Diversidad
y tolerancia: aprendamos a respetar las diferencias
Identidad y
diversidad
¿Cómo te llamas?
Me llamo Juan Suárez
¿Quién es esta niña?
Es mi hermana, se llama Luisa
¿De que estado o país provienen?
De México, nacimos en Oaxaca.
Luisa, ¿qué idioma hablan en su casa?
Hablamos español. Pero mis abuelos también hablan zapoteco.
Y tú, ¿hablas zapoteco?
Yo no, no me lo han enseñado. Pero me gustaría aprenderlo.
Sería muy bonito poder hablar en zapoteco con mis abuelos y con
otras personas mayores. El zapoteco es la lengua de nuestros
antepasados.
Juan y Luisa son
zapotecos, oaxaqueños y mexicanos.
Juan es varón, y
Luisa es niña.
La identidad
de las personas está formada de muchos elementos diferentes.
Hay otras niñas
parecidas a Luisa, pero todas tienen su identidad propia, distinta a
la de Luisa. Tienen otros nombres, diferentes edades, se criaron en
sus propias familias, provienen de diversos pueblos y colonias.
En las sociedades
humanas hay muchas identidades.
Cada persona
tiene su propia identidad.
.
¿Usted quién es?
Yo soy Mauro, soy profesor en la escuela preparatoria.
¿Y tú?
Me llamo Yamila Alidou y tengo 15 años.
De donde vienen?
Yo vengo de Italia
Y yo de Senegal
¿Dónde aprendieron el español?
Yo lo aprendí en la escuela en Italia, y luego cuando vine a
México hace 10 años pude practicarlo bastante.
¿Qué idioma hablaban en su casa?
En mi casa hablábamos italiano, y también el dialecto piamontés.
¿Usted habla el dialecto?
Sí, yo también lo hablo, pero no tan bien como mis padres. Lo he
olvidado un poco.
¿Y tú?
Recién estoy aprendiendo español..
¿Qué lenguas se hablan en Senegal?
Hay muchas, pero las más comunes son el francés y el wolof. El
wolof se habla en las casas y el francés en la escuela.
Mauro es italiano y
piamontés. Yamila es senegalesa de la etnia wolof.
Ambos hablan
español, pero sus lenguas de origen son otras.
Mauro y Yamila
tienen identidades distintas a Juan y Luisa.
En México hay mucha
gente que nació en otros países, y que aprendió otros idiomas en
su niñez.
Juan y Luisa tienen
la tez bronceada, Mauro la piel muy blanca, mientras que Yamila es
negra. Todos ellos poseen sus propias identidades y están
satisfechos de ellas.
En todas partes la
gente tiene su propia identidad, sus idiomas y modos de hablar,
distintas casas y ciudades, costumbres muy variadas, aspectos físicos
diversos. Pero todos son seres humanos. Son diferentes en los
detalles, pero en las cosas más importantes son todos parecidos. Son
semejantes en la capacidad de pensar, de formular sus ideas, de reir
y llorar, de sufrir y gozar, de soñar.
Vale la pena
defender la identidad propia. Es bueno estar satisfecho de la piel
que nos envuelve, de los cabellos y el color de los ojos. Estar
contento con nuestros nombres y apellidos, con nuestras ropas, con
nuestras músicas y fiestas.,
Cuando nos
enorgullecemos de la identidad estamos también enorgulleciéndonos
de nuestras madres, padres, abuelas, abuelos, los antepasados. Como
en aquella canción del poeta ecuatoriano Gonzalo Benítez en donde
se expresa este orgullo ancestral.
Yo
quiero que a mí me entierren
como a mis antepasados,
en el viente oscuro y fresco
de una vasija de barro,
Cuando la vida se pierda
tras una cortina de años,
vivirán a flor del tiempo
amores y desengaños,
Arcilla cocida y dura
alma de verdes collados,
luz y sangre de mis hombres,
sol de mis antepasados,
De tí nací y a tí vuelvo
arcilla vaso de barro,
con mi muerte vuelvo a tí,
a tí polvo enamorado,
VASIJA DE BARRO (Canción y danza Típica Ecuatoriana)
Letra de Gonzalo Benítez, Intérpretes: Benítez y Valencia
como a mis antepasados,
en el viente oscuro y fresco
de una vasija de barro,
Cuando la vida se pierda
tras una cortina de años,
vivirán a flor del tiempo
amores y desengaños,
Arcilla cocida y dura
alma de verdes collados,
luz y sangre de mis hombres,
sol de mis antepasados,
De tí nací y a tí vuelvo
arcilla vaso de barro,
con mi muerte vuelvo a tí,
a tí polvo enamorado,
VASIJA DE BARRO (Canción y danza Típica Ecuatoriana)
Letra de Gonzalo Benítez, Intérpretes: Benítez y Valencia
Respetar
a los demás como quisieras que te respeten a tí mismo.
No
importa de donde provengan las personas que conozcas. Debes pensar
que son tan dignas de respeto como tus amigos y familiares.
Estas
personas, diferentes a tí, tienen muchas formas de ser, de opinar y
de sentir. Todas deben recibir la misma consideración.
La
poetisa mexicana Sor Juana Inés de la Cruz decía hace mucho tiempo:
Todo el mundo es opiniones
de pareceres tan varios,
que lo que el uno que es negro
el otro prueba que es blanco...
A unos sirve de atractivo
lo que otro concibe enfado;
y lo que éste por alivio,
aquél tiene por trabajo.
El que está triste, censura
al alegre de liviano;
y el que está alegre se burla
de ver al triste penando.
de pareceres tan varios,
que lo que el uno que es negro
el otro prueba que es blanco...
A unos sirve de atractivo
lo que otro concibe enfado;
y lo que éste por alivio,
aquél tiene por trabajo.
El que está triste, censura
al alegre de liviano;
y el que está alegre se burla
de ver al triste penando.
Del
poema Finjamos que soy feliz, de Sor Juana Inés de la Cruz,
1651-1695, San Miguel de Nepantla, México
La riqueza de las culturas
El mayor tesoro de
un país es su diversidad de identidades y costumbres
La principal virtud
es el respeto que se profese a todas ellas.
Desde este punto de
vista, América Latina, y en particular México, poseen una doble
riqueza: por un lado tienen una enorme diversidad de identidades y
costumbres, y por otro, van profundizando su capacidad de valorar al
prójimo por lo que es, tal como es, incluso, y especialmente, en
aquellos aspectos en que difiere de nosotros mismos.
México es un país
de una enorme diversidad cultural. Sin duda el más diverso del
continente. Hay más de 13 millones de personas que se consideran
pertenecientes a alguna de las más de 100 naciones indígenas que
habitan el territorio y aún más allá. Además del español, que
es el idioma oficial de la Nación, existen casi 7 millones de
personas que hablan unas sesenta lenguas nativas. En el cuadro 1
proporcionamos una lista de las principales naciones y lenguas que
existen en la República Méxicana.
