Amanita muscaria
La Amanita muscaria, fly agaric o “matamoscas” es un hongo que crece en los bosques fríos y templados de Europa y Asia. Es una seta en forma de sombrilla, de color rojo, y con pintas blancas.
Desde el punto de vista genético y químico es muy variable. Algunas variedades producen un efecto alucinógeno intenso, pero otras tienen un efecto menor.
Los factores pedológicos, climáticos y geográficos pueden afectar sus propiedades.
Los principios activos de Amanita muscaria son la muscarina y el muscimol.
El muscimol es el que provca el efecto visionario, mientras que la muscarina parece ser la responable de su relativa toxicidad.
Amanita muscaria ha sido utilizada hasta tiempos muy recientes, y aún se la consume en muchos sitios, en Siberia y en las regiones nórdicas europeas. En menor grado se le utiliza también en las regiones montañosas eurasiáticas de latitudes medias.
El consumo de este hongo produce un efecto vomitivo y de somnolencia casi inmediato, a veces asociados con visiones. Luego de pasada la somnolencia se desencadena un período de intensa actividad y locuacidad, que puede durar por varias horas.
Es costumbre en algunos pueblos consumidores de amanita, particularmente comunidades siberianas nativas, que se logre prolongar el efecto del hongo bebiendo la orina. En estos grupos étnicos a menudo se considera una cortesía invitar a otras personas con la orina propia para que éstas logren un efecto de “embriaguez” similar.
Como los renos consumen el hongo aún en invierno a través de la nieve, algunos pueblos siberianos criadores de renos beben el orín del reno para obtener los efectos buscados prolongar los efectos en la época en que el hongo no es visible.
Si bien el consumo contemporáneo de este hongo es limitado, Amanita muscaria fue una planta visionaria muy importante durante la mayor parte de la historia de los países nórdicos y montañosos de Europa y Asia.
Muchas de las tradiciones mitologías noreuropeas se relacionan con las alucinaciones producidas por este hongo. Los “gnomos” y duendes aparecen frecuentemente integrados a las imágenes inconfundibles del Amanita muscaria .
El color blanco y rojo característico de Amanita se incorporó en muchas tradiciones modernas. Un ejemplo es la imagen comercializada de Papa Noel, que se presenta con una vestimenta roja y blanca, y que se traslada utilizando un trineo tirado por varios renos que "vuelan"
Las sociedades europeas, a instancias de las iglesias oficiales, tanto católicas como protestantes, lograron excluir este hongo de la dieta habitual. En muchos lugares fue declarado tabú, y en otros, fue simplemente relegado al “mundo imaginario” infantil.
En gran medida, los cuentos de niños que se popularizaron en estos continentes, contienen las experiencias visionarias del hongo.
Amanita muscaria fue un ingrediente principal utilizado por magos o chamanes durante la historia de Europa. Seguramente las preparaciones de las curanderas medievales contenían este hongo. Durante un largo periodo las “mujeres medicinales” fueron catalogadas de “brujas”, estigmatizadas y, en muchos casos, condenadas a la hoguera.
Debido a la persecución sufrida por los portadores de la cultura tradicional, se perdieron muchos elementos de la memoria histórica del uso del hongo. Ya en los siglos XIX y XX, su consumo se había vuelto muy marginal, socialmente insignificante, y por esa razón, poco peligroso para la sociedad dominadora.
Tal vez, también por esa razón, Amanita muscaria no fue declarado tabú, y su consumo no ha sido ilegalizado en tiempos contemporáneos...
Extraido de "Pueblos, Drogas y Serpientes", D.Antón, Piriguazú Ediciones
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