israel.
Su superficie es 89,000 km2
con una población de 9,500,000 habitantes, incluyendo 2.1 millones de
palestinos y 1,4 millones de refugiados sirios.
Más de 4 millones viven en Amman, la capital,.
Más de 4 millones viven en Amman, la capital,.
Geografía
El territorio de Jordania está
compuesto de una meseta con una altitud que varía entre 700 y 1.200 metros, disectada por valles y
quebradas y algunas áreas montañosas algo más elevadas. Al oeste la topografía
desciende hasta el eje fluvial y lacunar del Valle del Jordán. Éste último es
parte del Gran Valle del Rift de norte a sur, con dos depresiones ocupadas por
lagos, el Mar de Galilea (Lago Tiberíades) (actualmente bajo control Israelí) a
unos 258 metros bajo el nivel del mar y el Mar Muerto (cuyas aguas saladas están 415
metros bajo el 0 del mar). La depresión se continúa hacia el sur hasta el Golfo
de Aqaba en el Mar Rojo. Las zonas montañosas alcanzan 1,200 metros en el norte
y respectivamente 1,754 y 1854 metros en los picos Jabal Ramm y Jabal Umm al
Dami. El borde occidental de la meseta forma una escarpa al oriente de la
depresión Río Jordán-Mar Muerto y su continuación al sur. La mayoría de las cursos
de agua, que generalmente presentan profundas incisiones, llevan agua sólo durante
la corta estación de lluvias de invierno.
El clima es semiárido y árido
con pluviosidades inferiores a 200 mm en el Desierto Oriental que es una
continuación de los desiertos de Siria (al norte) y de Arabia (al sur). Esta
zona denominada Al Badia está constituida por una estepa solo apta para el
pastoreo de cabras y camellos. En el valle
del Jordán, (al pie de la escarpa occidental) en una franja de unos 50
kilómetros de extensión norte-sur y 3 a 5 kilómetros de ancho se realizan actividades
agrícolas irrigadas y allí están las principales ciudades. El área que ocupa dicha zona apenas excede
los 100 km2.
Hay también algunas zonas
elevadas en el norte y centro del país (por encima de 800 metros) que poseen
mayor pluviosidad y allí se asientan varias poblaciones. Con todo las
posibilidades productivas agrícolas del país son muy limitadas y necesita
importar una parte importante de de sus necesidades alimenticias. Los ingresos
del país, además de la producción agro-ganadera están vinculados al turismo, a
las remesas de jordanos que viven en los países petroleros y en menor grado la
industria. También se explotan los fosfatos y la potasa, pero no, a diferencia de sus vecinos árabes del Golfo no hay producción de hidrocarburos. En conclusión, la sociedad jordana, con una población numerosa que se acerca a los 10 millones de habitantes, experimenta dificultades desde el punto de vista económico que se han agravado recientemente debido a la presencia de más de 3 millones de refugiados..
Una historia antigua
Tradicionalmente Una historia antigua se decía
“Jordania es el desierto de Palestina” pero cuando se analiza la historia de la
región se reconoce que es mucho más que eso. Por miles de años las tierras al
este del río Jordan, constituidas por valles fértiles y oasis intercalados en
un vasto desierto han sido hogar de muchos pueblos, reinos y culturas, desde
los lejanos tiempos de los moabites,
los amonites y los edomitas hasta la Jordania superpoblada
y turística actual.
En el primer milenio antes de
la era común (aproximadamente 1000 a.c.) había varias naciones en las riberas
orientales del Jordan y del Mar Muerto. Sus poblaciones vivían de la
agricultura, la cría de animales y el comercio con las caravanas que enlazaban
el mar Mediterráneo con las sociedades mesopotámicas. El Reino de Moab ocupaba la ribera este del mar
Muerto, el Reino de Ammon se encontraba al norte de éste, mientras que al sur
lindando con el golfo de Aqaba sobre el
mar Rojo,se encontraba el reino de Edom Las tribus arameas, que tanto influirían con
su lengua a los pueblos palestinos y judíos en la costa mediterránea, se
extendían hacia los desiertos orientales.