Cuadro 1
Hablantes de lenguas nativas en Méxicoi
Lengua/
nación |
Hablantes estimados
|
Náhuatl |
2,563,000
|
Maya |
1,490,000
|
Zapoteco
or Diidzaj |
785,000
|
Mixteco
or ñuu savi |
764,000
|
Otomí
or ñahñu |
566,000
|
Tzeltal
or k'op |
547,000
|
Tzotzil
or batzil k'op |
514,000
|
Totonaca
or tachihuiin |
410,000
|
Mazateco
or ha shuta enima |
339,000
|
Chol |
274,000
|
Mazahua
or jñatio |
254,000
|
Huasteco
or tének |
247,000
|
Chinanteco
or tsa jujmi |
224,000
|
Purépecha
or tarasco |
204,000
|
Mixe
or ayook |
188,000
|
Tlapaneco
or mepha |
146,000
|
Tarahumara
or rarámuri |
122,000
|
Zoque
u o'de püt |
88,000
|
Mayo
or yoreme |
78,000
|
Tojolabal
or tojolwinik otik |
74,000
|
Chontal
de Tabasco or yokot'an |
72,000
|
Popoluca |
69,000
|
Chatino
or cha'cña |
66,000
|
Amuzgo
or tzañcue |
63,000
|
Huichol
or wirrárica |
55,000
|
Tepehuán
u o'dam |
44,000
|
Triqui
or driki |
36,000
|
Popoloca |
28,000
|
Cora
or naayeri |
27,000
|
Kanjobal |
27,000
|
Yaqui
or yoreme |
25,000
|
Cuicateco
or nduudu yu |
24,000
|
Mame
or qyool |
24,000
|
Huave
or mero ikooc |
23,000
|
Tepehua
or hamasipini |
17,000
|
Pame
or xigüe |
14,000
|
Chontal
de Oaxaca or slijuala xanuk
|
13,000
|
Chuj |
3,900
|
Chichimeca
jonaz or uza |
3,100
|
Guarijío
or varojío |
3,000
|
Matlatzinca
or botuná |
1,800
|
Kekchí |
1,700
|
Chocholteca
or chocho |
1,600
|
Pima
u otam |
1,600
|
Jacalteco
or abxubal |
1,300
|
Ocuilteco
or tlahuica |
1,100
|
Seri
or konkaak |
910
|
Quiché |
640
|
Ixcateco |
620
|
Cakchiquel |
610
|
Kikapú
or kikapoa |
580
|
Motozintleco
or mochó |
500
|
Paipai
or akwa'ala |
410
|
Kumiai
or kamia |
360
|
Ixil |
310
|
Pápago
or tono ooh'tam |
270
|
Cucapá |
260
|
Cochimí |
240
|
Lacandón
or hach t'an |
130
|
Kiliwa
or k'olew |
80
|
Aguacateco |
60
|
Teco |
50
|
La diversidad
cultural de México es uno de los componentes más importantes de su
identidad nacional, así como de la identidad de sus pueblos
constituyentes. La pluri-culturalidad mexicana está reconocida en el
artículo 4º de la Constitución de 1992:
“La Nación mexicana tiene una composición pluricultural
sustentada originalmente en sus pueblos indígenas. La ley protegerá
y promoverá el desarrollo de sus lenguas, culturas, usos,
costumbres, recursos y formas específicas de organización social, y
garantizará a sus integrantes el efectivo acceso a la jurisdicción
del Estado.”
Hace
más de 40 años un joven uruguayo llamado Daniel Viglietti compuso
una canción titulada
Canción a mi América donde
reivindica las poblaciones indígenas olvidadas.
Dale
tu mano al indio
Dale que te hará bien
Y encontrarás el camino
Como ayer yo lo encontré
Dale tu mano al indio
Dale que te hará bien
Te mojara el sudor santo
De la lucha y el deber
La piel del indio te enseñará
Toda las sendas que habrás de andar
Manos de cobre te mostrarán
Dale que te hará bien
Y encontrarás el camino
Como ayer yo lo encontré
Dale tu mano al indio
Dale que te hará bien
Te mojara el sudor santo
De la lucha y el deber
La piel del indio te enseñará
Toda las sendas que habrás de andar
Manos de cobre te mostrarán
Toda
la sangre que has de dejar
Es
el tiempo del cobre
Mestizo,
grito y fusil
Si no se abren las puertas
El pueblo las ha de abrir
América esta esperando
Y el siglo se vuelve azul
Pampas, ríos y montañas
Liberan su propia luz
La copla no tiene dueño
Patrones no más mandar
La guitarra americana
Peleando aprendió a cantar
Si no se abren las puertas
El pueblo las ha de abrir
América esta esperando
Y el siglo se vuelve azul
Pampas, ríos y montañas
Liberan su propia luz
La copla no tiene dueño
Patrones no más mandar
La guitarra americana
Peleando aprendió a cantar
Canción
para mi América
Daniel
Viglietti,
cantautor uruguayo
El
desconocimiento y desrespeto de la identidad de los demás
Desafortunadamente
no toda la gente ha pensado de la misma manera a través de la
historia. Hay personas que han clasificado la humanidad en categorías
de superiores e inferiores. La categoría “superior”, en la que
ellos se ubican, estaría compuesta por gente que “merecería”
disfrutar de mejor calidad de vida, mientras que las categorías
inferiores, integradas por todos los demás miembros de la población,
estarían destinados a vivir en condiciones mucho peores sin que ello
afecte el orden natural de las cosas.
Esta gente, que se
complace en discriminar al prójimo, basa su punto de vista en ideas
de raza, de clase social, o de afiliación religiosa.
La discriminación
tiene dos caras: los discriminadores y los discriminados.
Por un lado están
las personas que creen que su identidad es la más “distinguida”,
que sus ideas son las únicas que valen la pena, que su cultura es
perfecta, que son los más civilizados, los más hermosos, los
representantes más evolucionados de la especie. Esta gente no
tolera las diferencias. Piden que se reprima a quienes opinan
distinto, que se expulse a los extranjeros, que se restrinjan los
derechos de las mujeres, de las minorías, de todos aquellos que
tienen identidades y costumbres distintas a las suyas.
En forma similar,
pero opuesta, y como resultado de la discriminación que han sufrido,
hay personas que han perdido su autoestima, que se creen menos que
los demás. Gente que se considera de poco valor, que piensa que no
puede ni debe tener las mismas aspiraciones que las categorías más
altas.
Ambas visiones son
las dos caras de la discriminación social.
Esta diferenciación
de las personas en clases, que en algunas sociedades se llaman
estamentos, y en otras castas, es una de las causas de la
intolerancia, enfermedad social que nos aflige desde (casi) los
comienzos de la historia.
