2 Irán
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EL MUNDO:
Geografía,
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Capítulo 9
Irán (Parte 2)
Danilo
Antón
Después de la caída del Imperio sasánida en el año 651 DC,
los árabes del califato omeya adoptado muchas costumbres persas, especialmente a
nivel de la administración del estado y formalidades de la corte. Los gobernadores
de las provincias después de instaurado el califato eran árabes persianizados o
persas étnicos. El farsi siguió siendo el lenguaje de la administración por un
tiempo hasta que se adoptó el árabe al fin del siglo VII. Las monedas del
califato eran imitaciones de las anteriores monedas persas. También se sustituyó la escritura, el antiguo
alfabeto pahlavi se reemplazó por el alfabeto árabe.
Del mismo modo, se buscó imponer el idioma árabe como lengua
de los pueblos del Imperio.. El general Al-Hajjaj Ibn Yusuf ordenó que las
lenguas antiguamente oficiales de las tierras conquistadas fueran sustituidas
por el árabe, a veces por la fuerza. Incluso hay registro que se ejecutaron los
sacerdotes zoroastrianos y quemaron sus libros, buscando que solo quedaran
vivos los analfabetos. Por esa razón,
gran parte de la historia de la religión zoroastriana de Persia se perdió en
ese momento.
En el siglo VII cuando muchos persas se convirtieron al
Islam eran tratados como ciudadanos de segunda categoría por la elite árabe
gobernante.
Sin embargo, no todo Irán estaba bajo control árabe. Había
zonas del Imperio de difícil accesibilidad como las regiones de Daylám y Tabaristán
en las márgenes del Mar Caspio, donde gobernaba la dinastía Dabúyida. El
monarca de esta dinastía en el siglo VIII, Farrukhan el Grande (712 DC-728 DC), logró mantener sus dominios
contra el general árabe Yazid Ibn al-Muhallab, quien fue finalmente derrotado
por un ejército combinado de los dailamitas y los dabúyidas debiendo retirarse
de Tabaristán. [65]
Con la muerte del califa omeya Hisham Ibn Abd al-Malik en el
año 743, el mundo islámico experimentó una guerra civil. Abu Muslim fue enviado
a Jorasán, logró tomar Merv derrotanto
al gobernador umaya en Nasr Ibn Sayar. por el Califato Abasí convirtiéndose en
gobernador de facto.factoAbbasid de Jorasán. En el año 750 DC, Abu Muslim se convirtió en
el líder del ejército abasí y derrotó a los omeyas en la batalla del Zab e irrumpió
en Damasco, la capital del califato omeya, ese mismo año.
El ejército abasí estaba compuesto principalmente por
Jorasianios y dirigido por un general iraní, Abu Muslim Khorasani. Como contenía
ambos elementos iraníes y árabes los abasíes tuvieron tanto el apoyo de los
iraníes como de los árabes.
Los abasíes derrocaron a los omeyas en el 750. Al caer los
omeyas marcó el final del imperio árabe y el comienzo en el Medio Oriente de un
estado más inclusivo y multiétnico en el Medio Oriente.
Uno de los primeros cambios que realizaron los abasíes después
de la toma del poder de los Omeyas fue trasladar la capital del imperio de
Damasco a Bagdad, recientemente construida a orllas del río Tigris con ese fin.
Los abasís crearon el cargo de visir, que era el equivalente
de un "vice-califa", o el segundo al mando. Con el tiempo, este
cambio significó que muchos califas acabaron en un papel ceremonial, con el
visir en el poder real. Una nueva burocracia persa comenzó a reemplazar a la
vieja aristocracia árabe, y toda la administración comenzó a reflejar estos
cambios.
En el siglo noveno, el control abasí empezó a decaer al surgir
líderes regionales en todos los rincones del imperio desafiando la autoridad
central. Los califas abasíes comenzaron
a alistar mercenarios (mamelucos, guerreros de habla turca), que habían migrado
fuera del Asia.
Poco después, el poder real de los califas abasíes se
debilitó de tal modo que con el tiempo se convirtieron en figuras decorativas
religiosas, mientras que los “esclavos guerreros” terminaron gobernando.
A medida que el poder de los califas abasíes disminuia se
generaron otros centros de poder en Irán, incluyendo los tahires en el Jorasán
(821 DC-873 DC). los safaríes en Sistán (861 DC- 1003 DC) y los samánidas en
Bujara (819 DC-1005 DC).
La dinastía abasí de Bagdad siguió debilitándose hasta que en
1258 la invasión mongola mongola saqueó la ciudad y definitivamente puso fin a
la dinastía.
