(fragmento de la Introducciòn al libro "Crònicas de la Peripecia Humana")
La historia se
escribe y se reescribe
Kamal Salibi, el
académico libanés contemporáneo, tuvo la valentía de enfrentarse a los dogmas
religiosos imperantes replanteando radicalmente las viejas historias bíblicas
sobre bases documentales sólidas. La difusión de sus libros ha sido
obstaculizada o censurada por las autoridades eclesiásticas de variadas
tendencias.
De acuerdo a
Salibi las tierras sagradas del antiguo testamento ubicadas oficialmente en
Palestina reaparecen en el Asir, el Hejaz y el Nejd de Arabia.
El Jesús, hijo
de María y José, que reverencian los cristianos puede ser el Issa bin Maryam
del Corán cuyos restos reposarían cerca de Medina en Arabia. O tal vez sea un predicador descendiente de
Issa bin Maryam que llegó desde Arabia en el inicio de la era cristiana.
El Kebra Negast,
libro sagrado de la iglesia etíope, complementa estas interpretaciones. Según
las tradiciones de Etiopía el Arca de la
Alianza reside en la antiquísima ciudad de Axum desde los tiempos del rey Salomón
y la reina Makeda . Hace casi un
milenio, Lalibela el rey etíope que gobernó como sucesor de la antigua dinastía
salomónica, creó una réplica de Jerusalén en su país natal que todavía subsiste
y es reconocida como tal, incluyendo templos esculpidos en la roca.
También nos
referinos a la supuesta tumba del Apóstol Santiago en Compostela al noroeste de
España, a la cual marchan anualmente los peregrinos desde hace más de diez
siglos.. De acuerdo a Miguel de Unamuno y otros este sepulcro contendría en
realidad los restos del obispo gallego Prisciliano que predicó y vivió en el
siglo III en la península ibérica. Fue considerado hereje y ejecutado por las
autoridades religiosas y políticas de la época.
Del otro lado
del océano, en el sur de América, José de San Martín prócer de la nación
argentina y liberador de Chile y Perú, ha
sido presentado como un típico blanco español, con cutis claro y presencia
europea. Hoy hay elementos para afirmar su origen guaraní que es negado en la
historia oficial argentina. San Martín reivindicó sus raíces indias en las
palabras y en los hechos en numerosas ocasiones.
El viaje de otro
mestizo guaraní, don Francisco de los Santos, desde Corrientes a Río de Janeiro
en 1820 para rescatar a sus camaradas
prisioneros a través de miles de kilómetros es un ejemplo de adhesión a la
causa federal artiguista y persistencia en el esfuerzo.
En la década de
1970, en plena dictadura somozista, el sacerdote nicaragüense Ernesto Cardenal
imaginó un evangelio de los pobres en el archipiélago lacustre de Solentiname.
Luego de la revolución social nicaragüense la comunidad de Solentiname dejó de
funcionar activamente.
Mucho
antes, en el siglo XVI, Michelangelo
Buonarroti tuvo la osadía de esculpir una estatua del David desnudo en la
Italia renacentista pacata y conservadora. Los fundamentalistas religiosos
adictos al fraile Savonarola apedrearon la imagen y los representantes del
Papado la criticaron.
Durante los
últimos dos siglos en diversos lugares del mundo, hombres con imaginación y
decisión produjeron desarrollos tecnológicos que cambiaron la historia, Innocenzo
Manzetti, Alexander Graham Bell, Thomas Alva Edison y Steve Jobs entre otros se
atrevieron a desafiar la lógica imperante y crearon objetos que transformaron
las formas de vida a nivel planetario.
En el otro
extremo de las complejidades sociales y culturales decidimos marcar los
contrastes culturales narrando las aventuras de Gixau, un !kung san que viajó
desde el desierto de Namib a las grandes ciudades de Sudáfrica y Hong Kong. A
través de este relato se muestran las experiencias de una persona que procura decodificar las pautas de las sociedades
tecnológizadas desde la óptica simple de una sociedad tradicional antigua.
Todas estas historias expresan el potencial de
las acciones y la imaginación humana para modificar sitios, ambientes y
existencias. Estas capacidades, para
bien o para mal, voluntaria o inconscientemente, dieron forma a la prolongada y
multigeneracional peripecia de millones de mujeres y hombres que habitaron el
planeta desde los tiempos de nuestros ancestros más antiguos.
La evolución
humana no ha terminado aún. Tal vez recién empieza. Las culturas son el reflejo
de una prolongadísima acumulación de experiencias. Nuestra función es la de ser
un eslabón más en esta cadena de vidas y generaciones. Seremos recordados
durante unos pocos años o siglos. La
página contemporánea del palimpsesto de la historia se irá borrando
paulatinamente. Con el tiempo solamente permaneceremos como una minúscula
partícula en el flujo social y cultural de las civilizaciones del futuro.
2 comentarios:
Muy buenos sus comentarios, denotan un profundo estudio de los temas que presenta y expone. Continúe así, ayudándonos a reflexionar con profundidad y conocimento. Un cordial saludo.
Muchas gracias. Trató de compartir algunas experiencias que aprendí trabajando en varios países del mundo.
Publicar un comentario