Las personas que
sostienen que las demás razas son inferiores son denominadas
racistas. Los que se apoyan en las diferencias de clases son
clasistas y los que sostienen la superioridad de los miembros
de una religión sobre las demás son dogmáticos intolerantes.
Las diversidades
de la vida y de la cultura
Las
diversidades son el principal recurso de la vida. Es a partir de las
múltiples opciones de los sistemas vivos que se va generando la
forma del futuro. La diversidad otorga flexibilidad,
asegura que aunque se bloqueen algunos caminos aquí y allá, siempre
habrá disponibles sendas alternativas para que la vida continúe.
Desde cierto punto de vista podemos decir que la uniformidad es
anti-vida. Lo uniforme es vulnerable,
no permite opciones alternativas, solo puede ser mantenido con gran
esfuerzo y dedicación. A la postre, lo uniforme está destinado a la
extinción. La diversidad es vida,
la uniformidad tiende a la desaparición de la vida, a la muerte.
La
diversidad se observa en todos los aspectos de la naturaleza.
Las
selvas tropicales, los arrecifes de coral, las praderas, los bosques
y tundras polares, los mares fríos, e incluso los desiertos áridos,
todos los ambientes naturales poseen una rica diversidad biológica.
Los
seres humanos que habitan estos lugares han debido adaptarse a estas
múltiples características. Para ello desarrollaron variadas
culturas y costumbres, formas de relacionarse entre sí y con los
ecosistemas, métodos para obtener su alimento, tecnologías para
combatir el frío, el calor y la sed, enfoques artísticos y
espirituales.
Esta diversidad de
culturas es lo que hace a la riqueza de la humanidad. Para cada
problema hay alguna comunidad o persona que probablemente tenga una
respuesta apropiada.
León
Felipe los expresa muy bien en uno de sus poemas que es un canto a la
tolerancia:
Sensibles
a todo viento
y bajo
todos los cielos
a todo viento
y bajo
todos los cielos
Poetas,
nunca cantemos
la vida
de un mismo pueblo,
ni la flor
de un solo huerto...
Que sean todos
los pueblos
y todos
los huertos nuestros.
nunca cantemos
la vida
de un mismo pueblo,
ni la flor
de un solo huerto...
Que sean todos
los pueblos
y todos
los huertos nuestros.
León Felipe
Nació en España en 1886- Murió
en México en 1968
Poesías completas,
Ed. José Paulino.
Visor. Madrid, 2004. 1.360 páginas
Las sociedades desarrollan sistemas culturales que varían de acuerdo
a su historia y geografía particular, y como las historias y las
geografías son diversas, del mismo modo lo son las culturas.
La tendencia natural de las sociedades, al igual que los ecosistemas,
es a la diversificación. Los contactos socio-culturales entre
culturas distintas tienden a reducir ciertos aspectos de dicha
diferenciación. Este proceso se ha acentuado en los últimos siglos
por la expansión de las telecomunicaciones, los transportes de masa
y el turismo.
Estos contactos no se dan en pie de igualdad.
Los
países más ricos y poderosos exportan su cultura basados en
técnicas de mercadeo sofisticadas, avalanchas publicitarias y
fuertes inversiones financieras. Los conglomerados estadounidenses de
las comidas rápidas y de la industria fílmica (de corte
hollywoodense)
son ejemplos ilustrativos de este proceso.
McDonald’s
vende los mismos productos (con algunas pequeñas variaciones
locales) en todo el mundo atrayendo a los niños con juguetes de muy
poco valor y un payaso con identidad ficticia para estimularlos a
comer una comida que suele ser considerada como “comida chatarra”
por muchos nutricionistas. La empresa transnacional de origen
estadounidense, basada en las comidas rápidas en base a hamburguesas
tiene hoy 31,500 sucursales en todo el mundo. 14,500 de ellas están
en los Estados Unidos; hay 103 en Rusia, 257 en China y 71 en Arabia
Saudita. En México, en el último conteo, había unos 270
restaurantes McDonald’s en todo el país.
El
film King Kong de Universal
Studios, filmado en Nueva Zelandia, dirigida por Peter Jackson, fue
estrenado el 14 de diciembre del 2005 en 3,567 salas en los Estados
Unidos. En la primera semana había recaudado 80 millones de dólares.
En ese mismo mes fue exhibida en más de diez mil salas en todo el
mundo. Se calcula que al cabo de los primeros tres meses la película
produce cerca de mil millones de dólares a nivel global. Este film
es una nueva versión de la producción King Kong estrenada en 1933
dirigida por Merian C. Cooper, y otra más reciente producida en 1976
de John Guillermin, en la cual el gran simio se trepaba a las Torres
Gemelas de Nueva York, hoy inexistentes luego de los atentados del 11
de septiembre del 2001. La ideología detrás de todos los films
“King Kong” se basa en hechos inverosímiles y luctuosos. El
destino de los gorilas en el mundo actual es dramático. Se les caza
como trofeos, para vender a los traficantes de animales, o incluso
para comer. Los que sobreviven el apresamiento y el cautiverio
terminan sus vidas exhibidos en zoológicos como objeto de
entretenimiento humano. El enorme King Kong (que, por lo que se ve
en el film, parece asexuado) es una versión agigantada de la
tragedia de los grandes simios utilizada con fines exclusivamente
comerciales, para consumo de todo el mundo. Un negocio de cientos de
millones de dólares basado en una historia grotesca y sombría. Un
gesto que redimiría esta empresa en alguna medida sería que una
proporción importante de las ganancias se invirtiera en proteger y
mejorar las condiciones de vida de los gorilas en la naturaleza y a
la liberación de los gorilas que sufren cautiverio..
Los procesos de globalización recientes están agudizando esta
situación y hoy estamos asistiendo a una uniformización cultural
generalizada basada en elementos definidos a partir de las culturas
centrales dominantes. Hoy todo el mundo usa pantalones de jean,
gorras de béisbol y T-shirts de los Chicago Bulls. La lista de los
productos totalmente globalizados se extiende a la música, a los
enlatados, comidas de bebés, compuestos farmaceúticos, semillas
transgénicas y muchos otros.
En resumen, la sociedad global de principios del siglo XXI está
utilizando sus energías y esfuerzos en un proceso de afirmación de
sus uniformidades, y al mismo tiempo liquidando las diversidades
socio-culturales y biológicas.
La aparente tolerancia del mercado global es solo aparente. Las
opciones culturales provenientes de los países pobres son ahogadas
por el ruido propagandístico de las compañías transnacionales
uniformizantes y gigantescas.
En realidad, regresamos a la intolerancia imperial, pero con un
disfraz liberal muy elaborado.
El mundo se va haciendo gradualmente un lugar más uniforme (no más
chico, pero sí más uniforme) y por lo tanto más pobre, perdiendo
la flexibilidad y la variedad de recursos que le otorgan sus
diversidades.
.
