martes, 22 de agosto de 2017

Una guerra que no se puede ganar

El 21 de agosto del 2017,

Ya terminó el discurso de Donald Trump donde iba a presentar la nueva estrategia en la guerra- invasión- ocupación de Afganistán.
Resulta que la nueva estrategia es la vieja estrategia. 
Aumentar el número de tropas sin decir cuantas y cuando (4,000?). 
Continuar la guerra sin anunciar previamente las acciones. Combatir los talibanes, Al Qaeda e Isis. No es novedad.
Conminar a Pakistán a no dar refugio a los jihadistas .¿De que manera?
Involucrar a India en Afganistán, sobre todo económicamente. ¿De que manera?
No hay grandes cambios. Solo cambios verbales.
La guerra seguirá algunos años más. 
Seguirá habiendo muerte y destrucción. 

Los 800 mil millones de dólares que se gastaron hasta ahora (!!!) subirán a 1 billón de dólares (1 millón de millones). 
El complejo industrial-militar y la oligarquía financiera de los EEUU de parabienes!
Situación actual
Luego de 16 años de guerra en Afganistán (la guerra más duradera que hayan librado los EEUU), varios cientos de miles de muertos, millones de desplazados, un gasto de 800,000 millones de dólares, y utilización de las armas más potentes, los Estados Unidos (como no podía ser de otra manera) están perdiendo la guerra. 
Luego de haber sido desplazados durante la invasión de lo EEUU en 2001, los talibanes están reorganizándose y ganando control del territorio. A ello se agrega la aparición de grupos de Al Qaeda e ISIS y organizaciones comercializadoras de heroína.
La guerra está perdida. Donald Trump logrará prolongarla algunos años más. Pero la derrota es inevitable.

Sin embargo, para el complejo industrial-militar de los EEUU la derrota o la victoria son relativamente secundarias, porque lo que realmente importa es poder perpetuar las guerras para seguir acumulando ganancias trillonarias y suculentos dividendos. 

1 comentario:

silvio javier dijo...

La industria de la armas da su buenos dividendos, y es indiferente ante la vida humana