Principales reinos en la cuenca del Jordán
en los siglos X a Vi a.c.
En el territorio jordano
actual, a partir del siglo VI a.c., se desarrolló la cultura árabe de los nabateos. Eran pueblos que controlaban
una red comercial a lo largo de cadenas de oasis, rutas del desierto que los
unían y con cultivos agrícolas concentrados en pequeñas áreas cerca de las
ciudades. Los principales núcleos urbanos nabateos fueron Petra (al sur del
territorio jordano actual), Madain Salah al norte del Hejaz árabe y Palmira en
Siria..
Los nabateos construyeron imponentes monumentos funerarios excavados
en la roca de los cuales hay magníficos ejemplos conservados en Petra y Madain
Salah.
Monumento funerario nabateo excavado en
arenisca en Petra
Los reinos nabateos sobrevivieron las invasiones
macedónicas de Alejandro pero cayeron dominados por la expansión romana hacia
el oriente en el siglo I a.c. En dicha región el imperio constituyó la
provincia romana de Arabia Petraea
Provincia romana de Arabia Petraea
Desde la conversión del
Emperador Constantino al Cristianismo y la fundación de Constantinopla, el país
jordano pasó a fprmar parte del imperio que luego se llamaría bizantino. Jordania
ya había sido un centro de refugio para los cristianos que huían de la
persecución romana desde el siglo I d.c.
Durante el período bizantino
las ciudades jordanas experimentaron un importante desarrollo económico y
arquitectónico. En el reinado de Justiniano (527-565 d.c.) se construyeron
muchas iglesias (basílicas) y el país se mantuvo sólidamente integrado a las
estructuras del imperio.
Fue a
partir de la conquista del territorio por los ejércitos árabes musulmanes en el siglo VII que se produjeron los cambios
más radicales que terminarían en la constitución de la provincia árabe
Bilad-al-Sham (País del Norte). Primeramente, las fuerzas musulmanas
aparecieron en la frontera sur del territorio jordano (año 629 d.c.)
enfrentando al ejército bizantino en la
batalla de Mu’tah (3 años antes de la muerte de Mahoma que ocurrió en el
año 632). El ejército árabe tuvo muchas bajas y tuvo que replegarse. La
verdadera invasión comenzó en el año
634 d.c. bajo el gobierno de los califas Abu Bakr y Umar ibn Khattab.
Los principales líderes militares musulmanes en
las batallas contra los bizantinos en Jordania y Siria fueron Khalid ibn
al-Walid Yazid
ibn Abu Sufyan a Khalid ibn al Walid. Los ejércitos bizantinos fueron derrotados y el territorio
de Jordania fue integrado al imperio árabe islámico de los Omeyas.
El Califato de los Omeyas gobernó gran parte del Medio
Oriente del año 621 al año 750 d.c. En
esa época, Amman, actual capital de Jordania, pasó a ser una ciudad importante
del imperio y la sede del gobernador provincial.
En el año 750 los Omeyas fueron sustituidos por la dinastía de los
Abásies (750-1258) que desplazaron los centros de gravedad de Damasco y Amman
hacia el oriente centrándose en Kufa y Bagdad (Iraq) con lo que las antiguas ciudades Omeyas
perdieron importancia política y económica.
Extensión
máxima del Califato de los Omeyas
Los abasíes continuarían en el poder en la región
mesopotámica por varios siglos. El último califa abasí de Bagdad fue al-Mu‘tasim quien
muríó asesinado en 1258 por los mongoles
A partir del año 909 el territorio de Jordania y Siria
pasó a formar parte del Califato Fatímí. Este movimiento religioso (fatimí) se inició
como un movimiento chiíta ismailita fundado en Siria por el octavo iman Abd Allh a-Akbar.
Los fatimíes afirmaban ser descendientes de Fátima,
hija de Mahoma, y de su marido 'Ali ibn Abi Talib, el primer
imán chií, de donde derivaba su nombre de «fatimíes». También sostenían que
descendían de Muhammad ibn Ismail, el séptimo imán chiíta, al que consideraban
el mesías (al-Mahdi) y que debía reaparecer el año 300 A. H. (año
a partir de la Héjira en el calendario islámico).
