1 Irán
Serie Naciones
y Estados
EL MUNDO:
Geografía,
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Capítulo 9
Irán (Parte 1)
Danilo
Antón
Geografía
El territorio de
Irán está principalmente constituido por una gran meseta que se extiende se
extiende entre la llanura de Mesopotamia y la India con valles intercalados por
donde corren varios ríos que desaguan en el Golfo Pérsico al sur, en el Mar
Caspio al norte y en el río Tigris al oeste.
La región
occidental es la más montañosa con los montes Zagros al suroeste y los montes
Elbruz en el norte
Los montes Zagros
son la principal cadena montañosa del país, constituida por una serie de
sierras paralelas intercaladas con llanuras que dividen el país desde el
noroeste al sureste. Esta cordillera tiene una altitud de más de 3,000 metros
en las zonas más elevadas, superando los 4,000 metros en varios picos
montañosos. Hacia el sur los montes Zagros descienden hacia el sureste con una
elevación media de unos 1,500 metros. Los montes Rud de origen volcánico se
encuentran al norte de los montes Zagros en sí puede diferenciarse una
cordillera que queda al norte, los montes Rud, de origen volcánico con una
altitud máxima de 4,050 metros.
Los montes Elburz
bordean el litoral del mar Caspio es una cadena montañosa estrecha pero alta.
Está formada por materiales antiguos y formaciones volcánicas. Esta barrera
natural frente al Caspio sólo se ve cortada por el paso del río Sefid. En los
montes Elburz se encuentra el volcán Damavand a 5.671
m de alturas.
.La Meseta Central o
Meseta iraní tiene una altitud media de 900 metros de donde emergen zonas
montañosas que pueden llegar a los 3,000 metros. Es en la meseta iraní es donde se encuentra la mayor parte de la población y los más importantes cnetros urbanos (Teherán, Qom y Esfahan).
En el extremo noreste del país en una zona semiárida se sitúa la ciudad de Mashhad (segundo centro urbano del país). Distrribución de la población en Irán
La mitad oriental del territorio es una región árida con zonas pedregosas, campos de dunas y llanura o
lagos salinos,
Los principales desiertos áridos son el Dash-e-Kavir y el Dash-e-Lut.
En estas zonas áridas la población se concentra en algunos oasis aislados. La ciujdad de Mashhad
Al sur, a lo largo
del golfo Pérsico se encuentra la provincia montañosa del Farsistán.
Sólo hay dos llanuras
de relativa extensión: al norte, junto al mar Caspio y al suroeste, la llanura
de Juzestán. Esta es, en cierto modo, una extensión de la llanura mesopotámica
y tiene unos 160 km de ancho y en gran parte está constituida por suelos
pantanosos.
A lo largo de la
costa del mar Caspio hay también una llanura litoral que es algo más larga
(unos 640 kilómetros) y estrecha (2 km a 50 km) que la de Juzestán. En la costa
del Golfo Pérsicos hay también llanuras pero de pequeña extensión.
En el
territorio iraní se desarrollaron culturas sedentarias con formación de
ciudades y estados desde tiempos muy antiguos. En el período de 3400 AC a 2000
AC en el noroeste de Irán se desarrolló la cultura Kura-Araxes que se extendía
hacia las regiones vecinas del Cáucaso y Anatolia.
También
hay decenas de sitios prehistóricos a través de la meseta iraní, que apunta a
la existencia de las culturas y asentamientos urbanos antiguos en el cuarto
milenio AC.
Una de las primeras civilizaciones de la meseta iraní fue la cultura Jiroft en el sureste de Irán en la provincia de Kerman. En Jiroft se encontró uno de los sitios arqueológicos más ricos del Medio Oriente. Se descubrieron objetos decorados con grabados de animales, figuras mitológicas y motivos arquitectónicos. Como materiales se usaron el cobre, el bronce, la terracota e incluso lapislázuli. También se encontraron inscripciones muy antiguas que muestran que la escritura surgió muy tempranamente en el Elam. Estas inscripciones no han sido descifradas todavía.
Una de las primeras civilizaciones de la meseta iraní fue la cultura Jiroft en el sureste de Irán en la provincia de Kerman. En Jiroft se encontró uno de los sitios arqueológicos más ricos del Medio Oriente. Se descubrieron objetos decorados con grabados de animales, figuras mitológicas y motivos arquitectónicos. Como materiales se usaron el cobre, el bronce, la terracota e incluso lapislázuli. También se encontraron inscripciones muy antiguas que muestran que la escritura surgió muy tempranamente en el Elam. Estas inscripciones no han sido descifradas todavía.
