¿Cuando se acabarán el petróleo y el gas natural?

La respuesta a esta pregunta depende de la teoría que aceptemos acerca del origen del petróleo y el gas natural.

En primer lugar, aclaremos que tanto el petróleo, o mejor dicho, los diferentes tipos de petróleo y el gas natural, constituido por metano, etano y otros alcanos, son hidrocarburos, o sea compuestos de carbono e hidrógeno con algunas impurezas.

Si consideramos que el origen es biológico, o sea acumulación de organismos, lo que se denomina incorrectamente hidrocarburos fósiles, tanto la existencia de petróleo como de gas natural estaría limitada a las cuencas sedimentarias.

O sea estaría limitada a una delgada capa discontinua en la superficie terrestre, Una capa que en general tiene un espesor de unos pocos cientos de metros o a lo sumo varios kilómetros que es algo así como la milésima parte del radio terrestre.

La extensión de estas cuencas sedimentarias es de aproximadamente el 10 a 20% de la superficie planetaria o sea unos 50 a 100 millones de km2 según el criterio utilizado para clasificarlas.

Las cuencas sedimentarias están formadas por acumulaciones de estratos o capas que en algunos casos son permeables o están fracturadas y en esos casos tienen la capacidad de contener hidrocarburos como petróleo y/o gas natural.

Suele suceder que los hidrocarburos formados en el manto y en la base de la corteza tiendan a ascender debido a su menor densidad que el agua y las rocas encajantes Hay que recordar que tanto el petróleo como el gas natural son más livianos que el agua que es el fluido que está casi siempre presente en el subsuelo sedimentario.

En esos casos las formaciones sedimentarias permeables o fracturadas que mencionaba anteriormente pueden ser las receptoras de los fluidos hidrocarbonosos ascendentes.

Además es importante señalar que las acumulaciones de petróleo y gas natural dependen también de que existan capas impermeables que puedan retener a los fluidos e impedir que se escapen al exterior.

Considerando que se extraen cada año más de 30,000 millones de barriles de petróleo o sea 4.700 millones de toneladas métricas y 4 billones de m3. de gas natural y que esa extracción ha existido por varias décadas se puede estimar que bajo los términos de la teoría del petróleo biótico su agotamiento es posible incluso próximo. Aclaro que a esta conclusíón se llega solamente si pensamos que el petróleo y el gas se forman y solo existen en las cuencas sedimentarias.

Siempre de acuerdo a esta teoría biogénica y restrictiva podemos pensar que si la extracción continúa con similar intensidad los yacimientos existentes podrían agotarse en un futuro próximo, digamos algunos años o decenas de años.

Sin embargo, si aceptamos la teoría del origen mineral de los hidrocarburos, las previsiones serían muy diferentes.

En primer lugar el origen del petróleo y el gas natural tendría lugar en la porción superior del manto terrestre a una profundidad de 100 a 300 km. Allí es donde se dan las condiciones para que se combinen el carbono e hidrógeno en forma estable.

Esa situación sería más o menos contínua y se extendería a todo el planeta a esa profundidad. La evolución natural de la corteza llevaría a que estos fluidos asciendan durante mucho tiempo, ppor ejemplo millones de años a través de fracturas que a veces se generan en la corteza, y terminen entrampándnose en su ascenso si encuentran capas impermeables. En esas condiciones se pueden formar yacimientos tanto de gas natural como de petróleo.

A lo anterior hay que agregar que hay yacimientos en explotación por mucho tiempo, incluso algunos a punto de agotarse podrían recargarse debido al ascenso de fluidos provenientes de niveles inferiores.

De acuerdo a esta teoría, la teoría mineral o abiótica, los volúmenes de hidrocarburos existentes serían por lo menos dos o tres órdenes de magnitud superiores a las que se esperararían si los hidrocarburos se originaran a partir de restos orgánicos.

La conclusión final es que en ese caso no habría problemas de agotamiento ni del petróleo ni del gas natural, y que si hubiera problemas estos solo se relacionarían con estrategias o técnicas relacionadas con la extracción.

En efecto, aunque los volúmenes disponibles pueden ser casi inagotables, de todas maneras, para que haya extracción efectiva de petróleo y gas natural hay varias condiciones previas.

En primer lugar se deben localizar los yacimientos. Esto puede requerir estudios geofísicos, perforaciones e inversiones que permitan llegar a la explotación de los yacimientos. Algunos yacimientos tienen limitaciones tecnológicas debido a las condiciones estructurales geológicas y puede requerir innovaciones tecnológicas para que su explotación sea posible.

Y finalmente, para que las decisiones y los planes de explotación se lleven a cabo se necesita que gobiernos y empresas tomen decisiones economicas y políticas que no siempre se toman.

En otras palabras pensando en los términos de los hidrocarburos abióticos, los problemas de producción e incluso de agotamiento de los yacimientos, reitero, se pueden dar debido a razones económicas políticas y técnicas más que por volúmenes existentes.

A lo anterior habría que agregar que en el futuro es posible que se desarrollen nuevas fuentes de energía que sean económicamente más rentables y que podrían tener el efecto de desplazar el consumo de hidrocarburos..

Por esa razón no podemos decir que los hidrocarburos sea inagotables en términos económicos y tecnológicos. Tal vez la industria de extracción y procesamiento comience efectivamente a disminuir o tener menos importancia a pesar que todavía existan volúmenes explotables.