Egipto 5 Serie
Naciones y Estados
EL
MUNDO:
Geografía,
Historia y Algo Más
Capítulo
3
Egipto contemporáneo
Danilo Antón Parte 5
Influencia
británica: el Protectorado Soldados británicos en Egipto
Cuando Gran Bretaña entró en
guerra con el Imperio Otomano, del cual Egipto era parte nominalmente, Gran
Bretaña decidió hacer oficial su influencia sobre los sultanes egipcios y
declaró su protectorado sobre el país deponiendo al jedive.
En el año 1914 lo reemplazaron
por un hijo de Ismail Pasha, Hussein Kamel, y lo obligaron a declararse Sultán
de Egipto, independiente de los otomanos.,
El protectorado británico formal
sobre Egipto no duró mucho tiempo. Se terminó por la declaración unilateral de
independencia de Egipto el 28 de febrero de 1922.
Poco después, el sultán Fuad I
se declaró rey de Egipto, pero, de acuerdo con varias cláusulas de reserva en
la declaración de independencia, la ocupación británica continuó, La situación
se normalizó en el tratado anglo-egipcio de 1936, que concedió a los ingleses
el derecho a estacionar tropas en Egipto para la defensa del Canal de Suez. Gran
Bretaña también continuó controlando la formación del Ejército egipcio.
Durante la Segunda Guerra
Mundial (1939-1945), aunque Egipto se mantuvo neutral hasta el final de la
guerra, el país fue atacado por el ejército italiano de Libia a causa de la
presencia británica.
La
revolución de 1952 Nasser es aclamado por la multitud
La revolución del Movimiento
de Oficiales Libres comenzó el 23 de julio de 1952. Era un grupo de oficiales
del ejército encabezados por Muhammad Naguib y Gamal Abdel Nasser. La
revolución fue dirigida inicialmente para derrocar el rey Faruq. Sin embargo,
el movimiento tenía más ambiciones políticas, se abolió la monarquía
constitucional y la oligarquía, se estableció la república, se decidió poner
fin a la ocupación británica del país, y asegurar la independencia de Sudán
(que era un condominio anglo-egipcio).
El gobierno revolucionario
adoptó un programa antiimperialista, nacionalista expresado principalmente a
través del panarabismo y el no alineamiento internacional.
Después de la revolución
egipcia de 1952, los británicos aceptaron retirar sus tropas y en junio de 1956 ya lo
habían hecho.
La revolución se enfrentó a las
amenazas de las potencias imperiales occidentales, en particular el Reino
Unido, que había ocupado Egipto desde 1882 y que estaba intranquilo por el
sentimiento nacionalista en los territorios bajo su control en todo el mundo
árabe y África.
Estas amenazas se concretaron
cuando Egipto fue invadido por Gran Bretaña, Francia e Israel en la crisis de
Suez de 1956.
A pesar de grandes pérdidas
militares, la guerra fue una victoria política para Egipto, especialmente porque
el canal de Suez quedó bajo control egipcio.
En los primeros 15 años de la
revolución se iniciaron proyectos de reforma agraria y programas de
industrialización, lo que llevó a un período sin precedentes de construcción de
infraestructura y de urbanización.
En la década de 1960, el
socialismo árabe se había convertido en un tema dominante, la transformación de
Egipto a una economía de planificación centralizada, la preocupación oficial
por una posible contra-revolución promovida por Occidente, el extremismo
religioso interno, la potencial infiltración de inspiración comunista y el
conflicto con Israel fueron las razones de peso para implantar restricciones a
los procesos democráticos, así como la implantación de un sistema de partido único.
Estas restricciones se mantuvieron hasta la presidencia de Anwar Sadat en la
década de 1970.
Los primeros éxitos de la
revolución egipcia estimularon movimientos nacionalistas en otros países árabes
y africanos, como Argelia y Kenia, donde hubo rebeliones anticoloniales contra
los imperios europeos. También sirvió de inspiración para la caída de muchas monarquías
y gobiernos pro-occidentales en otras partes del mundo.
