¿buscando una excusa para iniciar un ataque (una guerra) contra Irán?
Hace unos días Donald Trump decidió terminar con el "waiver" o suspensión temporal de las sanciones a algunos países que aún compran petróleo iraní y manifestar la intención de que Irán no pueda exportar ni una gota de petróleo en el futuro. Esta decisión agrava el peligro de que Irán pueda acudir a un bloqueo o entorpecimiento del tráfico en el estrecho de Ormuz.
Las tensiones en el Golfo y en particular en Irak se han incrementado considerablemente cuando el 22 de diciembre los EEUU atacaron bases de las milicias shiitas Kataib Hezbollah en Irak y Siria matando a 25 efectivos y dejando 55 heridos de dichas fuerzas. Como respuesta a esta agresión los Kataib Hezbollah organizaron una manifestación frente a la embajada de los EEUU en Bagdad.
El 27 de diciembre las tensiones llegaron a su punto máximo cuando un dron operado por los EEUU mató a uno de los principales líderes políticos y militares de Irán cuando salía del Aeropuerto de Bagdad, En el mismo atentado murió el comandante de las milicias irakíes shiitas Abu Mahdi a-Muhandis
Tanto en Irak como en las principales ciudades de Irán se organizaron funerales y demostraciones de homenaje al líder muerto con millones de participantes.
Todos estos antecedentes agregan pólvora a una situación de por sí explosiva y debilita la posición de los EEUU en esa región.
El gobierno iraní amenazó con represalias contra las bases e intereses norteamericanos en la región. Si bien no conocemos cuales serán dichas represalias, el presidente de los EEUU Donald Trump retrucó amenazando con sus propias represalias "desproporcionadas" que estaría encaminada a la destrucción de 52 blancos ("targets") iraníes, incluyendo elementos del patrimonio cultural persa e iraní. Probablemente la crisis irá perdiendo presión gradualemente, pero si no fuera así, las consecuencias para el Oriente Medio, los EEUU y el resto del mundo pueden ser profundas y extendidas.
EEUU pudo invadir Afganistán y un Irak debilitado a principios del siglo, pero Irán es un enemigo muy diferente, y ciertamente mucho más poderoso, tanto militar como anímicamente.
Si bien la situación está una inestable tregua en cualquier momento puede estallar un conflicto con imprevisibles consecuencias.
Una geografía difícil de atacar por los EEUU
Irán tiene una superficie de 1,650,000 km2 y 84 millones de habitantes. Su capital, Teherán albera 15 millones de habitantes en su área metropolitana.
La religión predominante es el Islam, y dentro del Islam, el shiismo. Se considera que casi el 90% de la población iraní son shiitas. La versión del shiismo aceptada por la mayoría de la población y a nivel oficial es el shiismo “duocécimo” que reconoce la existencia de doce líderes (Imanes) divinamente ordenados. El último imán es Muhammad al-Mahdi que según las creencias shiitas, vive oculto, y reaparecerá, como el mahdi prometido. El shiismo es una religión cuyas figuras legendarias son mártires: Ali (yerno de Mohammed) y sus hijos Hassan y Hussein que murieron asesinados en los siglos VII y VIII por quienes buscaban controlar la religión en sus comienzos. El Irán contemporáneo es un estado teocrático en el que no hay una separación entre el Estado y la religión. El sistema político de la república islámica se basa en la constitución de 1979.
El sistema abarca varios órganos directivos conectados intrincadamente. El líder Supremo de Irán es responsable de la delineación y de la supervisión de las políticas generales, es comandante en jefe de las fuerzas armadas y controla las operaciones de inteligencia y la seguridad de la República. En ausencia del Líder, se nombra a un consejo de líderes religiosos. Él tiene por sí mismo, la autoridad de declarar la guerra, así como la capacidad de designar y despedir a los líderes judiciales, de las redes de radio y televisión estatales y al líder máximo del Cuerpo de Guardias de la República Islámica. Si bien hay varias minorías religiosas (sunitas, zoroastristas, cristianos, judíos), éstas no exceden el 10% de la problación total.
Estas características religiosas y políticas dan al país homogeneidad religiosa y estructuras políticas estables que otorga ventajas al momento de desarrollar estrategias en el marco de la complejidad geopolítica del Medio Oriente.
Otros países del Oriente Medio no poseen estas características y por lo tanto presentan vulnerabilidades debido a la existencia de diferentes tendencias religiosas. Son los casos de Irak, Siria y Afganistán, países en donde ha sido difícil establecer o mantener la autoridad de los gobiernos).
Por esa razón, la intención del gobierno de los EEUU y de sus aliados regionales (Israel, Arabia Saudita) de aislar y atacar a Irán, no será una tarea fácil. Es un país extenso con una población numerosa, una historia que se remonta a varios milenios, una religión unificadora y muy abundantes recursos naturales. Además de ello las fuerzas armadas iraníes cuentan con unos 500,000 integrantes, moderno armamento y un arsenal balístico poderoso y considerable experiencia militar, obtenida sobre todo en la guerra con Irak en la década de 1980 y últimamente a través de su participación en las guerras de Siria e Irak.
Para EEUU un intento agresivo contra Irán será mucho más difícil que lo fue en Afganistán e Irak y terminaría en una catástrofe, tanto para el país agredido como para el agresor.. Esperemos que impere el sentido común y se vayan aminorando las tensiones hasta lograr un status saquo pacífico en el Oriente Medio.
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