La pérdida de las diversidades naturales
En los últimos siglos, el avance de las fuerzas de la uniformización
ha dado lugar, sistemáticamente, a una destrucción provocada o
inducida de un gran número de géneros, especies y variedades
biológicas.
Este empobrecimiento de los sistemas naturales asume características
generalizadas y mucho más graves de las que se podrían imaginar a
primera vista. A nivel ecológico, riquísimos ecosistemas con miles
de especies son sustituidos por plantaciones monoespecíficas que por
su misma característica son inestables y requieren una enorme
cantidad de energía, trabajo, recursos, insumos y preocupaciones
para mantener como tales. La plantación es sistemáticamente
invadida por "pioneras" (a las que los agrónomos y
agricultores llaman "malezas") de los ecosistemas vecinos y
variados tipos de animales, tanto invertebrados como vertebrados.
Estos organismos, sin los frenos naturales de sus predadores, se
alimentan y reproducen a partir del nicho que les proporciona el
cultivo afectando la salud y productividad de éste. En los hechos,
se produce una interferencia del cultivo con los ecosistemas vecinos
(naturales o no) afectando tanto a éstos como a la plantación, que
a todos los efectos funciona como un nuevo ecosistema, de origen
artificial y sumamente inestable.
Hay diversidades importantes, verdaderas, muchas veces ignoradas, y
otras de mucho menor trascendencia que han sido exageradas para
justificar la explotación o dominio de ciertos grupos humanos sobre
otros.
Un
ejemplo de ello es el concepto de raza.
La raza es un concepto que se refiere a las variabilidades genéticas
de la especie humana. Es sabido que los seres humanos varían en sus
características físicas, tamaños y estaturas, los colores de la
piel, los ojos, el cabello y muchos otros rasgos visibles. También
hay variaciones en aspectos menos visibles, estructura ósea,
musculatura, órganos internos, fisiología. Un niño bantú del
Congo es normalmente diferente de otro nacido en Islandia o
Dinamarca. Las mujeres coreanas de Seúl son distintas de las
campesinas de Ucrania. Los hombres yanomami del alto Orinoco se
diferencian de los tutsi de Ruanda o Burundi. No hay duda que hay
diferencias entre todos ellos. A estos aspectos diferenciales se les
llama “razas”.
Angelitos
Negros
Canción
venezolano- mexicana
Pintor
nacido en mi tierra
con
el pincel extranjero
pintor
que sigues el rumbo
de
tantos pintores viejos.
Aunque
la Virgen sea blanca
píntame
angelitos negros,
que
también se van al cielo
todos
los negritos buenos.
Pintor,
si pintas con amor,
por
qué desprecias su color,
si
sabes que en cielo
también
los quiere Dios.
Pintor
de santos de alcoba,
si
tienes alma en el cuerpo,
porque
al pintar en tus cuadros
te
olvidaste de los negros.
Siempre
que pintas iglesias
pintas
angelitos bellos,
pero
nunca te acordaste
de
pintar un ángel negro.
La letra es de A.
Eloy Blanco, nació en Cumaná, Venezuela en1896- murió en la
ciudad de México en1955, la música es del compositor mexicano M.
Álvarez Maciste.
Desafortunadamente, sobre estos hechos de la naturaleza se han
construido concepciones culturales falseadas con el fin de demostrar
superioridades o justificar dominios. Es menos evidente que haya
también diferencias genéticas (“raciales”) que se expresen en
las capacidades intelectuales y emocionales. No está probado que
ningún grupo humano sea diferente o “superior” intelectualmente
a ningún otro. Tampoco hay ni habrá acuerdo acerca del concepto
de “superior”.
Todo parece indicar que las principales diferencias intelectuales
entre los seres humanos son culturales. Dos niñas o niños de
orígenes completamente distintos pueden ser muy parecidos si se
crían en el mismo ambiente. Y a la inversa dos hermanos gemelos
serán completamente diferentes si se forman culturalmente en
sociedades diversas.
No somos todos iguales. Pero debemos procurar que ningún preconcepto
de raza disminuya las oportunidades de nadie en ninguna parte del
mundo.
,
Principios de una organización racista: el Ku Klux Klan de los
Estados Unidos
Postulados
de los Klanes Imperiales de América
(Imperials Klans of America)
Los
Caballeros del Ku Klux Klan
(Knights of the Ku Klux Klan)
- La Raza Blanca: centro irremplazable de nuestra Nación, nuestra fe y los altos niveles de la cultura y tecnología occidental.
- America Primero: Primera antes de cualquier influencia o interés extranjero.
- La Constitución: como fue escrita originalmente. El sistema de gobierno más perfecto nunca concebido por el hombre.
- Libre Empresa: Propiedad privada y propiedad de negocios, pero terminar con explotación de las altas finanzas.
- Cristianismo Positivo: el derecho del pueblo Americano de practicar su fe, incluyendo oraciones en las escuelas.
- La Familia: Creemos que la fuerza de cualquier nación debe basarse en fuertes lazos de familia, lo que comúnmente se llama la familia tradicional.
Fuente:
http://k-k-k.com/standsfor.htm
La diversidad de
los géneros: las actitudes patriarcales o “machistas”
El hombre impone a la mujer leyes en cuya redacción ella no
participa.
El
hombre hace de la mujer una muerta cívica.
Mott Lucrecia, Primer Congreso Femenino en Nueva York, 1848.
La discriminación
de la mujer es un problema antiguo. Durante muchas generaciones se
cercenaron los derechos humanos básicos de las mujeres. En Atenas
las mujeres no podían ser ciudadanas. En Roma tampoco. Las
principales iglesias no permiten a las mujeres acceder al
sacerdocio. No hay sacerdotes, rabinos o imanes (musulmanes) mujeres.
En los países
contemporáneos las mujeres sólo obtuvieron derechos cívicos en
tiempos muy recientes. Los primeros países del mundo en instaurar el
voto de las mujeres fueron Nueva Zelanda (1893), Australia (1901) y
Finlandia (1906). En Estados Unidos el derecho al voto femenino
recién se consagró en la Enmienda Decimonovena de 1920. En Gran
Bretaña se estableció en 1928. En América Latina los primeros
países en donde se instituyó el voto de la mujer fueron Uruguay y
Brasil (ambos en 1932). En México las mujeres votaron por primera
vez en 1953.
Sin embargo, aún
hoy su acceso a las posiciones políticas es muy limitado. En el año
1999 los parlamentos mundiales tenían un promedio de 13% de mujeres
y 87% de hombres. Se requerirán muchos esfuerzos para lograr que se
consagre la igualdad de géneros en las representaciones políticas
de gobierno.
Las palabras también discriminan
Existe
una costumbre muy difundida en la sociedad machista y patriarcal de
hacer “trampitas” con el lenguaje. Se usa la palabra masculina
"hombre" para referirse a TODOS los seres humanos (más de
la mitad de los cuales son mujeres). Los vocabularios científicos
utilizados realzan el vocabulario varonil: los científicos que
estudian los seres humanos son los antropólogos (de “antropos”
que quiere decir “hombre” en griego), a la especie humana se la
llama Homo sapiens (Homo significa hombre y sapiens es sabio
en latín).
