La presencia de helio en los hidrocarburos
Debido
a su débil peso atómico el helio no es retenido en la atmósfera de
la Tierra (se escapa al espacio).
Por
esa razón no hay helio «original». Todo el helio existente en
nuestro planeta se formó a partir de transformación radiactiva de
otros elementos, en particular la fisión del uranio y el torio.
Las
concentraciones de helio en la atmósfera son extremadamente bajas
(0.0005 %).
Por
otra parte no se encuentra helio en ninguna materia orgánica ya sea
viva o muerta.
Curiosamente,
los yacimientos de hidrocarburos presentan contenidos elevados y muy
elevados de helio.
Son
particularmente altas las concentraciones de helio en el gas natural
pudiendo llegar al 7% o más.
En
los Estados Unidos se encontraron grandes cantidades de helio en los
yacimientos de gas de los grandes llanos, y desde entonces este país
ha liderado la producción de helio a nivel mundial.
Por
su parte, los yacimientos de petróleo también contienen
concentraciones de helio relativamente altas, generalmente superiores
a 0.05 %. Hay numerosos campos petrolíferos con proporciones de
helio superiores a 0.1%, e incluso del orden de 0.5% (por ejemplo,
los campos de Siberia Oriental presentan proporciones de helio que
oscilan entre 0.2 y 0.6%).
Las
concentraciones de helio en el gas natural y en el petróleo son
respectivamente 10,000 y 1,000 veces mayores a las que se encuentran
en la atmósfera.
En
los yacimientos de hidrocarburos, donde los contenidos de helio son
elevados las proporciones de las mezclas de gases (incluyendo los
hidrocarburos y el nitrógeno además del helio) son curiosamente
similares sobre áreas muy extensas, independientemente de las
heterogeneidades geológicas.
La
conclusión obvia es que el helio no es de origen local ni proviene
de cada una de las provincias geológicas (en cuyo caso sus tenores
variarían) sino que tiene una única fuente profunda que alimenta
todas las regiones consideradas en forma relativamente homogénea (o
sea con una misma proporción de los diversos gases de las mezclas).
Como
el helio es un elemento químicamente inerte no es posible imaginar
ningún proceso químico que permita concentrar el helio en su
migración.
De
acuerdo a Thomas Gold,(2001) el enriquecimiento en helio de los hidrocarburos
proporcionaría una buena medida para saber la profundidad a la que
el fluido hidrocarbonoso comenzó su ascenso.
Señala
este autor que la asociación entre el helio y los fluidos
hidrocarbonosos es tan generalizada que permite deducir que el helio
fue recogido y transportado por los hidrocarburos ascendentes.
Los
atomos de helio se forman por radiactividad en forma extremadamente
difusa en las rocas. Sería muy difícil explicar la migración de
los átomos de helio sin un fluido portador. Si el helio pudiera
migrar por sus propios medios se terminaría acumulando en «campos
de helio». Ello no ocurre. Sin embargo hay muchas acumulaciones de
hidrocarburos con altos contenidos en helio, demostrando que fueron
ellos quienes transportaron este elemento creando de esa forma las
anomalías geoquímicas observadas.
De
"Inagotables? Gas y petróleo", Danilo Antón, Piriguazú
Ediciones
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