Durante el período abasí se produjo un cambio en la
concepción política pasando de ser un imperio árabe principalmente a uno de un
imperio musulmán Un requisito que se
promulgó en el año 930 requería que todos los burócratas del imperio fueran
musulmanes.
El proceso de persianization
La islamización fue un largo proceso por el cual el Islam
fue adoptado gradualmente por la mayoría de la población irání.
Cuando los musulmanes persas consolidaron su dominio del país,
la población musulmana pasó de alrededor del 40% en la segunda mitad del siglo
noveno a cerca de 100% a finales del siglo 11. Se considera que el rápido
aumento en la conversión fue ayudada por la nacionalidad persa de los
gobernantes.
Aunque los persas adoptaron la religión de sus
conquistadores, durante los siglos trabajaron para proteger y revitalizar su
lengua y su cultura particular, un proceso conocido como persianization.
En los siglos 9 y 10, los sujetos no árabes de la Ummah
crearon un movimiento llamado Shu'ubiyyah en respuesta a la situación
privilegiada de los árabes. La mayoría de los que estaban detrás del movimiento
eran persas, pero hay referencias de que eso mismo pasó en Egipto y Siria.
Citando como base la noción islámica de la igualdad de razas
y naciones, el movimiento buscaba la preservación y protección de la identidad persa,
aunque dentro de un contexto musulmán. Un efecto del movimiento fue la
supervivencia de la lengua persa hasta la actualidad.
La dinastía samánida promovió el renacimiento de la cultura
persa, reviviendo muchos festivales persas antiguos. Sus sucesores, los gaznawidos, que eran de
origen turco no iraní, también se tuvieron un papel decisivo en la reactivación
del persa.
La culminación del movimiento de persianization fue el
Shahnameh, la epopeya nacional de Irán, escrita casi en su totalidad en persa.
Esta voluminosa obra, refleja la historia de Irán antiguo, sus valores
culturales únicos, la religión zoroastrista y su sentido de nación.
Irán fue islamizado, pero no fue arabizad0. Los persas
permanecieron persas. Y después de un intervalo de silencio, Irán resurgió como
un elemento separado, diferente y distintivo, en el Islam. Cultural y
políticamente, y particularmente desde el punto de vista religioso, la
contribución iraní a esta nueva civilización islámica fue de gran importancia.
En cierto sentido, el Islam de Irán es un segundo
advenimiento de Islam mismo, referido a veces como el Islam-i Ajam. Fue esta Islam persa el que atrajo a nuevos
pueblos a la creencia, en primer lugar los turcos provenientes de Asia central que
luego se instalarían en el Medio Oriente en el país que pasó a llamarse
Turquía, y en segundo lugar a los pueblos de la India occidental.
La islamización de Irán produjo transformaciones profundas
dentro de la estructura cultural, científica y política de la sociedad: El
florecimiento de la literatura persa, la filosofía, la medicina y el arte se
convirtieron en los principales elementos de la nueva civilización musulmana.
La herencia de miles de años de civilización y el hecho de estar en el
"cruce de las principales rutas culturales”, contribuyeron para que Persia
emergiera uno de los pilsares de la llamada "Edad de Oro Islámica".
Durante este período, cientos de estudiosos y científicos contribuyeron
enormemente a la tecnología, la ciencia y la medicina y más tarde habrían también
de influir en el desarrollo de la ciencia europea durante el renacimiento.
En 977 un gobernador samánida de origen turco, Sabuktigin, conquistó
Ghazna (en el actual Afganistán) y estableció una dinastía, los gaznávidas, que
duró hasta 1186. El imperio gaznávidas creció mediante la incorporación de
todos los territorios samánidas al sur del Amu Darya en la última década del
siglo 10, y posteriormente el Irán oriental, Afganistán, el actual Pakistán y
el noroeste de la India. La invasión de
la India se llevó a cabo en el año 1000 por el Mahmud y continuó durante varios
años hasta que los turcos selyúcidas se apoderaron de las tierra gaznávidas en
Irán.
Los selyúcidas, que eran de origen turco fueron conquistando
el territorio iraní gradualmente en el transcurso del siglo XI DC. Soldado turco
La dinastía tuvo su origen en las confederaciones tribales
turcomanas de Asia Central y marcó el principio del poder turco en el Oriente
Medio. Establecieron un gobierno musulmán sunita en Asia Central y parte del
Medio Oriente desde el siglo XI DC al siglo XIV DC. Establecieron un imperio que
se extendía desde Anatolia en el oeste hasta el oeste de Afganistán y Asia Central
en el este. Hoy en día son considerados
como los ancestros culturales de los turcos occidentales.
