Judaismo, Cristianismo e Islam
Las religiones monoteístas de Medio Oriente y la búsqueda del poder por cualquier medio (reflexiones)
Danilo Antón
Danilo Antón
Estas reflexiones tan solo buscan mostrar algunos aspectos de las religiones monoteístas organizadas que prácticamente desde su comienzo fueron utilizadas como herramientas para obtener y conservar el poder y para lograr el control de los territorios, los recursos, las sociedades y las mentes.
En los países del Oriente Medio surgieron algunas de las religiones más importantes, desde el punto de vista del número de creyentes y su influencia en la geografía política y social de esas naciones.
El judaísmo surgió como un conjunto de tradiciones, al principio trasmitidas por vía oral, que narran la historia legendaria de un pueblo influida por la intervención de un Dios único. Jehová (en hebreo יהוה transliterado YHWH). Esta historia está contenida en la Torah, un libro sagrado que contiene la narrativa fundacional del pueblo judío: sus pruebas y tribulaciones, y su pacto con su Dios, que consiste en seguir una forma de vida plasmado en un conjunto de obligaciones morales y religiosas y leyes civiles. Si bien el primer profeta (Abraham) habría vivido en el siglo XX AEC y el segundo profeta que recibió los mandamientos divinos en el siglo XII AC, La mayoría de los expertos bíblicos creen que la Torah fue efectivamente escrita entre los siglos VI y IV AEC, aunque algunos componentes pueden ser anteriores.
Por su parte, la segunda religión monoteísta que adquirió importancia históric
a, derivada del judaísmo, es el cristianismo. Se basa en las enseñanzas de un profeta, Jesús, cuya vida es narrada en un libro sagrado generalmente llamado Nuevo Testamento, que está constituido por cuatro evangelios
oficialmente autorizados o canónicos (Evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan). El cristianismo también incluye los libros sagrados del judaísmo, denominados genéricamente Antiguo Testamento. La existencia real de Jesús ha sido solamente confirmada por los diferentes Evangelios, no solo los oficiales, sino también varios otros que se han conservado o se conocen fragmentos, pero que no fueron reconocidos por las autoridades eclesiásticas. Según los historiadores bíblicos los evangelios fueron trasmitidos oralmente y solamente fueron escritos entre los años 65 y 100 DEC o sea más de 30 años después de la fecha en que habría sido crucificado Jesús.
Al igual que el judaísmo, el cristianismo basa su sistema religioso en la existencia de un solo Dios y la confirmación de la llegada del Mesías anunciado por los profetas del Antiguo Testamento, y cuya muerte permitiría redimir a la humanidad de sus pecados. Los libros incluyen enseñanzas morales trasmitidas por Jesús durante su vida.
El Islam, que también es una religión monoteísta, se desarrolló como religión en Arabia donde un profeta (Mahoma), considerado por sus fieles como enviado por Dios (Alá), predicó una fe basada en los antiguos libros judíos y cristianos a los que se agregó un nuevo mensaje último y definitivo, el Corán, que contiene las premisas fundamentales de la nueva religión. En él se establece que “No hay más Dios que Alá y Mahoma es su profeta. El Corán también define las obligaciones de los musulmanes (fieles del Islam) incluyendo los cinco pilares del Islam, profesión de fe, oraciones diarias, zakat (limosna), ayuno en el mes de ramadán y peregrinación a la Meca por lo menos una vez en la vida, y varias enseñanzas morales, muchas de las cuales están comprendidas en los otros libros sagrados (Antiguo y Nuevo Testamento) y relatos de la vida de los profetas anteriores principalmente Abraham, Moisés y Jesús. Al igual que la Torah y los Evangelios Cristianos, el Corán fue memorizado por los seguidores de Mahoma y solamente fue escrito o recopilado varios años más tarde. En definitiva las tres religiones monoteístas comenzaron siendo tradiciones orales y solo más tarde, algunos años, décadas o siglos después fueron registradas por escrito.
Los fieles de estas tres religiones son numerosos. Hay unos 2,000 millones de cristianos, 1,500 millones de musulmanes y 15 millones de judíos. Por esa razón, en gran medida, los pensamientos y acciones de muchas sociedades que abrazan estas fes están influidas directa o indirectamente por los mandatos morales, sociales o políticos cumplidos o no cumplidos de estas religiones.
Ahora bien, todas estas religiones son originarias del Medio Oriente (Palestina, Israel, Arabia) y desde sus comienzos se han disputado la adhesión de los pueblos de esa región. La historia del Medio Oriente es en gran medida la confrontación de grupos organizados que en nombre de estas religiones se enfrentaron en sucesivas guerras por el control de territorios, recursos y sociedades. En los hechos estas religiones fueron el motivo o la excusa de enfrentamientos sangrientos, muertes, violaciones, saqueos, torturas, intolerancia racial o religiosa, esclavización o limpiezas étnicas que comenzaron hace más de veinte siglos y todavía continúan hoy. No solo se han enfrentado violentamente estas tres religiones entre sí, sino también diferentes tendencias o sectas en estas religiones también lo han hecho.
