martes, 16 de agosto de 2016


Egipto 5            Serie Naciones y Estados
EL MUNDO:
Geografía, Historia y Algo Más
Capítulo 3
Egipto contemporáneo
Danilo Antón                                      Parte 5

Influencia británica: el Protectorado             Soldados británicos en Egipto


Cuando Gran Bretaña entró en guerra con el Imperio Otomano, del cual Egipto era parte nominalmente, Gran Bretaña decidió hacer oficial su influencia sobre los sultanes egipcios y declaró su protectorado sobre el país deponiendo al jedive.
En el año 1914 lo reemplazaron por un hijo de Ismail Pasha, Hussein Kamel, y lo obligaron a declararse Sultán de Egipto, independiente de los otomanos.,  
El protectorado británico formal sobre Egipto no duró mucho tiempo. Se terminó por la declaración unilateral de independencia de Egipto el 28 de febrero de 1922.
Poco después, el sultán Fuad I se declaró rey de Egipto, pero, de acuerdo con varias cláusulas de reserva en la declaración de independencia, la ocupación británica continuó, La situación se normalizó en el tratado anglo-egipcio de 1936, que concedió a los ingleses el derecho a estacionar tropas en Egipto para la defensa del Canal de Suez. Gran Bretaña también continuó controlando la formación del Ejército egipcio.
Durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), aunque Egipto se mantuvo neutral hasta el final de la guerra, el país fue atacado por el ejército italiano de Libia a causa de la presencia británica.

La revolución de 1952           Nasser es aclamado por la multitud

La revolución del Movimiento de Oficiales Libres comenzó el 23 de julio de 1952. Era un grupo de oficiales del ejército encabezados por Muhammad Naguib y Gamal Abdel Nasser. La revolución fue dirigida inicialmente para derrocar el rey Faruq. Sin embargo, el movimiento tenía más ambiciones políticas, se abolió la monarquía constitucional y la oligarquía, se estableció la república, se decidió poner fin a la ocupación británica del país, y asegurar la independencia de Sudán (que era un condominio anglo-egipcio).
El gobierno revolucionario adoptó un programa antiimperialista, nacionalista expresado principalmente a través del panarabismo y el no alineamiento internacional.
Después de la revolución egipcia de 1952, los británicos aceptaron  retirar sus tropas y en junio de 1956 ya lo habían hecho.
La revolución se enfrentó a las amenazas de las potencias imperiales occidentales, en particular el Reino Unido, que había ocupado Egipto desde 1882 y que estaba intranquilo por el sentimiento nacionalista en los territorios bajo su control en todo el mundo árabe y África.
Estas amenazas se concretaron cuando Egipto fue invadido por Gran Bretaña, Francia e Israel en la crisis de Suez de 1956.
A pesar de grandes pérdidas militares, la guerra fue una victoria política para Egipto, especialmente porque el canal de Suez quedó bajo control egipcio.
En los primeros 15 años de la revolución se iniciaron proyectos de reforma agraria y programas de industrialización, lo que llevó a un período sin precedentes de construcción de infraestructura y de urbanización.
En la década de 1960, el socialismo árabe se había convertido en un tema dominante, la transformación de Egipto a una economía de planificación centralizada, la preocupación oficial por una posible contra-revolución promovida por Occidente, el extremismo religioso interno, la potencial infiltración de inspiración comunista y el conflicto con Israel fueron las razones de peso para implantar restricciones a los procesos democráticos, así como la implantación de un sistema de partido único. Estas restricciones se mantuvieron hasta la presidencia de Anwar Sadat en la década de 1970.
Los primeros éxitos de la revolución egipcia estimularon movimientos nacionalistas en otros países árabes y africanos, como Argelia y Kenia, donde hubo rebeliones anticoloniales contra los imperios europeos. También sirvió de inspiración para la caída de muchas monarquías y gobiernos pro-occidentales en otras partes del mundo.
El líder principal de la revolución, Gamal Abdel Nasser, tuvo iniciativas panarabistas con escaso éxito. La fusión con Siria formando la República Árabe Unida duró poco tiempo y en 1961 ya se había  desintegrado.
También procuraba apoyar a los movimientos revolucionarios en otros países del mundo embarcándose en iniciativas de apoyo político, financiero y militar, como ocurrió en Yemen adonde envió fuerzas expedicionarias con el fin de expulsar a los británicos de Adén.
Nasser gobernó como un autócrata, pero siguió siendo extremadamente popular en Egipto y en todo el mundo árabe. Su disposición para hacer frente a las potencias occidentales y a Israel le ganó el apoyo de toda la región.

