Sigan los ataques y bombardeas, todo sea para alimentar el monstruo industrial-militar.

Recientemente, con la complicidad del Reino Unido, Francia, y por supuesto Israel (que no ha cesado en sus ataques) los EEUU lanzaron màs de cien misiles Tomahawks contra Siria. Por supuesto, desde lejos, desde el mar Rojo y el Golfo Pérsico.  El éxito de estos ataques ha sido dudoso, algunos objetivos alcanzados, unas pocas víctimas fatales.. 
Pero los bombardeos continúan en Afganistán, Irak y el este de Siria. Es una práctica que dura varias décadas. Los Estados Unidos creen resolver los problemas bombardeando poblaciones más o menos indiscriminadamente. 
En realidad, con estas acciones militares siguen alimentando el monstruo de su maquinaria industrial militar.  
A ello se agrega el pedido insistente de Israel de atacar Irán. Un bombardeo generalizado de Irán provocaría decenas de miles de muertos, e imprevisibles consecuencias  geopolíticas.
Para empezar se está gestando una inesperada alilanza. Los tres imperios, enemigos históricos, el