El líder principal de la
revolución, Gamal Abdel Nasser, tuvo iniciativas panarabistas con escaso éxito.
La fusión con Siria formando la República Árabe Unida duró poco tiempo y en
1961 ya se había desintegrado.
También procuraba apoyar a los
movimientos revolucionarios en otros países del mundo embarcándose en
iniciativas de apoyo político, financiero y militar, como ocurrió en Yemen
adonde envió fuerzas expedicionarias con el fin de expulsar a los británicos de
Adén.
Nasser gobernó como un
autócrata, pero siguió siendo extremadamente popular en Egipto y en todo el
mundo árabe. Su disposición para hacer frente a las potencias occidentales y a
Israel le ganó el apoyo de toda la región.
Las
guerras con Israel Expansión de Israel
Tanto la política exterior y
militar de Nasser como la agresividad del gobierno de Israel apoyado por los
Estados Unidos llevó a la Guerra de los Seis Días en 1967. En este conflicto
las fuerzas armadas egipcias, sirias y jordanas se enfrentaron a las israelíes.Como
resultado de la misma Egipto se vio obligado a retroceder y perdió el control
de Sinaí y Gaza. Por su parte, Israel se expandió, ocupando además las alturas del Golán de Siria y la
Cisjordania, que hasta entonces era parte de Jordania.
Esta derrota fue un duro golpe
para el prestigio de Nasser, tanto en Egipto como en el extranjero. Después de
la derrota, Nasser propuso renunciar y solo retiró la renuncia debido a las manifestaciones
de masas instándole a quedarse.
Gamal Abdel Nasser murió en
1970 y subió al poder Muhammad Anwar al-Sadat que ejerció la presidencia por
once años hasta que fuera asesinado por oficiales fundamentalistas islámicos
del ejército en 1981.
Sadat modificó algunos de los
principios económicos y políticos del nasserismo, rompiendo con la Unión
Soviética, aliándose con los Estados Unidos, iniciando un proceso de paz con
Israel, instituyendo el sistema multipartidista y abandonando el socialismo..
Por otra parte, Sadat alentó
el surgimiento de un movimiento islamista que había sido suprimido por Nasser. Ese
apoyo le dio una gran autonomía cultural e ideológica a cambio de apoyo
político.
En 1972 y principios de 1973
Sadat llevó a cabo una ofensiva diplomática y logró obtener el apoyo de más de
un centenar de estados, incluyendo la mayoría de los países de la Liga Árabe,
el Movimiento de Países No Alineados y la Organización de Unidad Africana.
Los egipcios cruzan el canal de Suez
En
octubre de 1973 en coordinación con Siria, el ejército egipcio atacó las zonas
ocupadas por Israel, cruzó el canal y sus tropas avanzaron 15 kilómetros al
interior de Sinaí. Las fuerzas egipcias continuaron su avance pero al carecer
de cobertura aérea, sufrieron enormes pérdidas. El ejército de Israel a través de una división
de tanques logró abrir una brecha y penetró las líneas egipcias llegando hasta
la ciudad de Suez.
Una resolución de la ONU con
el apoyo de los Estados Unidos y la Unión Soviética, propuso el fin de las hostilidades
y el comienzo de conversaciones de paz.
El 5 de marzo 1974 Israel se
retiró de la zona oeste del Canal de Suez y 12 días más tarde, los ministros
árabes de petróleo anunciaron el fin del embargo contra los Estados Unidos que
se había declarado al comenzar la guerra.
Para Sadat y muchos egipcios
la guerra era mucho más una victoria que un empate, ya que se logró el objetivo
militar de capturar un punto de apoyo del Sinaí.