Las guerras con Israel                              Expansión de Israel

Tanto la política exterior y militar de Nasser como la agresividad del gobierno de Israel apoyado por los Estados Unidos llevó a la Guerra de los Seis Días en 1967. En este conflicto las fuerzas armadas egipcias, sirias y jordanas se enfrentaron a las israelíes.Como resultado de la misma Egipto se vio obligado a retroceder y perdió el control de Sinaí y Gaza. Por su parte, Israel se expandió, ocupando además las alturas del Golán de Siria y la Cisjordania, que hasta entonces era parte de Jordania.
Esta derrota fue un duro golpe para el prestigio de Nasser, tanto en Egipto como en el extranjero. Después de la derrota, Nasser propuso renunciar y solo retiró la renuncia debido a las manifestaciones de masas instándole a quedarse.
Gamal Abdel Nasser murió en 1970 y subió al poder Muhammad Anwar al-Sadat que ejerció la presidencia por once años hasta que fuera asesinado por oficiales fundamentalistas islámicos del ejército en 1981.
Sadat modificó algunos de los principios económicos y políticos del nasserismo, rompiendo con la Unión Soviética, aliándose con los Estados Unidos, iniciando un proceso de paz con Israel, instituyendo el sistema multipartidista y abandonando el socialismo..
Por otra parte, Sadat alentó el surgimiento de un movimiento islamista que había sido suprimido por Nasser. Ese apoyo le dio una gran autonomía cultural e ideológica a cambio de apoyo político.
En 1972 y principios de 1973 Sadat llevó a cabo una ofensiva diplomática y logró obtener el apoyo de más de un centenar de estados, incluyendo la mayoría de los países de la Liga Árabe, el Movimiento de Países No Alineados y la Organización de Unidad Africana.     
                                              Los egipcios cruzan el canal de Suez

En octubre de 1973 en coordinación con Siria, el ejército egipcio atacó las zonas ocupadas por Israel, cruzó el canal y sus tropas avanzaron 15 kilómetros al interior de Sinaí. Las fuerzas egipcias continuaron su avance pero al carecer de cobertura aérea, sufrieron enormes pérdidas.  El ejército de Israel a través de una división de tanques logró abrir una brecha y penetró las líneas egipcias llegando hasta la ciudad de Suez.
Una resolución de la ONU con el apoyo de los Estados Unidos y la Unión Soviética, propuso el fin de las hostilidades y el comienzo de  conversaciones de paz.
El 5 de marzo 1974 Israel se retiró de la zona oeste del Canal de Suez y 12 días más tarde, los ministros árabes de petróleo anunciaron el fin del embargo contra los Estados Unidos que se había declarado al comenzar la guerra.
Para Sadat y muchos egipcios la guerra era mucho más una victoria que un empate, ya que se logró el objetivo militar de capturar un punto de apoyo del Sinaí.

Los acuerdos de Camp David
En 1977 Sadat trató de aliviar tensiones con su vecino israelita y visitó Jerusalén. Esto condujo a la invitación del presidente Jimmy Carter de los Estados Unidos al presidente Sadat y el primer ministro israelí, para comenzar negociaciones trilaterales en Camp David en Estados Unidos.
El resultado fueron los históricos acuerdos de Camp David, firmados por Egipto e Israel el 17 de septiembre de 1978. Los acuerdos condujeron a la firma del Tratado de Paz entre Egipto e Israel el 26 de marzo de 1979 bajo el cual Egipto recuperó el control del Sinaí en mayo de 1982. Las relaciones entre Estados Unidos y Egipto mejoraron significativamente y Egipto se convirtió en uno de los mayores receptores de ayuda exterior de Estados Unidos.

Las reformas económicas
Sadat utilizó su popularidad con el pueblo egipcio para promover reformas económicas que pusieron fin a los controles socialistas del nasserismo. Permitió una mayor libertad política y una nueva política económica con un control menor de la economía y alentando la inversión privada.
Si bien las reformas crearon una clase alta rica y exitosa y una pequeña clase media, estas reformas tuvieron poco efecto sobre la mayoría de la población egipcia que comenzó a mostrar insatisfacción con el gobierno de Sadat, estallando disturbios masivos espontáneos.
Sadat desmanteló gran parte de la maquinaria política existente y llevó a juicio a varios ex funcionarios del gobierno acusados ​​de excesos durante la era de Nasser. En los últimos años de su vida, Egipto fue sacudido por la violencia derivada de descontento con su gobierno y alentó mayor represión incluyendo detenciones extrajudiciales.
Otro cambio que Sadat impulsó fue el apoyo al renacimiento islámico, incluyendo a la organización islamista Hermanos Musulmanes,
A finales de 1970, comenzó a llamarse a sí mismo `el Presidente Creyente` y a firmar su nombre Mohammad Anwar Sadat.` Ordenó a la televisión estatal de Egipto interrumpir los programas con el llamado a la oración en la pantalla cinco veces al día y aumentar la programación religiosa. Bajo su gobierno los funcionarios locales prohibieron la venta de alcohol, excepto en los lugares que atendían a turistas extranjeros.
El 6 de octubre de 1981, el presidente Sadat fue asesinado por extremistas islámicos.
Hosni Mubarak, vicepresidente desde 1975 y comandante de la fuerza aérea durante la guerra de octubre de 1973, fue elegido presidente ese mismo mes. Fue posteriormente confirmado por referéndum popular varias veces en plebiscitos de validez cuestionables (Mubarak era candidato único en todos con excepción de la elección del 2005).
Mubarak mantuvo el compromiso de Egipto con el proceso de paz de Camp David, mientras que al mismo tiempo restableció la posición de Egipto como líder árabe. Fue readmitido en la Liga Árabe en 1989. También jugó un papel moderador en foros internacionales como la ONU y el Movimiento de los No Alineados.
Llevó a cabo un ambicioso programa de reforma económica interna para reducir el tamaño del sector público y ampliar el papel del sector privado. Durante la década de 1990, aceptó una serie de acuerdos con el Fondo Monetario Internacional, junto con la reducción de la deuda externa masiva resultante de la participación de Egipto en la coalición de la Guerra del Golfo, Egipto ayudó a mejorar sus resultados macroeconómicos, aunque a nivel de la microeconomía la mayor parte de la población egipcia se debatía entre la pobreza y la indigencia.
La economía de Egipto se estabilizó durante los años 1990 y 2000 mejorando el PBI pero sin que la disparidad social se viera atenuada.
A nivel político no hubo mayores progresos. El Partido Nacional Democrático de Mubarak en los hechos es un partido único.
El presidente Mubarak tenía un control estricto, autocrático sobre Egipto. Sin embargo su popularidad disminuyó cuando se supo que su hijo era extremadamente corrupto en el manejo de las licitaciones de obra pública.