Estos conceptos se refieren a las religiones organizadas, las diferentes iglesias, y sobre todo los estados y gobernantes que basan su poder en la religión. En ese sentido podemos considerar que las religiones monoteístas organizadas, prácticamente desde sus comienzos fueron utilizadas como herramientas para obtener y conservar el poder, y para mejor controlar los recursos, los territorios, las sociedades y las mentes.
Y todavía lo son.
En los países del Oriente Medio surgieron algunas de las religiones más importantes, desde el punto de vista del número de creyentes y su influencia en la geografía política y social de esas naciones.
El judaísmo surgió como un conjunto de tradiciones, al principio trasmitidas por vía oral, que narran la historia legendaria de un pueblo influida por la intervención de un Dios único. Jehová (en hebreo יהוה transliterado YHWH). Esta historia está contenida en la Torah, un libro sagrado que contiene la narrativa fundacional del pueblo judío: sus pruebas y tribulaciones, y su pacto con su Dios, que consiste en seguir una forma de vida plasmado en un conjunto de obligaciones morales y religiosas y leyes civiles. Si bien el primer profeta (Abraham) habría vivido en el siglo XX AEC y el segundo profeta que recibió los mandamientos divinos en el siglo XII AC, La mayoría de los expertos bíblicos creen que la Torah fue efectivamente escrita entre los siglos VI y IV AEC, aunque algunos componentes pueden ser anteriores.
Por su parte, la segunda religión monoteísta que adquirió importancia históric
oficialmente autorizados o canónicos (Evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan). El cristianismo también incluye los libros sagrados del judaísmo, denominados genéricamente Antiguo Testamento. La existencia real de Jesús ha sido solamente confirmada por los diferentes Evangelios, no solo los oficiales, sino también varios otros que se han conservado o se conocen fragmentos, pero que no fueron reconocidos por las autoridades eclesiásticas. Según los historiadores bíblicos los evangelios fueron trasmitidos oralmente y solamente fueron escritos entre los años 65 y 100 DEC o sea más de 30 años después de la fecha en que habría sido crucificado Jesús.
Al igual que el judaísmo, el cristianismo basa su sistema religioso en la existencia de un solo Dios y la confirmación de la llegada del Mesías anunciado por los profetas del Antiguo Testamento, y cuya muerte permitiría redimir a la humanidad de sus pecados. Los libros incluyen enseñanzas morales trasmitidas por Jesús durante su vida.
El Islam, que también es una religión monoteísta, se desarrolló como religión en Arabia donde un profeta (Mahoma), considerado por sus fieles como enviado por Dios (Alá), predicó una fe basada en los antiguos libros judíos y cristianos a los que se agregó un nuevo mensaje último y definitivo, el Corán, que contiene las premisas fundamentales de la nueva religión. En él se establece que “No hay más Dios que Alá y Mahoma es su profeta. El Corán también define las obligaciones de los musulmanes (fieles del Islam) incluyendo los cinco pilares del Islam, profesión de fe, oraciones diarias, zakat (limosna), ayuno en el mes de ramadán y peregrinación a la Meca por lo menos una vez en la vida, y varias enseñanzas morales, muchas de las cuales están comprendidas en los otros libros sagrados (Antiguo y Nuevo Testamento) y relatos de la vida de los profetas anteriores principalmente Abraham, Moisés y Jesús. Al igual que la Torah y los Evangelios Cristianos, el Corán fue memorizado por los seguidores de Mahoma y solamente fue escrito o recopilado varios años más tarde. En definitiva las tres religiones monoteístas comenzaron siendo tradiciones orales y solo más tarde, algunos años, décadas o siglos después fueron registradas por escrito.
Los fieles de estas tres religiones son numerosos. Hay unos 2,000 millones de cristianos, 1,500 millones de musulmanes y 15 millones de judíos. Por esa razón, en gran medida, los pensamientos y acciones de muchas sociedades que abrazan estas fes están influidas directa o indirectamente por los mandatos morales, sociales o políticos cumplidos o no cumplidos de estas religiones.
Ahora bien, todas estas religiones son originarias del Medio Oriente (Palestina, Israel, Arabia) y desde sus comienzos se han disputado la adhesión de los pueblos de esa región. La historia del Medio Oriente es en gran medida la confrontación de grupos organizados que en nombre de estas religiones se enfrentaron en sucesivas guerras por el control de territorios, recursos y sociedades. En los hechos estas religiones fueron el motivo o la excusa de enfrentamientos sangrientos, muertes, violaciones, saqueos, torturas, intolerancia racial o religiosa, esclavización o limpiezas étnicas que comenzaron hace más de veinte siglos y todavía continúan hoy. No solo se han enfrentado violentamente estas tres religiones entre sí, sino también diferentes tendencias o sectas en estas religiones también lo han hecho.
Estos conceptos se refieren a las religiones organizadas, las diferentes iglesias, y sobre todo los estados y gobernantes que basan su poder en la religión. En ese sentido podemos considerar que las religiones monoteístas organizadas, prácticamente desde sus comienzos fueron utilizadas como herramientas para obtener y conservar el poder, y para mejor controlar los recursos, los territorios, las sociedades y las mentes.
Y todavía lo son.
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