Por su
parte, la ciudad iraní meridional de Susa es uno de los asentamientos urbanos
más antiguos conocidos por dataciones que remontan la fundación de la ciudad al
quinto milenio AC (aproximadamente el año 4395 AC).
El Elam
surgió como un estado aproximadamente en el año 4000 AC con su capital en Susa
.Se considera que en gran medida durante sus primeros siglos el Elam y
Susa fueron una extensión del estado sumerio de Uruk.
La unificación política del Elam, designado por escribas
sumerios simplemente como NIM ("Tierras montañosas"), parece haber
ocurrido aproximadamente en el año 2700 AC. .
En el siglo XXII el Elam cayó bajo el control de los acadios
del rey Sargón. Más tarde la independencia de Elam fue recuperada por la
dinastía Awan.
Por un tiempo Elam tuvo una secuencia de sucesiones
dinásticas locales intercaladas por dominio de poderes externos (Ur en el
período 2094 AC – 2047 AC, Hamurabi de Babilonia en el siglo XVIII). En el año
aproximado de 1160 AC los elamitas respondieron derrotando a los casitas y
estableciendo un reino elamita poco duradero hasta que fuera conquistado por
Nabucodonosor I de Babilonia en el año 1120 AC.
Hasta el
surgimiento del imperio de los medos la región permaneció bajo dominio asirio,
como el resto de Oriente Próximo. En la primera mitad del primer milenio AC, la
región que actualmente es el Azerbaiyán iraní se incorporó al reino caucásico
de Urartu (o Ararat).
En
646 aC, el rey asirio Asurbanipal tomó y saqueó Susa, poniendo fin a la
supremacía elamita en la región. Durante más de 150 años los reyes asirios
trataron de conquistar las tribus medas de Irán occidental. Bajo la
presión asiria, los pequeños reinos de la meseta iraní occidental se fundieron
en estados cada vez más grandes y centralizados.
En la
segunda mitad del siglo VII AC los medos lograron su unificación bajo el rey
Deioces. Cuando el reino babilonio de Nabopolasar invadió Asiria y destruyó
Nínive se produjo la caída del imperio neoasirio. A su vez Urartu fue
conquistado por los medos aumentando la fuerza de esta nación iraní.
Generalmente
se considera que los medos fueron los fundadores del primer reino irání fuerte
y unificado.
La dinastía aqueménida
El reino
de los medos fue el más grande hasta que Ciro el Grande estableciera el imperio
unificado de medos y persas, que condujo a la dinastía aqueménida (550 -330 AC).
Ciro el
Grande impuso su poder a la vez sobre la Media, la Lidia (Anatolia central y
oriental) y los territorios neobabilónicos. Darío I
Fue un
imperio poderoso, más grande que Asiria, con políticas más benignas, logrando
en cierta medida reconciliar sus sujetos a la autoridad persa. Debido a ello el
imperio tuvo más duración y estabilidad.
El hijo
de Ciro, Cambises II, conquistó Egipto que era la última gran potencia de la
región causando el colapso de la XXVI dinastía egipcia. Ciro se enfermó y
murió pasando el poder imperial a manos de Darío I. La primera capital de Darío
estaba en Susa pero construyó una nueva capital en Persépolis. Dedicó su
gobierno a las grandes obras, excavó un canal entre el río Nilo y el Mar Rojo,
mejoró la extensa red de carreteras, construyendo a la vez una gran
carretera desde Susa a Sardis (en Anatolia occidental). Acuñó monedas de oro
(darics) y de plata (siglos) en forma estandarizada con un singular aumento de la
eficiencia administrativa. Daric de oro
Bajo Ciro
el Grande y Darío I, el Imperio Persa se convirtió en el mayor imperio hasta
ese momento abarcando tres continentes, sureste de Europa, oeste de Asia y
noreste de África.
Una de
las guerras imperiales que adquirió mayor significación histórica fue la guerra
de conquista de Grecia
Comenzó
cuando en el año 499 AC Atenas dio su apoyo a una revuelta en Mileto que
culminó en la toma y saqueo de la ciudad de Sardis, bajo dominio persa. Esto
condujo a una campaña en contra de la Grecia continental conocida como las
Guerras Médicas que tuvo lugar durante la primera mitad del siglo V AC.