Los
acuerdos de Camp David
En 1977 Sadat trató de aliviar
tensiones con su vecino israelita y visitó Jerusalén. Esto condujo a la
invitación del presidente Jimmy Carter de los Estados Unidos al presidente
Sadat y el primer ministro israelí, para comenzar negociaciones trilaterales en
Camp David en Estados Unidos.
El resultado fueron los
históricos acuerdos de Camp David, firmados por Egipto e Israel el 17 de
septiembre de 1978. Los acuerdos condujeron a la firma del Tratado de Paz entre
Egipto e Israel el 26 de marzo de 1979 bajo el cual Egipto recuperó el control
del Sinaí en mayo de 1982. Las relaciones entre Estados Unidos y Egipto mejoraron
significativamente y Egipto se convirtió en uno de los mayores receptores de
ayuda exterior de Estados Unidos.
Las
reformas económicas
Sadat utilizó su popularidad
con el pueblo egipcio para promover reformas económicas que pusieron fin a los
controles socialistas del nasserismo. Permitió una mayor libertad política y
una nueva política económica con un control menor de la economía y alentando la
inversión privada.
Si bien las reformas crearon
una clase alta rica y exitosa y una pequeña clase media, estas reformas
tuvieron poco efecto sobre la mayoría de la población egipcia que comenzó a
mostrar insatisfacción con el gobierno de Sadat, estallando disturbios masivos
espontáneos.
Sadat desmanteló gran parte de
la maquinaria política existente y llevó a juicio a varios ex funcionarios del
gobierno acusados de excesos durante la era de Nasser. En los últimos años de
su vida, Egipto fue sacudido por la violencia derivada de descontento con su gobierno
y alentó mayor represión incluyendo detenciones extrajudiciales.
Otro cambio que Sadat impulsó
fue el apoyo al renacimiento islámico, incluyendo a la organización islamista Hermanos
Musulmanes,
A finales de 1970, comenzó a
llamarse a sí mismo `el Presidente Creyente` y a firmar su nombre Mohammad
Anwar Sadat.` Ordenó a la televisión estatal de Egipto interrumpir los programas
con el llamado a la oración en la pantalla cinco veces al día y aumentar la programación
religiosa. Bajo su gobierno los funcionarios locales prohibieron la venta de
alcohol, excepto en los lugares que atendían a turistas extranjeros.
El 6 de octubre de 1981, el
presidente Sadat fue asesinado por extremistas islámicos.
Hosni Mubarak, vicepresidente
desde 1975 y comandante de la fuerza aérea durante la guerra de octubre de
1973, fue elegido presidente ese mismo mes. Fue posteriormente confirmado por
referéndum popular varias veces en plebiscitos de validez cuestionables
(Mubarak era candidato único en todos con excepción de la elección del 2005).
Mubarak mantuvo el compromiso
de Egipto con el proceso de paz de Camp David, mientras que al mismo tiempo
restableció la posición de Egipto como líder árabe. Fue readmitido en la Liga
Árabe en 1989. También jugó un papel moderador en foros internacionales como la
ONU y el Movimiento de los No Alineados.
Llevó a cabo un ambicioso
programa de reforma económica interna para reducir el tamaño del sector público
y ampliar el papel del sector privado. Durante la década de 1990, aceptó una
serie de acuerdos con el Fondo Monetario Internacional, junto con la reducción
de la deuda externa masiva resultante de la participación de Egipto en la
coalición de la Guerra del Golfo, Egipto ayudó a mejorar sus resultados
macroeconómicos, aunque a nivel de la microeconomía la mayor parte de la
población egipcia se debatía entre la pobreza y la indigencia.
La economía de Egipto se
estabilizó durante los años 1990 y 2000 mejorando el PBI pero sin que la
disparidad social se viera atenuada.
A nivel político no hubo mayores
progresos. El Partido Nacional Democrático de Mubarak en los hechos es un
partido único.
