jueves, 26 de noviembre de 2015

La  presencia de helio en los hidrocarburos
 es  una prueba de que el petróleo no es de origen fósil


Debido a su débil peso atómico el helio no es retenido en la atmósfera de la Tierra (se escapa al espacio).
Por esa razón no hay helio «original». Todo el helio existente en nuestro planeta se formó a partir de transformación radiactiva de otros elementos, en particular la fisión del uranio y el torio.
Las concentraciones de helio en la atmósfera son extremadamente bajas (0.0005 %).
Por otra parte no se encuentra helio en ninguna materia orgánica ya sea viva o muerta.
Curiosamente, los yacimientos de hidrocarburos presentan contenidos elevados y muy elevados de helio.
Son particularmente altas las concentraciones de helio en el gas natural pudiendo llegar al 7% o más.
En los Estados Unidos se encontraron grandes cantidades de helio en los yacimientos de gas de los grandes llanos, y desde entonces este país ha liderado la producción de helio a nivel mundial.
Por su parte, los yacimientos de petróleo también contienen concentraciones de helio relativamente altas, generalmente superiores a 0.05 %. Hay numerosos campos petrolíferos con proporciones de helio superiores a 0.1%, e incluso del orden de 0.5% (por ejemplo, los campos de Siberia Oriental presentan proporciones de helio que oscilan entre 0.2 y 0.6%).
Las concentraciones de helio en el gas natural y en el petróleo son respectivamente 10,000 y 1,000 veces mayores a las que se encuentran en la atmósfera.
En los yacimientos de hidrocarburos, donde los contenidos de helio son elevados las proporciones de las mezclas de gases (incluyendo los hidrocarburos y el nitrógeno además del helio) son curiosamente similares sobre áreas muy extensas, independientemente de las heterogeneidades geológicas.
La conclusión obvia es que el helio no es de origen local ni proviene de cada una de las provincias geológicas (en cuyo caso sus tenores variarían) sino que tiene una única fuente profunda que alimenta todas las regiones consideradas en forma relativamente homogénea (o sea con una misma proporción de los diversos gases de las mezclas).
Como el helio es un elemento químicamente inerte no es posible imaginar ningún proceso químico que permita concentrar el helio en su migración.
De acuerdo a Thomas Gold,(2001) el enriquecimiento en helio de los hidrocarburos proporcionaría una buena medida para saber la profundidad a la que el fluido hidrocarbonoso comenzó su ascenso.
Señala este autor que la asociación entre el helio y los fluidos hidrocarbonosos es tan generalizada que permite deducir que el helio fue recogido y transportado por los hidrocarburos ascendentes.
Los atomos de helio se forman por radiactividad en forma extremadamente difusa en las rocas. Sería muy difícil explicar la migración de los átomos de helio sin un fluido portador. Si el helio pudiera migrar por sus propios medios se terminaría acumulando en «campos de helio». Ello no ocurre. Sin embargo hay muchas acumulaciones de hidrocarburos con altos contenidos en helio, demostrando que fueron ellos quienes transportaron este elemento creando de esa forma las anomalías geoquímicas observadas.
De "Inagotables? Gas y petróleo", Danilo Antón, Piriguazú Ediciones

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