En el
propio Génesis bíblico, antiguo antecedente de la cultura
patriarcal, se declara que la hembra de la especie humana, única
madre, la paridora de todos los tiempos, se originó simplemente de
una costilla de varón más o menos modificada.
Cuando
se habla de "el origen del hombre" en realidad debería
decirse “el origen de la especie humana” o aún más precisamente
"el origen de la mujer". Es a través de la línea femenina
que los seres humanos trasmiten sus genotipos y culturas. El rol del
varón ha sido y es secundario en muchos aspectos centrales en el
desarrollo de las civilizaciones humanas.
Son
las mujeres quienes cumplen el principal rol en la formación de las
nuevas generaciones, en la transmisión de la cultura, e
históricamente, en la obtención del alimento. Ellas "inventaron"
la agricultura diversificada y respetuosa (la agricultura
mono-específica de los bueyes, de los arados y tractores, de los
agroquímicos, la impusieron los varones). Ellas proporcionaron los
elementos esenciales de la espiritualidad.
A
pesar de ello, todavía se habla del origen del "hombre",
del futuro del "hombre", de la evolución del "hombre",
(excluyendo a la mujer indirectamente) de las categorías
denominativas del lenguaje.
Discriminación de las personas con capacidades diferentes
Los prejuicios con
las personas que poseen capacidades diferentes tienden a agravar los
efectos limitantes de las mismas. Las discapacidades pueden afectar
a cualquier persona, familia o comunidad. Pueden ser visuales
(ceguera), auditivas (sordera), de movilidad, neurológicas,
síquicas, etc. Históricamente, las diversas sociedades encararon de
forma diferente la inserción de los discapacitados en el seno
social. Durante mucho tiempo sufrieron discriminación que tendió a
acentuar los efectos de las limitaciones. En las sociedades modernas
se ha impuesto el modelo de “beneficencia social” según el cual,
según Waddington
y Diller, la discapacidad es considerada un defecto, no permitiéndose
que las personas con capacidades diferentes trabajen o funcionen
socialmente de formas convencionales. Bajo esta perspectiva, las
instituciones sociales como las contrataciones y los servicios
públicos se diseñan para satisfacer las necesidades de la población
sin discapacidades. En vez de adaptar a estas instituciones para
aceptar la discapacidad, se la dirige hacia una vía paralela
separada que ofrece ingresos y servicios distintos. Estos son
generalmente menores (y a veces menospreciados desde el punto de
vista del prestigio laboral y profesional) a los de las
instituciones que sirven a la mayoría de la sociedad.
Las comunidades
antiguas
Las
comunidades antiguas parecen ser el estado social natural de la
especie humana. Ellas existieron por cientos de miles de años, en
armonía con la naturaleza y consigo mismas.
Eran
grupos relativamente poco numerosos, basados en relaciones familiares
y antepasados comunes, que obtenían su sustento de la utilización
sostenible de los ecosistemas locales. Constituían sociedades
igualitarias, en general pacíficas, con una relación estrecha y
profunda con la naturaleza, y con sistemas sociales basados en
principios de cooperación y solidaridad.
Éstos
se expresaban en la inexistencia de la propiedad individual de la
tierra, en la distribución equitativa de los recursos locales, en el
tratamiento preferencial de los niños, de los ancianos y de los
individuos con limitaciones físicas o síquicas.
Tal
vez los elementos principales de estas comunidades eran su carácter
no competitivo, la colaboración entre sus integrantes y sus enfoques
espirituales holísticos no dogmáticos ni proselitistas que los
llevaban a considerar como hermanos a todos los componentes de la
naturaleza.
Vivían
en un universo tolerante, sin amos, ni esclavos, ni ejércitos
opresores, un mundo sin dueños ni mercancías, donde todos los
bienes eran comunes, donde la palabra empeñada se respetaba, y los
conflictos inevitables se resolvían.
Para
que estas sociedades puedan existir y sobrevivir en el tiempo se
necesitaba la ayuda de la propia naturaleza. Para ello estaban las
ceremonias con las plantas sagradas: los hongos, las enredaderas y
los cactus que traían la armonía y la sabiduría antigua de los
tiempos.
La caza de brujas
Desde los primeros tiempos en que se impusieron las sociedades
dominadoras hace seis o siete milenios los detentadores del poder
decidieron perseguir a todos aquellos que por sus pensamientos,
actitudes o actividades podían amenazar las bases culturales y
políticas de su dominio.
En Grecia la intolerancia asumió formas variadas. La supuesta
democracia griega era disfrutada tan solo por una ínfima minoría de
la población (2 a 3%), los varones libres con bienes y origen
ateniense. Las mujeres, los extranjeros y los esclavos quedaban fuera
de las asambleas “democráticas”. Muchos gobernantes griegos
persiguieron a los fieles de las diversas religiones que se
practicaban en la región. En Roma el senado prohibió los cultos
dionisíacos (cultos a las fuerzas de la naturaleza y a la vid) en el
año 186 a.c. Fue supuestamente en ese momento que los cónsules
(gobernantes de Roma) que propusieron la medida se enteraron que una
“plaga moral” había invadido Italia. Los acusados eran
condenados inmediatamente, se instalaron piquetes armados en varios
puntos y en las puertas de la ciudad. Se fueron acumulando
prisioneros en las mazmorras. La gente trataba de escapar, muchos se
suicidaron. Al fin de cuenta fueron ejecutados al cuchillo o la
crucifixión más de 7,000 personas.
Sobre el fin de la Edad Media europea y el comienzo de la llamada
Edad Moderna la persecución a las personas “diferentes”, por su
origen, cultura o prácticas religiosas fue muy intensa. La
institución que tuvo a cargo la represión fue la Inquisición o
“Tribunal del Santo Oficio” perteneciente a la Iglesia Católica.
Este tribunal perseguía a las personas que se desviaban de la fe
católica, en particular a los judíos, los musulmanes, los
cristianos que discrepaban con el Papado (llamados heréticos) y
sobre todo a las personas que llevaban a cabo prácticas medicinales
tradicionales, conocidas en la época con el nombre de “brujas”.
Según Amador de los Ríos, de 1539 a 1525 fueron ejecutadas en
España 36,060 personas por judaísmo, a 350,000 se le confiscaron
los bienes en ese mismo período, luego de pasar estancias en las
mazmorras de la Inquisición.
Entre los siglos XV y XVIII, fueron muertas bajo la acusación de
brujería alrededor de medio millón de personas, la mayoría
mujeres.
