viernes, 29 de diciembre de 2017

Acá transcribo un fragmento del capítulo 7 de mi libro (novela histórica) "De todas partes vienen" (Piriguazú Ediciones)

Capítulo 7
La raíz gallega

Rosalía Cambeiro era una joven muy simpática y emprendedora. Desde que se enteró del viaje de los hermanos trató de convencer a sus padres que la dejaran viajar con ellos. Doña Dolores pensaba que sería bueno que los muchachos viajaran acompañados por una mujer que podría atenderlos en aquellas cosas que los hombres no sabían hacer.
La decisión fue tomada y los tres hermanos partieron en la lancha que los llevaba de Noia al puerto de Vigo.
El buque con los hermanos Cambeiro partió en el principio del invierno europeo de 1868. Su destino final era Montevideo.
Como de costumbre, la nave hizo escala en Tenerife y Río de Janeiro y a las tres  semanas de partir, en un amanecer en los primeros días del nuevo año, se pudo apreciar a la distancia, asomando entre las brumas del Río de la Plata, la silueta de la ciudad de Montevideo con sus casas blancas, su cerro y la amplia bahía.
En unas pocas horas estaban entrando a puerto.
Para los ojos de los jóvenes gallegos la Bahía de Montevideo se parecía a la ría de Vigo aunque más ancha. Ninguno de ellos había estado fuera de Galicia, conocían las tres principales ciudades del oeste de la región, Vigo, La Coruña y Santiago y muy poco más.
El cambio era muy grande y experimentaban una extraña sensación por estar tan lejos de los paisajes familiares.
Vieron que la ciudad estaba construida en una península igual que La Coruña adonde habían viajado en una oportunidad durante la fiesta de las Hogueras de San Juan en el principio del verano del norte.
Lo habían hecho en una diligencia tirada por seis caballos.
Hacía tiempo que había líneas regulares de diligencia entre las principales ciudades de Galicia. Rosalía recordaba que había viajado toda la familia incluyendo la abuela Clara. Decía siempre su padre que habían pagado 200 reales por el viaje y que era considerado por todos como la gran experiencia familiar.
En aquella oportunidad permanecieron durante una semana en la casa de un primo de su madre.

Llegaron a Montevideo a principios de enero de 1869 en pleno verano del Sur. Una pequeña embarcación los trasladó desde el barco a los muelles principales donde había numerosas personas esperando a los recién llegados. Entre ellas se encontraba toda la familia del tío Ernesto. El tío se había casado con una criolla hacía ya unos años y tenía tres hijas nacidas en el país.
Vivía en una casa grande en la vieja calle Cerrito, antiguamente llamada San Luis, haciendo esquina con la calle del Juncal.  En los fondos de la casa, que daba sobre la Calle de las Piedras, se había instalado un aserradero donde se fabricaban pipas y barricas que eran utilizados para fragmentar y vender productos de importación líquidos o a granel como vino, aceite, azúcar y yerba. .
Los varones fueron empleados por su tío, en el aserradero, donde ayudaban controlando la carga y descarga de mercadería.
Rosalía permanecía con sus primas dentro de la casa dedicada a realizar labores que se consideraban adecuadas para las señoritas en esa época: tejer, bordar, cocinar y otras tareas similares.  
En el año 1869, cuando llegaron los hermanos Cambeiro a Montevideo, la República del Uruguay estaba viviendo una situación política difícil. A pesar de la prosperidad económica que existía en el país, la ciudad estaba sometida a un gobierno autoritario y prepotente. Hacía poco se había producido el asesinato del Presidente de la República, Venancio Flores, que fue seguido por la persecución y muerte de numerosos opositores. El nuevo gobierno de Lorenzo Batlle no había logrado controlar la situación y al año siguiente estallaría la llamada “revolución de las lanzas” acaudillada por Timoteo Aparicio.
A pesar de la inestabilidad política, que habría de continuar por varios años, la situación económica del país se mantenía estable y la economía se expandía.
Fue en esos años que se estableció la primera empresa de industrialización de carnes utilizando el proceso de ´Von Liebigs”, localizada sobre el río Uruguay en Villa Independencia donde se abrían oportunidades de empleo en la nueva industria.
Villa Independencia, también conocida como pueblo Fray Bentos, se comunicaba con Montevideo a través de una línea de buques fluviales que llegando hasta la ciudad de Salto hacísn escala en los improvisados muelles de la Villa.
Había posibilidades de trabajo para hombres y mujeres, y Egidio, el hermano menor, decidió tentar fortuna en esa creciente industria. 
Apenas dos años después su hermana lo acompañaría y llegaría a Villa Independencia para comenzar una nueva vida.
(continúa)
De la novela histórica "De todas partes vienen", D.A., Piriguazú Ediciones, disponible en el cel. 099344471.



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