La base principal fatimí se había desarrollado entre las tribus bereberes del Maghreb. De allí el movimiento se expandió a Egipto y desde
Egipto se extendió a Jordania y Siria.
Extensión máxima del Califato Fatimí
En la segunda mitad del siglo X se produjo un
cambio fundamental. Para mantener el poder los califas acudieron a mercenarios
turcos y nubios que terminaron enfrentándose entre si y con las fuerzas
bereberes que eran la base del ejército fatimí.
Los califas fatimíes perdieron poder hasta ser simplemente figuras
simbólicas frente a visires turcos que efectivamente controlaban al país.
En el siglo XII aparece
la figura de Saladino que habría de ser trascendental en la geopolítica de
Siria y Egipto en los años subsiguientes.
Saladino era de origen
kurdo originaro de la ciudad de Tikrit en Iraq. El padre de Saladino Najm ad-Din Ayyub y su tío Asad al-Din Shirkuh eran súbditos de Imad ad-Din Atabeg Zengi señor de Mosul y
Alepo. Cuando Zengi falleció la familia de Saladino apoyó la sucesión a favor del
hijo menor Nujr al-Din. Al triunfar este en las luchas de la sucesión el padre
de Saladino recibió la gobernación de Damasco al padre, mientras que su tio
obtuvo la jefatura del ejército. Saladino se incorporó al ejército bajo las órdenes de su tío como jefe
militar de primera línea.
Saladino
al frente de sus tropas
En 1163, el visir del califa fatimí al-Adid de Egipto, Shawar, que había sido
expulsado del país por su rival Dirgham, de la poderosa tribu Banu Ruzzaik solicitó ayuda al
Sultán Nur al-Din. Esta fue otorgado en
1164 mediante el envío de una fuerza militar Su petición de ayuda militar a Nur al-Din
llevó a que en 1164 Shirkuh fuera enviado al frente de su ejército para
apoyar a Shawar. Saladino, entonces un joven de 26 años, marchó con él.
Tras reponer a Shawar como visir, éste reclamó la retirada
del ejército de Shirkuh a cambio de treinta mil dinares, pero recibió una negativa ante el deseo del sultán
sirio Nur al-Din de que sus tropas permanecieran en el país. La posición
militar y política de Shirkuh se fortaleció en Egipto y en la práctica actuaba
como primer ministro del califa fatimita en Egipto y al mismo tiempo como gobernador y
representante del Sultán sirio. A su
muerte en 1169 Saladino fue elegido como su sucesor.
Cuando tomó el poder Saladino debió enfrentarse a las élites
fatimíes, que temían que el visir (que era sunníta)
acabara con el califato como efectivamente pasó. En 1169 tuvo lugar una conjura
contra Saladino centrada en un eunuco negro
que servía como mayordomo del califa. Saladino tuvo
noticias del complot y ejecutó al eunuco mientras se hallaba fuera de la ciudad
inspeccionando sus propiedades.
Esta ejecución desencadenó inmediatamente una
rebelión de unidades militares formadas por negros con cerca de 50 000
efectivos, que eran la espina dorsal del ejército egipcio y las más leales a
los fatimíes. Saladino sofocó la revuelta y reestructuró el ejército basándose
en sus tropas sirias (kurdas y turcas, primordialmente) en vez de los
mercenarios del Magreb que había sido lo normal en el país hasta entonces. De
ese modo no solo creó un ejército más experimentado y preparado, sino que se garantizó un control
personal sobre el mismo.
Tras la muerte del último califa fatimí, Saladino, que era en teoría un vasallo
de Nur al-Din,
pasó a ser en la práctica el gobernador de facto de
Egipto: a la vez que reconocía la
autoridad del sultán de Siria. En los hechos gozaba de total independencia en
su gobierno de Egipto, debido a la lejanía entre Damasco y El Cairo.