En la
primera invasión de Grecia, el general persa Mardonio conquistó nuevamente la
Tracia y la Macedonia pero luego el sucesor de Darío I, Jerjes I continuó con
una segunda invasión ocupando casi la totalidad de la Grecia continental,
incluyendo todos los territorios al norte del istmo de Corinto. Sin embargo,
finalmente los persas fueron rechazados luego de las batallas de Platea y
Salamina. De esa forma Persia perdió sus puntos de apoyo en Europa y
finalmente, debió retirarse de esa parte del continente.
Dos
siglos más tarde, en el año 334 AC, Alejandro Magno derrotó a Darío III
en las batallas de Gránico, Issos y Gaugamela, conquistando rápidamente el
Imperio Persa en el año 331 AC. El imperio de Alejandro se dividió después de
su muerte, y el general de Alejandro, Seleuco I Nicator pudo tomar control de
Irán, Mesopotamia, y más tarde Siria y Anatolia. Su imperio dio lugar a la
dinastía seléucida. Fue sucedido por Ptolomeo Keraunos en el año 281.
Durante el período seléucida la lengua, filosofía y el arte griego de los
colonizadores se impusieron en el imperio.
El
Imperio Parto
El
imperio seléucida fue derrotado a fines del siglo III AC por la dinastía
arsácida basada en Partia, región del noreste de Iran.
El
Imperio parto pudo controlar intermitentemente la Mesopotamia y este de Arabia
entre los años 150 AC y l224 DC.
Partia
fue el enemigo oriental del Imperio Romano limitando la expansión de Roma más
allá de Capadocia (Anatolia central). Los ejércitos partos eran muy móviles
incluyendo dos tipos de caballería: los catafractas, que estaban fuertemente
armados y blindados, y los arqueros ligeramente armados, pero muy móviles.
Para los
romanos, que se basaban en la infantería pesada, los partos eran difíciles de
derrotar, ya que ambos tipos de caballería eran mucho más rápidas y más móviles
que la infantería.
Caballería de los partos
Caballería de los partos
Las
flechas utilizadas por la caballería parta fueron especialmente temidas por los
soldados romanos, y resultaron fundamentales en la derrota romana en la batalla
de Carras.
Sin
embargo, los partos tuvieron dificultades para ocupar zonas conquistadas ya que
eran inexpertos en los sitios de fortalezas. Debido a estas deficiencias, ni
los romanos ni los partos fueron capaces completamente de anexar el territorio
del otro.
El
Imperio Parto subsistió durante cinco siglos, más tiempo que la mayoría de los
imperios orientales. El fin de este imperio llegó por fin en 224 dC, cuando el
último rey fue derrotado por uno de los pueblos vasallos del imperio ocupando
su lugar la dinastía sasánida (224-651 DC).
El
Imperio Sasánida
El primer
rey (sha) del Imperio sasánida, Ardashir I, reformó el país tanto económica
como militarmente. En esta dinastía el Imperio se expandió abarcando todo el
Irán actual, la Mesopotamia, Siria, la Anatolia, parte de Egipto, el este de
Arabia, el oeste de la India, llegando hasta Asia Central. La mayor parte de la
existencia del imperio sasánida estuvo signada por las guerras frecuentes con
el Imperio Bizantino, que en realidad fueron como una continuación de las
guerras romanas contra los partos. Imperio Sasánida
La época
sasánida se considera que es uno de los períodos históricos más importantes e
influyentes en Irán y tuvo un gran impacto en el mundo. En muchos sentidos, el
periodo sasánida fue testigo del mayor logro de la civilización persa, y
constituye el último gran imperio iraní antes de la adopción del Islam. Persia
influenció la civilización romana durante los períodos sasánidas, la influencia
cultural sasánida se extendió mucho más allá de las fronteras territoriales del
imperio, llegando hasta Europa occidental, África, China e India, también
jugó un papel destacado en el arte medieval europeo y asiático y en la cultura
musulmana que se desarrollaría a partir del siglo VII DC.
Gran
parte de lo que más tarde se conoció como la cultura islámica, su arquitectura,
escritura y otras contribuciones a la civilización, en gran medida fue tomada
de los persas sasánidas.
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