viernes, 7 de junio de 2019

Indios bravos, tapes y gauchos
La población de la Banda Oriental en el siglo XVIII

Los censos de la Banda Oriental realizados por el Montevideo español de fines del siglo XVIII daban datos que distaban mucho de la realidad.
En dichos relevamientos y desde el punto de vista práctico sólo contaban los vecinos aposentados, sus familias y servidumbre o esclavos.
Sin embargo, en el territorio de la Banda Oriental habitaba mucha gente no inventariada en los censos de la época. 
Estas poblaciones estaban constituidas por las tolderías de charrúas, minuanes, bohanes y yaros, que Artigas llamaba “los indios bravos”, los guaraníes misioneros que habían inmigrado a mediados del siglo XVIII después de la batalla de Caibaté, los gauchos o gauderíos que se dedicaban al arreo y cuereado de ganado  y  un número indeterminado de vecinos de origen español, portugués o mestizos que habían levantado sus ranchos, enramadas y toldos fuera de las poblaciones principales en tierras que no les habían sido asignadas por los representantes del imperio, y por lo tanto no eran considerados.
Por lo que se sabe, en las décadas del 1780 al 1790 los “indios bravos no aquerenciados" debían ascender a unos 3,000 personas (los guerreros que había sido varios miles antiguamente no parecen haber excedido de un millar en esa época). Los gauchos o gauderíos habían sido estimados en más de seiscientos por Bougainville[1] en la década de 1760. Podemos fácilmente imaginar que la cifra que da este autor era una gruesa subestimación de la realidad, considerando la gran migración tape de fines de 1750. Es de pensar que Bougainville se refiere a una primera mezcla de changadores y tapes que probablemente se dio en las sierras cercanas a Maldonado, pero que si contamos a todos los "proto-gauchos" la cifra debería ser sustancialmente mayor, tal vez del orden de 2,000- 3,000 personas. 
El resto de la población tape (guaraníes cristianizados) se fue estableciendo en las poblaciones ya existentes (Montevideo, Santo Domingo de Soriano, Maldonado, Colonia) o se ubicaron en zonas apropiadas en forma espontánea. El surgimiento de algunas poblaciones como Víboras, Espinillo y Porongos primero, y luego del pueblo del Pintado y de la población de la capilla de Mercedes, entre otras, son claramente un resultado de esta colonización tape.
En todo caso, el territorio uruguayo se fue poblando de "taperas" (viviendas de los tapes) [2]  en número que no conocemos pero que debe haber llegado a unos cuantos miles (si tenemos en cuenta las dimensiones de los fenómenos migratorios). 
A fines de siglo la población de la Banda Oriental era de unos 35,000 a 40,000 habitantes de los cuales unos 10,000 eran vecinos montevideanos, 10,000 eran habitantes vecinos de los nuevos pueblos españoles (p.ej. Guadalupe, Maldonado, San Juan Bautista, Piedras, San José, Minas, etc), y unos 15,000 a 20,000 personas con variados orígenes étnicos y sociales que no estaban incluidas en los censos coloniales.
En esa época (fines del siglo XVIII y principios del siglo XIX) ocurrió un fenómeno de "gauchización" de los tapes inmigrados que aumentó sensiblemente los números de la población que podía ser catalogada como "gaucha" y seguramente fue modelando su cultura, en donde por encima de aquellos antiguos rasgos del "changador" muy influído por la cultura de los arrieros quechuas y los "indios bravos", se fue superponiendo una visión del mundo guaraní que fue desarrollando el sincretismo del "gaucho" oriental de principios del siglo XIX.
Este "gaucho" desarrolló un sentido profundo de la libertad individual como consecuencia de lo que era la vida del changador, originalmente un rebelde, muchas veces escapado de la justicia y con un profundo desprecio a las autoridades constituidas. De los pueblos nativos de las pampas orientales el gaucho tomó la hospitalidad, el sentido de pertenencia, la visión casi religiosa de la naturaleza que lo rodeaba y más tarde una forma organizativa confederativa que era típica de estos pueblos. De los tapes tomaron la noción de comunidad  que se había desarrollado en la vida misionera y el sincretismo religioso cristiano- guaraní.
Obviamente es difícil demostrar con documentos el desarrollo de esta nueva ideología de las pampas orientales. Los gauchos eran casi todos analfabetos y por tanto no dejaron testimonios escritos y las referencias existentes provienen de la "autoridad", a través de partes "policiales", escaramuzas con la justicia y referencias a delitos varios, que da una idea muy deformada de la realidad gauchesca de fines del siglo XVIII. Para Montevideo el gaucho era un "bandido". Más tarde, cuando los gauchos tuvieron oportunidad de expresarse políticamente quedó bien demostrado quienes eran los "bandidos".





    [1] Bougainville, "Voyage autour du monde", en P.Blanco Acevedo, op.cit.
    [2] Las "taperas" son hoy sinónimo de casas abandonadas. Los tapes se vieron obligados a abandonar sus casas en los pueblos misioneros y luego de establecidos en la banda oriental, las nuevas asignaciones de tierras los fueron forzando a mudarse. Las guerras del siglo XIX no hicieron más que mantener dicho proceso que terminó "agauchando" a la mayoría de los tapes y sus descendientes.  

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