La evolución (de las especies) no tiene marcha atrás
La evolución
biológica recorre caminos que quedan marcados en los genes de las especies
sucesivas y que definen ciertas estructuras anatómicas y funciones fisiológicas
que se imprimen en todas los genomas derivados.
Así por
ejemplo, cuando se definieron los primeros tetrápodos (vertebrados de cuatro
patas) a partir de los primeros Tetrapodomorpha, quienes a su vez evolucionaron
de los viejos peces de aletas-lóbulos (Sarcopterygii) hace alrededor de 390
millones de años (en el período Devónico medio) quedó definida la estructura
ósea de todos los vertebrados que los sucedieron. Así, los batracios, los
dinosaurios, los diversos reptiles, las aves, los mamíferos, incluyendo los
primates, todos tienen cuatro extremidades basadas en estructuras similares.
Estas determinaron las variadas formas de trasladarse que tienen todos los
tetrápodos: caminar, saltar, nadar, reptar, volar adaptando las extremidades
para diferentes funciones. Las extremidades se transformaron en patas,
alas, aletas u órganos análogos. En todas ellas se conservaron los componentes
articulados que permiten desarrollar cada una de sus funciones.
La conclusión
a la que quiero llegar es que en la evolución de los vertebrados no hay “marcha atrás”. En algunos casos las extremidades se atrofian
por no ser necesarias, quedan como vestigios de las antiguas estructuras e
incluso desaparecen (p.ej. los ofidios).
Situaciones
similares se dan con otros componentes de las estructuras anatómicas o
funciones fisiológicas, como los aparatos digestivos y circulatorio, sistema
nervioso, etc.
En el
desarrollo del cerebro humano se da el mismo tipo de procesos. Hay un cerebro “reptiliano”
en el interior, un cerebro de mamíferos alrededor y finalmente una corteza que
responde a la evolución antrópica más reciente .
En todos
estos casos se advierte que los diseños originales establecieron ciertas pautas
que se conservaron a medida que evolucionaron los genomas. Pero no hubo cambio
de diseño básico ni marcha atrás. Solo readaptaciones y agregados.
Una de las
principales razones para que esto ocurra de esa manera es que los cambios
evolutivos son graduales y que en la serie sucesiva de cambios cada genoma
intermedio tiene que dar lugar a individuos viables. En otras palabras, los
individuos genómicos intermedios todos deben ser viables, capaces de competir
en el medio natural y por lo tanto con aptitud para reproducirse.
Se puede hacer una analogía en el desarrollo
de las matrices urbanas de las ciudades.
Muchas
ciudades modernas se desarrollaron en épocas en que las vías de transporte (caminos,
calles) estaban adaptados a los medios de transporte correspondientes a la
época.
Así, los
primeros caminos (para carretas, jinetes, diligencias) se trazaron evitando
zonas inundables (pequeñas cañadas y cursos de agua, pantanos) y relieves
escarpados (barrancas, colinas rocosas, etc).
Cuando la
ciudad creció los viejos caminos de carretas se transformaron en calles y
avenidas. En algunos casos su trayecto fue modificado, pero frecuentemente se
mantuvo dando lugar a calles y avenidas con trayectorias sinuosas. Las calles
más modernas en urbanizaciones posteriores, se diseñaron de acuerdo a planes
locales particulares, a menudo en forma de damero u otras modalidades
geométricas.
Ello ocurrió
porque se hace difícil modificar sustancialmente el plan básico urbano de las
ciudades.
A medida que
pasa el tiempo las modificaciones radicales que se requirirían sería muy
onerosas y habría resistencia social y/o política para realizarlas. Y así quedan en muchas ciudades ciertas avenidas
con recorridos curvilíneos diferentes a las calles adyacentes que solo se
explican por razones históricas..
En
Montevideo, es el caso de la Avenida Agraciada (antiguo camino de carretas al
oeste) y de la Avenida 8 de Octubre- Camino Maldonado (camino de carretas al
este). La avenida Rivadavia en Buenos Aires era en tiempos históricos (siglo
XViII) el Camino Real hacia el oeste
(camino de carretas).
En Toronto,
Canada (ciudad en la que viví hace unos cuantos años) hay una calle llamada Dundas que tiene similares
características mostrando que en tiempo pasados había sido un camino de
carretas de recorrido oeste-este.
En las
ciudades que fueron planificadas desde su fundación (La Plata en Argentina,
Brasilia en Brasil) las matrices urbanas no han experimentado mayores cambios,
pero en la práctica constituyen una pequeña minoría en los paisajes urbanos
contemporáneos.
1 comentario:
Excepcional!!!!!
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