El descontento popular y el golpe de estado militar
                                            Manifestaciones de noviembre 2012 

A partir de enero de 2011 hubo una serie de manifestaciones en las calles, protestas y actos de desobediencia civil coincidiendo con el, levantamiento de Túnez.
Los problemas sociales eran inmensos. Los índices de pobreza, la desocupación, los salarios muy bajos, el precio de los alimentos, la corrupción, la falta de libertad de expresión y las malas condiciones de vidas llevaron a incentivar las protestas para derrocar al régimen.
El 11 de febrero de 2011 el vicepresidente Omar Suleiman anunció que Mubarak había renunciado y que los militares egipcios asumirían el control de los asuntos de la nación en el corto plazo. Celebraciones jubilosas estallaron en la plaza Tahrir
El 13 de febrero de 2011, el mando militar de alto nivel de Egipto anunció que tanto la constitución y el parlamento de Egipto se habían disuelto. Un referéndum constitucional se llevó a cabo el 19 de marzo de 2011. El 28 de noviembre de 2011, Egipto celebró sus primeras elecciones parlamentarias desde que el régimen anterior había estado en el poder. La participación fue alta y no hubo reportes de irregularidades o de violencia.
Una asamblea constituyente, constituida el 26 de marzo de 2012, comenzó a trabajar para la implementación de una nueva constitución.

El triunfo electoral de los Hermanos Musultmanes
Las elecciones presidenciales, se celebraron en marzo y junio de 2012. El 24 de junio de 2012, la comisión electoral de Egipto anunció que Mohammed Morsi de los Hermanos Musulmanes había ganado la segunda vuelta.
El 8 de julio de 2012, el nuevo presidente de Egipto, Mohamed Morsi, dijo que derogaba el edicto militar que disolvió el parlamento y llamó a sesión parlamentaria.  Esta decisión fue impugnada por la Corte Suprema Constitucional.
El 22 de noviembre de 2012, Mohamed Morsi emitió una declaración constitucional temporal a finales de noviembre que, en efecto, le concedió poderes ilimitados y el poder de legislar sin supervisión o revisión de sus actos judiciales.
La declaración constitucional temporal fue llamada a un referéndum, un acto que sus oponentes le conoce como "golpe de Estado islamista.

Protestas y un nuevo golpe de estado militar
El 30 de junio de 2013, estallaron las protestas en todo Egipto donde se pedía la renuncia del presidente. En respuesta a los acontecimientos, Morsi recibió un ultimátum de 48 horas de los militares para satisfacer sus demandas y resolver las diferencias políticas, o de lo contrario habrían de intervenir mediante la "aplicación de su propia hoja de ruta" para el país.
Finalmente Morsi fue derrocado, el ejército suspendió la constitución y establecieron una nueva administración encabezada por el presidente del Tribunal Supremo.
Como consecuencia del golpe estallaron protestas en diferentes puntos del país y en El Cairo se expresaron mediante sentadas que la policía reprimió fuertemente (14 de agosto de 2013). A raíz de la operación policial murieron varios centenares de manifestantes y 10 policías.
El 24 de marzo de 2014, 529 seguidores de Morsi fueron condenados a muerte.  Algunas de estas condenas fueron rechazadas por la Corte Suprema en febrero del 2016 pero muchos juicios todavía continúan.
La Hermandad Musulmana está prohibida desde 2013 y la represión contra sus miembros ha sido intensa en todo el país.

El conflicto político con sus componentes sociales y religiosas es hoy una constante en Egipto. La insostenibilidad económica y ambiental de este país superpoblado se expresa en la constante inestabilidad política y no hay indicios que disminuya en el futuro. 

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