En un estudio realizado en el suroeste de Alemania, de 1562 a 1604,
sobre 1258 ejecuciones, 82% eran de sexo femenino, generalmente
viejas y comadronas de estratos humildes.ii
Las
torturas de la Inquisición incluían:
- el “trato de cuerda: se atan por detrás las manos del acusado, se atan sus manos a una cuerda que pasa por una polea y se le levanta hasta el techo con un peso atado a los pies., luego se le deja caer (para provocar dislocaciones), y así sucesivamente. Si al cabo de una hora no se lograba la confesión se pasaba a la prueba del agua.
- Prueba del agua, se obligaba a tragar agua al detenido acostado sobre un armazón de madera, y su espalda apoyada sobre una barra transversal. Si no se lograba nada pasaba a la prueba del fuego.
- Se le acostaba en el suelo y se le untaban los pies con materia untuosa y combustible y luego acercados al fuego.
No
debía considerarse indicio de inocencia soportar el suplicio, pues
ello suele deberse a “encantamiento diabólico”
Las
bulas papales habían creado un sistema muy eficaz de realimentación
para la persecución, pues no sólo el acusado deba pagar su propio
alimento mientras pasaba meses o años en el calabozo, sino que la
totalidad de sus bienes pasaba al Santo Oficio y sus parientes
quedaban sometidos a exacción. Se decía que no pueden tratar de la
misma forma a sospechosos y personas intachables.
“Los familiares de la bruja estaban obligados a
pagar la factura por los servicios de los torturadores y verdugos.
Asimismo, la familia corría con el costo de los haces de leña y el
banquete que los jueces daban después de la quema.”
La esclavitud
La esclavitud
constituyó la negación más flagrante de los derechos humanos que
haya existido en la historia. El esclavo era una posesión del amo.
Podía ser obligado a trabajar, puesto a vivir en las condiciones que
se le ocurrieran al propietario. No podían trasladarse sin permiso.
Las hijas e hijos eran separados de sus madres y padres. Al igual
que un objeto o un animal, la persona esclava podía ser vendida y
pasaba a formar parte de la propiedad del comprador.
La esclavitud es una
vieja institución con antecedentes en los antiguos países llamados
“civilizados”. Los esclavos fueron la base de las
“civilizaciones” y los “estados” a lo largo de la mayor parte
de la historia en Europa, Asia y Africa.
En Atenas habían
365,000 esclavos. Decía Engels refiriéndose a la población
ateniense que: “Por cada ciudadano adulto contábanse por lo
menos dieciocho esclavos y más de dos metecos.”. Hay
referencias de la existencia de grandes poblaciones esclavas también
en otras ciudades de la Grecia clásica: más de 460,000 esclavos en
Corinto y 470,000 en Egina.
La esclavitud siguió
siendo la base de las economías y las sociedades en Europa y en el
Medio Oriente luego de la decadencia geopolítica de las ciudades
griegas. El Imperio Romano fue construido y mantenido por el trabajo
de millones de esclavos. En la llamada Edad Media, la esclavitud y la
servidumbre (en muchos aspectos similar a la esclavitud) fueron las
instituciones fundamentales que mantuvieron las aristocracias
territoriales y religiosas. El tráfico de esclavos proveniente de
África fue la base de la prosperidad de los reinos moros del
noroeste africano.
Más tarde, un siglo
antes de la llegada de las primeras naves españolas a América,
decenas de miles de guanches, habitantes aborígenes de las Islas
Canarias, así como muchos moros cautivos y numerosos pobladores del
Africa occidental y Guinea fueron hechos prisioneros para ser
vendidos como esclavos en Europa.
En América se
procedió de la misma forma provocando el peor genocidio que registró
la historia de la conquista. Los españoles liderados por Colón y
sus sucesores esclavizaron millones de tainos en Santo Domingo, Cuba,
Jamaica y Puerto Rico, y los pusieron a trabajar en las plantaciones
de caña, en las peores condiciones, hasta terminar con su
desaparición física en apenas medio siglo. Se capturaron esclavos
en Paria (Venezuela), Centro América y las costas del Golfo de
México para sustituir los trabajadores esclavos a medida que los
demás iban muriendo por el maltrato.
Los portugueses
hicieron otro tanto en las costas de Brasil. Extensas zonas con
numerosas aldeas y millones de habitantes fueron completamente
despobladas en apenas un siglo.
Cuando no hubo más
nativos para esclavizar debido a la matanza, se decidió traer
esclavos de Africa. Unos quince millones de personas fueron
trasladadas de sus países natales en Congo, Níger, Dahomey, Mina,
Angola y Mozambique para ser utilizados en América por las potencias
coloniales.
Los franceses, los
ingleses y los holandeses se comportaron de idéntica forma y basaron
sus conquistas coloniales en América y otras partes del mundo en la
explotación de la mano de obra esclava.
Españoles y
portugueses habían desarrollado la institución de la Encomienda por
la que la Corona asignaba la población de ciertos territorios a
personas así beneficiadas para que la utilizaran a su provecho,
poniendo a los nativos en una posición igual a la de los esclavos.
Por esa razón, en los países con mucha población como México,
Perú y Guatemala, la introducción de esclavos africanos no fue
necesaria.
Un censo de la
población de México (llamada entonces Nueva España por los
españoles) muestra la composición de la población mexicana en
1742, incluyendo un 62.2 % de población indígena (mayormente
siervos de los “encomenderos” españoles), 0.8% de esclavos
africanos y 26.6% de mestizos (mezcla de europeos e indígenas o
africanos e indígenas). Los europeos eran apenas 0.4 %, o sea 9,814
personas en una población total de 2,477,277 (ver Cuadro 2).
Cuadro
2- Población de la Nueva España en
1742
Obispado
|
Europea
|
Africana
|
Indígena
|
Euromestiza
|
Afromestiza
|
lndomestiza
|
México
|
5716
|
7200
|
551488
|
222648
|
100156
|
99756
|
Tlaxcala
|
1928
|
8872
|
350604
|
40384
|
39444
|
38228
|
Oaxaca
|
416
|
240
|
231892
|
9220
|
10716
|
9120
|
Michoacán
|
171
|
492
|
147808
|
55508
|
45896
|
47884
|
Nueva
Galicia |
1028
|
2913
|
36252
|
44568
|
31256
|
31420
|
Yucatán
|
498
|
274
|
190032
|
17660
|
35712
|
19588
|
Chiapas
|
57
|
140
|
32.180
|
1524
|
3016
|
3372
|
Total
|
9814
|
20131
|
1540256
|
391512
|
266196
|
249368
|
Porcentajes
|
0,4
|
0,8
|
62,2
|
15,8
|
10,8
|
10,0
|
La publicidad
La publicidad es uno
de los motores más importantes que estimulan las sociedades
capitalistas globalizadas contemporáneas.
Se rigen por leyes
particulares. El fin principal es promover el consumo de uno o más
productos que se ofrecen a la venta.