El presidente Mubarak tenía un
control estricto, autocrático sobre Egipto. Sin embargo su popularidad
disminuyó cuando se supo que su hijo era extremadamente corrupto en el manejo
de las licitaciones de obra pública.
El
descontento popular y el golpe de estado militar
Manifestaciones de noviembre 2012
A partir de enero de 2011 hubo
una serie de manifestaciones en las calles, protestas y actos de desobediencia
civil coincidiendo con el, levantamiento de Túnez.
Los problemas sociales eran
inmensos. Los índices de pobreza, la desocupación, los salarios muy bajos, el
precio de los alimentos, la corrupción, la falta de libertad de expresión y las
malas condiciones de vidas llevaron a incentivar las protestas para derrocar al
régimen.
El 11 de febrero de 2011 el vicepresidente
Omar Suleiman anunció que Mubarak había renunciado y que los militares egipcios
asumirían el control de los asuntos de la nación en el corto plazo. Celebraciones
jubilosas estallaron en la plaza Tahrir
El 13 de febrero de 2011, el
mando militar de alto nivel de Egipto anunció que tanto la constitución y el
parlamento de Egipto se habían disuelto. Un referéndum constitucional se llevó
a cabo el 19 de marzo de 2011. El 28 de noviembre de 2011, Egipto celebró sus
primeras elecciones parlamentarias desde que el régimen anterior había estado
en el poder. La participación fue alta y no hubo reportes de irregularidades o
de violencia.
Una asamblea constituyente, constituida
el 26 de marzo de 2012, comenzó a trabajar para la implementación de una nueva
constitución.
El
triunfo electoral de los Hermanos Musultmanes
Las elecciones presidenciales,
se celebraron en marzo y junio de 2012. El 24 de junio de 2012, la comisión
electoral de Egipto anunció que Mohammed Morsi de los Hermanos Musulmanes había
ganado la segunda vuelta.
El 8 de julio de 2012, el
nuevo presidente de Egipto, Mohamed Morsi, dijo que derogaba el edicto militar
que disolvió el parlamento y llamó a sesión parlamentaria. Esta decisión fue impugnada por la Corte
Suprema Constitucional.
El 22 de noviembre de 2012,
Mohamed Morsi emitió una declaración constitucional temporal a finales de
noviembre que, en efecto, le concedió poderes ilimitados y el poder de legislar
sin supervisión o revisión de sus actos judiciales.
La declaración constitucional
temporal fue llamada a un referéndum, un acto que sus oponentes le conoce como
"golpe de Estado islamista.
Protestas
y un nuevo golpe de estado militar
El 30 de junio de 2013,
estallaron las protestas en todo Egipto donde se pedía la renuncia del
presidente. En respuesta a los acontecimientos, Morsi recibió un ultimátum de
48 horas de los militares para satisfacer sus demandas y resolver las
diferencias políticas, o de lo contrario habrían de intervenir mediante la
"aplicación de su propia hoja de ruta" para el país.
Finalmente Morsi fue
derrocado, el ejército suspendió la constitución y establecieron una nueva
administración encabezada por el presidente del Tribunal Supremo.
Como consecuencia del golpe
estallaron protestas en diferentes puntos del país y en El Cairo se expresaron
mediante sentadas que la policía reprimió fuertemente (14 de agosto de 2013). A
raíz de la operación policial murieron varios centenares de manifestantes y 10
policías.
El 24 de marzo de 2014, 529
seguidores de Morsi fueron condenados a muerte. Algunas de estas condenas fueron rechazadas
por la Corte Suprema en febrero del 2016 pero muchos juicios todavía continúan.
La Hermandad Musulmana está
prohibida desde 2013 y la represión contra sus miembros ha sido intensa en todo
el país.
El conflicto político con sus componentes
sociales y religiosas es hoy una constante en Egipto. La insostenibilidad
económica y ambiental de este país superpoblado se expresa en la constante
inestabilidad política y no hay indicios que disminuya en el futuro.
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