El fundador de la dinastía fue Tugril Beg, quien confrontó a
los gasnávidas en Jorasán.
En el año 1055 DC el califa de Bagdad | procuró halagar a Tugril Beg, con regalos y otorgándole
el título de Rey de Oriente. Bajo Malih Sha, sucesor de Tugril de Beg (1072-1092),
Irán disfrutó de un renacimiento cultural y científica, en gran parte atribuido
a un visir iraní, Nizam al Mulk. Estos líderes establecieron el observatorio
donde Omar Khayyam realizó gran parte de sus investigaciones, incluyendo
elaboración de un nuevo calendario. También construyeron escuelas religiosas en
todas las ciudades principales.
Cuando Malik Shah I murió en 1092, su hermano y sus cuatro
hijos riñeron por el reparto del poder del Imperio. En Anatolia tomó el poder
Kilij Araslan I quien fundó el Sultanato
de Rumand, en Siria el hermano de Malik, Tutush I, en Persia fue sucedido por su hijo Mahmud
I, en Irak Barkiyaruq en Irak, Muhammad I en Bagda y Ahmad Sanjar en
Jorasán.
Como el poder selyúcida en Irán se debilitó, otras dinastías
comenzaron a tomar su lugar, incluyendo el resurgimiento del califato abasí y
la aparición de la dinastá de los Khuarezmidas.
El Imperio Khwarezmid era una dinastía musulmana suní persa,
de oriental turco, que gobernaba en Asia Central. Originalmente eran vasallos
de los selyúcidas, pero se aprovecharon de la debilidad selyúcida para
expandirse en Irán. En 1194 derrotaron al sultán selyúcida Toghrul III en la
batalla provocando el derrumbe del imperio selyúcida en Irán.
Una seria amenaza interna a los selyúcidas durante su
reinado vino de los ismaelitas, una secta secreta con sede en Alamut entre
Rasht y Teherán. Los ismaelitas controlaron el área inmediata durante más de
150 años y esporádicamente fortalecían su dominio con el asesinato de funcionarios
importantes. Entre los ismaelitas se encontraban los Hashishin, de donde deriva
la palabra “asesino”.
A principios del siglo XIII el noroeste de Irán, fue
conquistado por el Reino de Georgia, bajo el reinado de “Tamar el Grande”.
Ejército mongol
El Imperio Khwarezmida sólo duró unas pocas décadas hasta la
llegada de los mongoles. Genghis Khan había unificado los mongoles, y bajo él el
imperio Mongol se expandió rápidamente en varias direcciones, hasta que en 1218
llegó a los límites del imperio Khwarezmida entonces gobernado por Ala ad-Din
Muhammad (1200 DC-1220 DC). Muhammad, como Gengis, tenía la intención de
expandir sus tierras y se había apoderado de a la mayor parte de Irán. Se
declaró Shah y exigió el reconocimiento formal por parte del califa abasí
an-Nasir. Cuando el califa rechazó su reclamo, Ala ad-Din Muhammad proclamó califa
a uno de sus nobles califa e intentó deponer a an-Nasir.
La invasión de los mongoles de Irán comenzó en 1219 DC,
después de dos misiones diplomáticas enviadas por Genghis Khan fueron
ejecutadas. En los años 1220 DC-1221 DC las ciudades de Bujara, Samarcanda,
Herat, Tus y Nisapur fueron arrasadas sacrificándose sus poblaciones. Khwarezm-Shah
huyó, refugiándose en una isla de la costa del mar Caspio donde murió.
Durante la invasión de Transoxania en 1219 DC Gengis Khan
utilizó una unidad especializada utilizando una catapulta china en la batalla.
Los historiadores han sugerido que la invasión de los
mongoles había llevado las armas de pólvora chinos a Asia Central. Una de ellas
fue el huochong, un mortero chino.
Destrucción bajo los mongoles [editar]
Antes de su muerte en 1227, Gengis había llegado a
Azerbaiyán occidental donde sus tropas saquearon varias ciudades.
La invasión de los mongoles fue desastrosa para los iraníes.
Aunque los invasores mongoles finalmente se convirtieron al Islam y aceptaron
la cultura de Irán, la destrucción del corazón del mundo islámico marcó un
cambio importante de dirección para la región. Gran parte de los seis siglos de
erudición islámica, la cultura e infraestructura fueron destruidas. Los
invasores quemaron bibliotecas, mezquitas y las reemplazaron con templos
budistas.