Sus ámbitos de
acción son variados, la televisión, la radio, las revistas y
periódicos, la propaganda sonora, los carteles y letreros estáticos
y luminosos, últimamente internet.
De todos ellos
seguramente el más efectivo es la televisión, que hoy día ocupa
casi un tercio de la vida de las personas.
El resultado del
bombardeo publicitario es incentivar el consumo de muchos productos.
Algunos son productos conocidos, que se publicitan con cualidades
supuestamente nuevas y ventajosas, otros son productos previamente
inexistentes. En todo caso, sea cual sea el producto, su fin último
es incrementar el deseo de poseer los objetos o servicios, y, en
muchos casos, crear necesidades que no existían.
¿Como hace la
publicidad para generar estas necesidades?
Los métodos son
sofisticados. Cualquier recurso vale. Puede ser abierta o
subliminal. No importa cómo logra su objetivo de colocar el
producto. Generalmente se intenta aprovechar las vulnerabilidades de
los individuos y grupos sociales. Para ello se puede acudir a
imágenes de éxito y de prestigio, a vínculos afectivos, a
nostalgias frecuentes, al pasado, al futuro. Con frecuencia la
publicidad apela a las emociones. El consumidor debe sentir que él o
ella necesita el producto. Que la familia no podrá vivir sin él.
Que el éxito personal o la atracción sexual dependerá del consumo
de ese producto. Los pequeños hijos estarán mucho mejor. Las
personas mayores, los niños, todos aquellos destinatarios de los
artículos a la venta deben lograr esta aspiración que se plantea
como indispensable: el consumo del producto.
Mucho más grave aún
es cuando las tecnologías publicitarias se dirigen a convencer a los
niños. Estos no han desarrollado aún una mínima capacidad crítica
que les permitiría evaluar los mensajes y distinguirlos de la
realidad. Por esa razón los niños son especialmente vulnerables a
la eficiente maquinaria montada por las empresas para lograr expandir
sus ventas.
En un estudio
realizado por cuatro investigadores franceses se señala lo
siguiente:
Los chicos son
manipulados por los técnicos de los mensajes destinados a hacerles
consumir o comprar los productos publicitados. De allí resultan
fenómenos de seducción-persuasión, de un placer vehemente —porque
en líneas muy generales son mucho más receptivos que los adultos—
y el deseo de tener acceso a los alimentos y a las golosinas que los
spots percutientes presentan como ideales.iii
En una encuesta de la Fundación
Argentina del Mañana se transcriben algunas de las respuestas de los
niños con relación a la negativa de los padres a comprarles un
producto anunciado en televisión.
A
la pregunta "¿cuando
ves una propaganda en televisión y querés comprarla y tus padres te
dicen que no conviene, que sentís? "
Los
adolescentes respondieron:
"me dan ganas de matar a mis padres" (chico
de 13); "siento
odio hacia ellos" (chico
de 16); "angustia"
(chica de
15);"injusticia,
porque eso va a ser para mí" (chica
de 14); "bronca"
(chica de 15); "ganas
de romper la TV" (chico
de 13); "disgustos"
(chica de 16);
"siento que no tienen razón, que son unos amarretes"
(chica de 14);
"que mis papas no me quieren" (chica
de 14).iv
Los seres humanos
adultos también somos vulnerables a estas técnicas y estímulos,
sobre todo cuando se repiten decenas de veces por día, miles en el
año.
Por esa razón se
puede decir que la publicidad condiciona a los individuos en
particular, y a la sociedad en general.
En ese sentido uno
se pregunta. ¿qué tan libres somos los seres humanos en la sociedad
contemporánea? ¿hasta dónde podemos elegir?
Y al fin. ¿queremos
asumir la responsabilidad de elegir imaginando? A lo mejor
preferimos dejar que nos ahorren el trabajo los publicistas. O tal
vez es una adicción a la que nos vemos sometidos y de la que es
difícil escapar.
La pregunta
permanece en el aire para que todos la contestemos según nuestro
leal saber y entender. ¿Podemos ser libres en un universo de
publicidad desenfrenada?
La respuesta está
pendiente.
Respeto y
tolerancia
Los seres humanos
constituimos una especie gregaria, o sea que necesitamos vivir en
comunidades constituidas por miembros de nuestra propia especie.
Por otra parte, las
comunidades humanas son grupos organizados, las diversas funciones y
actividades se distribuyen o asignan a los integrantes que deben
cumplir en forma coordinada.
En algunas
comunidades simples, generalmente pueblos llamados “nativos”, el
entramado de funciones y personas que las realizan es relativamente
simple y permanece restringido a nivel local.
Frecuentemente las
mujeres se ocupan de plantar, preparar las comidas, atender los
hogares y criar a los niños, a menudo los hombres son los que
pescan, cazan, construyen las viviendas y son responsables por la
defensa. Otros, tanto mujeres como hombres, cumplen las funciones de
guías espirituales o médicos tradicionales.
En estas
comunidades, la reciprocidad, el intercambio y la solidaridad son la
regla. Si bien hay conflictos, éstos pueden ser resueltos por reglas
tradicionales preestablecidas, generalmente simples y probadamente
exitosas.
En las sociedades
complejas al estilo de las naciones contemporáneas, como Francia,
los Estados Unidos o México, las funciones son numerosísimas y las
especializaciones también. Hay ingenieros, maestros, zapateros,
herreros, médicos, dentistas, abogados, obreros industriales,
tractoristas, camioneros, conductores de autobuses, arquitectos,
fotógrafos y miles de oficios más. Cada uno cumple con su función
a cambio de una remuneración de algún tipo. El sistema social se ha
hecho global y los individuos y grupos humanos están relacionados a
nivel planetario.
En estos países hay
decenas o cientos de millones de personas interconectados y
mutuamente dependientes.
En las zonas urbanas
de las grandes ciudades pueden habitar 10 o 20 millones individuos en
un espacio reducido de unos pocos cientos de kilómetros con
densidades de varios miles de habitantes por kilómetro cuadrado.
Tanta gente junta
puede competir por el espacio, por los recursos, por los servicios, y
ello genera riesgos de conflictos.
En las calles, en
los estadios de fútbol, en las oficinas pagadoras o recaudadoras, en
las manifestaciones políticas, en las fiestas públicas, pueden
haber conflictos: peleas, batallas callejeras, asonadas y otros tipos
de enfrentamientos violentos entre las personas.
En ese ámbito, y
para disminuir los riesgos de conflictos, es necesario desarrollar
estrictas reglas de convivencia. Muchas de estas reglas asumen la
forma de leyes y reglamentos decretados y aplicados por las
autoridades de cada país, estado o municipio. Otras son de carácter
meramente social.
En el cuadro 3 se
mencionan reglas de convivencia de aplicación estatal o social.