Con Saladino se inauguró la dinastía ayubí (1171-1250) fue un
linaje de sultanes de Siria y Egipto de origen kurdo. la dinastía ayubí
que gobernaría Egipto y Siria en los años posteriores a su muerte ocurridas en
el año 1193.. Saladino era defensor de la ortodoxia religiosa representada por
el sunismo,
unificó política y religiosamente el Oriente Próximo, combatiendo y liderando la
lucha contra los cristianos cruzados y
acabando con doctrinas que consideraba alejadas del culto oficial musulmán
representadas por los califatos abasíes y Fatimíes..
Saladino fue principalmente conocido por haber vencido a los
Cruzados en la batalla de Hattin, ocupando
de nuevo Jerusalén para los musulmanes y tomando Tierra Santa.
El impacto de este acontecimiento en Occidente provocó la Tercera Cruzada liderada por el famoso Ricardo I de Inglaterra que se
convirtió en mítica tanto para occidentales como para musulmanes.
La dinastía ayubí finalizó luego que su
gobernante Al-Salih Ayyub se viera forzado a reclutar tropas mamelucas para
combatir a los cruzados. En el año de 1250 los ayubíes perdieron
definitivamente el poder en manos de sus mercenarios contratados.
Jinetes mamelucos
Los mamelucos, que tomaron el poder en los países de Medio
Oriente fueron esclavos, en su mayoría de origen turco, procedentes de Asia Central, de las zonas del mar Negro y más al
norte, islamizados e
instruidos militarmente. En sus inicios sirvieron como soldados a las órdenes
de los distintos califas abásidas y finalmente tomaron el poder, controlando Egipto
y Siria hasta el año 1517 en que la región caería en poder otomano bajo el
reinado del sultán Selim I.
Evolución histórica territorial del Imperio
Otomano
La dominación otomana duró más de 3 siglos. Los
otomanos establecieron gobiernos locales cobraron sus tributos y desarrollaron
una administración burocrática sin modificar radicalmente las culturas locales.
Cuando varios siglos más tarde el poder otomano se debilitó en la década de
1910 debido a la Primera Guerra Mundial se produjo una gran rebelión árabe
contra los turcos con el apoyo de tribus beduinas, circasianos y cristianos.
La revuelta fue encabezada por los Hashemitas
con la conducción de Sharif Hussein de Meca como una encarnación de un nuevo
nacionalismo árabe alimentado por el resentimiento contra las autoridades
otomanas. Esta rebelión fue estimulada y apoyada por los aliados en la I Guerra
Mundial, especialmente Gran Bretaña y Francia.
La gran revolución árabe ganó el control de la mayor parte de
los territorios del Hejaz y del Levante, incluyendo la región al este del río
Jordán. Sin embargo el gran país Pan-Árabe o logró reconocimiento internacional
como estado independiente.
El acuerdo secreto Syjkes-Pikot de 1916 y la
declaración de Balfour de 1917 fueron vistos como traiciones a previos acuerdos
en que los británicos se comprometían a reconocer la independencia de un estado
árabe unificado de Alepo a Adén bajo control de los
hashemitas (Correspondencia Mc Mahon- Hussein de 1915).
En base a dichos acuerdos la región fue
dividida y Abdullah I, segundo hijo de Sharif Hussein, “recibió” el territorio
transjordano. Abdullah llegó por tren de Hejalz a Ma’an al sur de Jordania,
donde fue recibido por líderes de Transjordania. En 1921 Abdullah estableció el
Emirato de Transjordania que pasó a ser un protectorado británico.
Además de Transjordania, Gran Bretaña recibió
el protectorado de Palestina mientras Francia lo recibió de Siria y Lïbano.
En 1946, Jordania se convirtió
en un estado independiente conocido oficialmente como el Reino Hachemita de
Transjordania.
En 1948 Transjordania capturó
Cisjordania durante la guerra árabe-israelí de 1948 y el nombre del estado fue
cambiado a El Reino Hashemita de Jordania en 1949.
En la segunda parte desarrollamos la realidad actual del Reino Hashemita de Jordania.
Danilo Antón
El Mundo: Geografía, Historia y Algo Más
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