La destrucción de los sistemas de riego de tipo qanat desarticuló
el patrón de asentamiento relativamente continua, aislando las ciudades. Un
gran número de personas, en particular los varones, fueron muertos, se estima
que entre 1220 DC y 1258 DC la población total de Irán puede haber descendido
de 2.500.000 a 250.000 como resultado de exterminio en masa y la hambruna
Iljanato (1256-1335)
Después de la muerte de Gengis, Irán fue gobernada por
varios comandantes mongoles.
Hulagu Khan, nieto de Genghis, fue el encargado de la expansión
hacia el oeste del dominio mongol. Sin embargo, en el tiempo que ascendió al
poder, el imperio mongol ya se había dividido. Cuando Hulagu llegó con su ejército se
estableció en la región fundando el Iljanato, Hulagu Khan tomó Bagdad en 1258 DC y ejecutó al
último califa abasí
El avance hacia el oeste de sus fuerzas fue detenido por los
mamelucos en la batalla de Ain Jalut en Palestina en el año 1260 DC
Las campañas de Hulagu contra los musulmanes también
enfurecieron a Berke, Khan de la Horda de Oro ya convertido al Islam. Hulagu y
Berke se pelearon entre sí demostrando el debilitamiento de la unidad del
imperio mongol.
Bajo el gobierno del bisnieto de Hulagu, Ghazan Khan (1295
DC-1304 DC) se estableció el Islam como la
religión del estado en el Ilkhanate. Tanto Ghazan como su visir iraní, Rashid
al-Din, dieron lugar a una recuperación económica parcial y breve. Los mongoles
reducieron los impuestos a los artesanos, estimularon la agricultura, reconstruyeron
obras de riego y mejoraron la seguridad de las rutas comerciales.
En el año 1335 DC el Ilkhanate cayó en la guerra civil y se
dividió entre varias pequeñas dinastías (los jalayiridas, los muzafárida, los sarbadars
y los kartids).
A mediados del siglo
XIV se extendió la gran plaga muriendo alrededor de 30% de la población del
país.
Sunismo y el chiísmo
en pre-Safavid Irán
Antes de la llegada del Imperio Safávida, la religión
dominante era en sunismo, aproximadamente el 90% de la población. De acuerdo
con Mortaza Motahhari la mayoría de los estudiosos y las masas iraníes siguieron
siendo sunítas hasta la dinastía de los safáfidas. La dominación de los sunitas
no significaba que los chiítas hubieran sido proscriptos en Irán. Incluso los
cuatro libros chiitas fueron elaborador por escritores iraníes.
En algunas partes de Irán había prevalencia del chiismo.
Chiismo era la secta dominante en Tabaristán, Qom, Kashan, Avaj y Sabzevar.
Durante los siglos 10 y 11, los fatimíes enviaron ismaelitas
Da'i (misioneros) a Irán, así como a otras tierras musulmanas. Cuando los ismaelitas
se dividieron en dos sectas, los nizaríes establecieron su base en Irán.
Después de la incursión de los mongoles y la caída de los
abasíes, las jerarquías sunitas se debilitaron considerablemente. No sólo perdieron
el califato, sino también la escuela de jurisprudencia oficial. Su pérdida fue
la ganancia de los chiitas, cuyo centro no estaba en Irán en ese momento.
El cambio más importante se produjo en el comienzo del siglo
16, cuando Ismail I fundó la dinastía de safávida e inició la política
religiosa chií de reconocer el Islam como la religión oficial del Imperio. Que
el actual Irán siga siendo oficialmente un estado chjiita muestra cual fue el
resultado exitoso de las acciones de Ismail.
Imperio Timúrida
(1370 DC-1507 DC)
Irán permaneció fragmentado hasta la llegada de Timur
marcando el comienzo de la dinastía timúrida (mongoles de origen turco). Al
igual que sus predecesores, el Imperio Timúrida fue también parte del mundo persa.
Después de establecer una base de poder en Transoxiana, Timur invadió Irán en
1381 DC y finalmente, conquistó la mayor parte del territorio. Las campañas de
Timur eran conocidas por su brutalidad; muchas personas fueron asesinadas y
varias ciudades fueron destruidas.
Su régimen se caracterizó por la inclusión de iraníes en las
funciones administrativas y promoción de la arquitectura y la poesía. Sus
sucesores mantuvieron control de la mayor parte de Irán hasta 1452 DC, cuando fueron
desplazados por los Ovejas Negras turcomanos. A su vez los turcomanos “ovejas
negras” fueron conquistados por los turcomanos “Ovejas Blancas” bajo Uzun Hasan
en 1468 DC. Uzun Hasan y sus sucesores gobernaron Irán hasta el ascenso de los
Safavidas.
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