El drama de las islas Aleutianas (1)
Este archipiélago, que está compuesto por 300
islas volcánicas tiene una superficie de 37,000 km2 y se extiende por 1,900
kilómetros desde la península de Alaska hasta la costa continental de Rusia. Su
población actual es de unas 17,000 personas. En tiempos antiguos, debido a que
las islas proporcionaban pocos recursos, los aleutos obtenian sus alimentos,
vestimentas, e incluso herramientas, del mar adyacente. Eran excelentes
navegantes utilizando pequeñas embarcaciones manufacturadas con pieles de
focas. Pescaban y cazaban mamíferos marinos con arpones empleando técnicas
naúticas y de caza de gran sofistificación.
La llegada de los europeos, particularmente de los
rusos traficantes de pieles, cambió radicalmente su forma de vida.
Algunos náufragos japoneses que llegaron a la isla Amchitka en 1783,
encontraron a los rusos explotando cruelmente a los nativos aleutos.
Uno de ellos al volver a Japón expresó en su
testimonio:
“Los rusos robaban las pieles que tenían los aleutianos.
Si se enfadaban o no les daban pieles o no les daban las suficientes, los
aleutianos eran golpeados casi hasta la muerte. Si no obedecían las órdenes,
los mataban.”
La producción obtenida por las pieles (de foca y de
nutrias marinas), se repartía en partes iguales entre el empresario[1], los
trabajadores y el Imperio Ruso pero los aleutos que obtenían las riquezas sólo
recibían castigos. En años sucesivos siguieron llegando grupos de traficantes
de pieles y gradualmente la población nativa fue disminuyendo hasta desaparecer
de Arnchitka en 1832.
Muchos aleutos de las otras islas que sufrieron
agresiones similares durante la dominación rusa también vieron reducido su
número considerablemente.
A partir de 1867, cuando los Estados Unidos compraron
Alaska y ocuparon las islas, se desencadenó un avance de colonización intenso.
El sistema autoritario-burocrático imperial ruso fue sustituido por un régimen
liberal que cambió radicalmente pasando a un laissez-faire capitalista. Los
aleutos orientales fueron invadidos por un flujo de estadounidenses que
buscaban enriquecerse rápidamente. La caza desmedida terminó extinguiendo las
poblaciones de nutrias marinas y focas antes de terminar el siglo XIX. Los
aleutos que habían sobrevivido fueron relegados a los trabajos y sitios menos
atractivos.
Para completar el panorama desolador, en 1971 los
Estados Unidos decidieron detonar una bomba nuclear en la isla de Amchitka que
había sido despoblada por la explotación rusa y que desde entonces estaba
deshabitada. Esta explosión provocó contaminación en esta isla y otras
vecinas, que probablemente aùn subsista.
En la actualidad la actividad económica de las islas
Aleutianas gira alrededor de la pesca del arenque y el salmón. El principal
puerto pesquero del archipiélago es Amaknak, situado en la isla del mismo
nombre, que a su vez se encuentra en una bahía de otra isla mayor (isla
Unalaska con 2,720 km2).
Hoy sobreviven unos 10,000 aleutos que
mayoritariamente han perdido el uso de su lengua ancestral que probablemente se
extinguirá en los próximos años. Hay solamente unos pocos centenares de adultos
mayores que todavía utilizan algunos de los dialectos originales.
La tragedia de las islas Aleutianas es uno de los
genocidios menos conocidos y más crueles de la historia contemporánea.
De "Crónicas de la Peripecia Humana", Danilo
Antón, Piriguazú Ediciones
[1] El
empresario moscovita que organizaba las expediciones en el momento en que
llegaron los japoneses se llamaba Vassily Yaklovevic Zigarev.
No hay comentarios:
Publicar un comentario