¿Es el Uruguay un pais agrícola?
Formulada de esa forma esta pregunta puede tener más de una respuesta. Si consideramos la producción agrícola con relación a la población podríamos considerar que sí. Uruguay es un país agrícola. Recordamos por ejemplo que en los últimos años Uruguay ha producido y produce por año cerca de 2 millones de toneladas de soja, 1.200,000 toneladas de arroz, 1 millón de toneladas de trigo, 800,000 de maíz, y más de 600,000 toneladas de cebada cervecera. También produce anualmente 5 millones de toneladas de producción frutal y otro tanto de hortalizas.
Para mejor analizar la situación vale la pena que relacionemos estas cifras con el número de habitantes que podemos considerar algo superior a los 3.5 millones de habitantes (en mi opinión el número real sería bastante superior, algo así como 3.7 o 3.8 millones).
O sea que si dividimos volumenes productivos de los productos agrícolas que mencionaba, por la cantidad de habitantes, a cada uno le corresponderìa más de 500 kilos de soja, casi 300 kilos de arroz, 260 de maíz y 160 de cebada.
Si a todo esto le agregamos la producción frutal que como decía supera los 5 millones de toneladas cada uruguayo recibirìa 100 kilogramos de cítricos, y 40 o 50 kilos de manzanas, uvas y otras frutas. A todo lo anterior podemos sumar que a cada persona le corresponderìan cerca de 100 kilogramos de hortalizas variadas.
Parece obvio que estas cantidades son más que suficientes para alimentar con creces a toda la población y destinar importantes volúmenes a la exportación.
Sin embargo, si en vez de detenernos con las cifras producidas tenemos en cuenta las superficies destinadas a la producción de todos los rubros que señálabamos anteriormente, las conclusiones pueden ser diferentes.
Repasemos los datos territoriales.
En Uruguay se destinan 917,000 hectáreas a la plantación de soja, 140,000 para producir arroz, 238,000 para el trigo, 143,000 para cosechar maíz, 165,000 para obtener cebada y 68,000 para producir sorgo.
El total afectado a estos cultivos es de 1,531,000 hectáreas.
Si a lo anterior le agregamos las hectáreas dedicadas a los frutales que son unas 25,000 hectáreas y a la granja, estimados en 250,000 obtenemos una cifra total de áreas destinadas para todos los productos agrícolas. Esa cifra es 1,928,700 hectareas.
O sea 19000 km2. El total destinado a la producción agrícola es 19,200 km2, como el Uruguay tiene una superficie de 176,000 km2, las zonas agrícolas representan el 10.8% del territorio nacional. Incluso, tal vez menos porque en algunos predios hay doble cultivo, por ejemplo de trigo en invierno y soja en verano.
O sea que solo poco más de 10% del territorio se utiliza con fines agrícolas.
La pregunta que surge inmediatamente que se hace con el casi 90% restante.
La respuesta es la siguiente.
Poco más de 6% de la superficie uruguaya se utiliza para las plantaciones forestales y otro 5% está constituido por bosques nativos y otros ecosistemas naturales.
Si sumamos las tierras agrícolas a los montes naturales y artificiales que acabamos de mencionar llegamos al 21 o 22% del país.
Todavía sobra el 78 o 79%.
Aún restando las superficies ocupadas por las áreas urbanas sobra un 77 o 78% de la superficie geográfica de la república del Uruguay.
Surge entonces una pregunta obvia:
A que se dedica ese 77 o 78% del Uruguay.
La respuesta es simple. Se dedica a la crianza de ganado.
En 136,000 km2 del Uruguay, o sea 77 o 78% solamente existen predios o establecimientos dedicados a la crìa de animales, en particular vacunos y ovinos.
A lo anterior debemos recordar que una parte importante de los predios agrìcolas tambièn están dedicados a actividades ganaderas complementarias, en primer lugar para aportar forrajes o raciones, así como el pastoreo en los rastrojos que permanecen después de las cosechas.
Del mismo modo, muchas plantaciones forestales incluyen permiten o promueven el uso simultáneo de las plantaciones para actividades complementarias de pastoreo de ganado, corredores antiincendio, áreas de drenaje pluvial, etc.
Todo esto para decir que en la práctica las áreas destinadas directa o indirectamente a la ganadería exceden el 80% o sea probablemente unos 140,000 km2.
En esas superficies ganaderas hay más de 12 millones de vacunos dedicados a la producción de carne, leche y varios subproductos.
De todo lo anterior se desprende que Uruguay es mucho más un país ganadero que agrícola.
También decir que las razones para que ello ocurra son sobre todo geológicas. Hay un 60 o 70% de los suelos que no presenta aptitudes agrícolas, ya sea por poseer suelos pedregosos o inundables en donde cultivar es difícil produciendo rendimientos muy bajos. O también puede pasar que hay suelos que son mucho más adecuados para otras actividades como las forestales. Es el caso de los suelos superficiales del basamento cristalino o del basalto, y también de los suelos arenosos de baja fertilidad en donde la producción forestal es más rentable.
En un próximo video procuraré explicar las razones históricas geológicas que dieron lugar a estas características del territorio, que a rigor de verdad es mucho más apto para la ganadería que la agricultura.
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