Cuadro 3-
Reglas de convivencia
-
De aplicación estatal
De aplicación social
Delitos, faltas, responsabilidades
Acciones condenadas socialmente, descortesías
Agresión física
Empujar, adelantarse en una línea
Amenaza
No ceder el asiento en un autobus a personas discapacitadas o con dificultades
Daños
Hablar en voz alta, gritar
Violencia privada
Proferir expresiones insultantes o irónicas ofensivas
Soborno
Actitudes groseras en general
Las reglas de
convivencia proporcionan un marco para vivir en comunidad, pero no es
posible prever todas las violaciones o agresiones a la convivencia
que pueden ocurrir.
Para lograr una
convivencia que cubra todas las posibles situaciones se necesita una
actitud general social de respeto al prójimo.
Ésta asegura que
siempre o casi siempre todas las personas actuarán consideradamente
con los demás miembros de la comunidad, e incluso con los forasteros
y extraños.
La convivencia se
hace aún más fácil y agradable cuando esa consideración se
extiende más allá del cumplimiento de meras reglas y abarca
expresiones de ayuda y colaboración con aquellas personas que se
encuentran en situación desventajosa: madres con hijos pequeños,
niños solos, ancianos, personas con capacidades diferentes o
disminuidas, personas indigentes, e incluso cualquier individuo que
por algún motivo se encuentre en situación vulnerable.
Todas estas
actitudes se resumen en la idea de solidaridad.
La solidaridad
implica sentimientos de afección, respeto y amor al prójimo.
Es a través de este
sentimiento que se logra una convivencia armónica entre la gente, en
especial en ambientes de grandes muchedumbres y concentración
humana.
En ese sentido podemos decir que la solidaridad es el principal
fundamento de la paz.
¡Viva la Vida!
En
el Paraninfo de la Universidad de Salamanca, el 12 de octubre de
1936, con motivo de la Fiesta
de la Raza, donde
presidía Don Miguel de Unamuno, entró el general José Millán
Astray, fundador de la Legión y responsable de la propaganda del
Cuartel General del generalísimo Franco, y lanzó sus célebres
palabras. "¡Viva
la muerte! ¡Muera la inteligencia!”.
Unamuno
replicó:
“Éste es el
templo de la inteligencia. Y yo soy su sumo sacerdote. Vosotros
estáis profanando su sagrado recinto...Venceréis, pero no
convenceréis. Venceréis porque tenéis sobrada fuerza bruta, pero
no convenceréis, porque convencer significa persuadir. Y para
persuadir necesitáis algo que os falta: razón y derecho en la
lucha.”.
Como resultado de la
Guerra Civil española murieron un millón de personas. La Segunda
Guerra Mundial, donde también participaron los ejércitos
nazi-fascistas, terminó matando 50 millones de personas.
Los años han
pasado, aquellas palabras todavía resuenan trágicamente en el
recinto universitario de Salamanca. Desde entonces han soplado muchas
tempestades en los aires del mundo. Aunque todavía existen personas,
incluso autoridades, que consideran que la prisión o muerte del
prójimo puede ser solución para los problemas políticos y
sociales, las cosas han cambiado.
En aquel momento
Unamuno pronunció sus proféticas palabras: “Venceréis pero no
convenceréis”. Quienes gritaron ¡viva la muerte! no
convencieron y fueron derrotados. En cambio, los vencidos de
entonces son los triunfantes de hoy. En España, en Europa, en el
mundo. Las nuevas generaciones han olvidado al General Millán
Astray. Ni siquiera recuerdan aquellas lúgubres palabras.
A pesar que siguen
habiendo gobernantes irresponsables que promueven la muerte a través
de sus acciones, la mayoría de los seres humanos, como lo hiciera
Unamuno en la Universidad de Salamanca, quieren decir, gritar si
fuera necesario: ¡Viva la razón! ¡Viva el derecho! ¡Viva la
inteligencia! ¡Viva la Vida!
Las dimensiones
de la naturaleza humana
Las reflexiones e
información presentadas anteriormente nos muestran la complejidad de
la especie humana.
La componente
gregaria y comunitaria alimenta la consideración mutua, la
cooperación, la solidaridad.
Por el contrario, la
competencia, la rivalidad y el ansia de dominio territorial y
personal, producen discriminación, segregación, maltrato,
subordinación y explotación.
El egoísmo y la
generosidad, el respeto y el desprecio, el amor y el odio, son los
sentimientos opuestos que están a la base de las dinámicas
sociales, de los comportamientos, de las reglas de conducta,
en definitiva, de la ética.
Estas dimensiones de
la naturaleza humana se expresan a nivel comunitario y nacional a
través de la cultura, y en cada individuo a través de su identidad.
No podemos
cambiarnos por otras personas. Somos quienes somos y no otros.
Nuestra identidad
incluye muchos elementos, sobre todo históricos, que no son
alterables.
Sin embargo, hay
otros elementos de la identidad que se pueden modificar y
desarrollar. Podemos modelar nuestras personalidades, podemos
aprender, podemos reformar las actitudes, avanzar en nuestro pequeño
ámbito individual hacia la solidaridad social, hacia la resolución
armónica de los conflictos, hacia la paz.
Ello implica, entre
otras cosas, crecer en la cooperación y solidaridad con nuestros
semejantes y recuperar la antigua comunión con la naturaleza.
Significa vivir
pensando en lo efímero de las ambiciones y codicias y lo permanente
de los esfuerzos orientados socialmente.
Pensar la realidad a
nivel global y actuar en ella a nivel local.
Vivir para la
humanidad, para la nación, para la comunidad, para nosotros mismos.
Y tal vez, morir del mismo modo.
Si así vivimos, la
muerte no será verdaderamente una desaparición, sino “un
cambio de mundos”v.
Como decía el jefe indígena Seattle “los muertos no están
faltos de poder”.
i
Fuente: -La diversidad cultural en México, Los pueblos indígenas y
sus 62 idiomas, Secretaría de Educación Pública, Consejo Nacional
para la Cultura y las Artes, Dirección General de Culturas
Populares, Instituto Nacional indigenista, Centro de Investigaciones
y Estudios Superiores en Antropología Social, Comisión Nacional
para el Conocimiento y Uso de la Antropología Social, Comisión
Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad y Comisión
Nacional de Libros de Texto Gratuitos, 2000. -Instituto Nacional de
Estadística, Geografía e Informática, INEGI,
http://www.inegi.gob.mx.
ii
Escohotado, A., 1998.
iii
Estudio realizado por cuatro especialistas franceses, los doctores
J. Schimtt, J.P. Voilquin, A. Auberge y D. Langenier;
http://www.fadm.org.ar/biblioteca/cultura/familiatelevision/4.htm
iv
Fuente:
http://www.fadm.org.ar/biblioteca/cultura/familiatelevision/4.htm
v
El jefe Seattle vivió en el siglo XIX en lo que hoy es el estado de
Washington, en Estados Unidos. Expresó estas palabras en una famosa
carta al Presidente de los EEUU, ampliamente divulgada en tiempos
recientes.
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