Los últimos caudillos del Sur: Facundo Quiroga 

Danilo Antón

En La Rioja se destacó la figura de Facundo Quiroga, nacido en 1778, que era oriundo de San Antonio, en el departamento de Los Llanos de esa provincia.

Fue arriero en las estancias de su padre y luego voluntario en el Regimiento de Granaderos a caballo, en Buenos Aires, regresando a su provincia natal en 1816. Allí colaboró activamente con el ejército del norte que luchaba contra los realistas, proveyéndolo de ganado y tropas. En 1818 recibió de Pueyrredón el título de "benemérito de la Patria".

A partir de 1820 se le asignó el cargo de jefe de las milicias de Los llanos y se transformó en protagonista de la vida política local, asumiendo la gobernación por 3 meses del 28 de marzo al 28 de Junio de 1823. Luego, aunque renunció al cargo, siguió siendo, en los hechos, la figura más importante de La Rioja. En 1824 brindó su apoyo al Congreso reunido en Buenos Aires, pero al poco tiempo rompió con los unitarios porteños.

Al nacionalizar Rivadavia el subsuelo y la moneda (prohibiendo la acuñación en las provincias), Quiroga, que planeaba acuñar su propia moneda aprovechando las minas de plata del cerro de Famatina de La Rioja, se levantó en armas contra el gobierno junto con otros gobernadores que se oponían a la política centralista.

Más tarde apoyó a Dorrego y participó activamente en la guerra civil que estalló a raíz de su fusilamiento. Fue protagonista del movimiento federal y adhirió al gobierno de Juan Manuel de Rosas. Cuando estalló la guerra entre federales y unitarios, salió a la defensa del Gobernador de Buenos Aires enfrentando a las fuerzas del General Paz junto al Frayle Aldao y el Chacho Peñaloza.

Al enterarse del avance de Paz, La Rioja se puso en pie de guerra al grito de Quiroga y el Chacho. Se formó rápidamente una división de 2.000 hombres de a caballo, una caballería combativa que había resultado un argumento de victoria en muchas oportunidades difíciles.

Fray Félix de Aldao, protagonista de la guerra entre federales y unitarios, había estado en el cruce de los Andes con San Martín y había dirigido las guerrillas que le hicieron la vida imposible a los realistas en Perú.

Al regresar se incorporó a las filas federales en el gobierno de Mendoza. Cuando se enteró de la venida del Gral Paz accedió a integrarse al ejército de Quiroga. Aldao sabía que si triunfaba Paz, caería también Mendoza, y que, por lo tanto, podía considerar que la causa de Quiroga era la suya propia. Las caballerías de Quiroga y Aldao fortalecidas con tropas de Catamarca y Santiago se dirigieron a Córdoba a enfrentar a las fuerzas unitarias.

Finalmente, a pesar que los federales fueron derrotados, Rosas lograría mantenerse en el gobierno casi 20 años más. Recién en 1851, cuando tanto Quiroga y Aldao hacía tiempo que habían muerto, pudo la alianza de opositores, unitarios y tropas imperiales, derrocar al poderoso Gobernador de Buenos Aires.
                                                 Domingo Sarmiento

Facundo Quiroga, apodado el Tigre de los Llanos, fue asesinado a traición en 1834. Más tarde su vida habría de ser tomada por Sarmiento como un paradigma del caudillo en su libro “Facundo” que presenta a Quiroga como un estereotipo que el propio escritor sanjuanino confesaba había reconstruido inexactamente para lograr ciertos fines políticos.

Del libro "Los Fantasmas de la Memoria", Danilo Antón, Piriguazú Ediciones