sábado, 28 de noviembre de 2015

El petróleo se forma por oxidación del metano ascendente 
gracias a la acción de las hipertermobacterias
Danilo Antón

De acuerdo a la teoría abiogénica del origen mineral de los hidrocarburos se requiere una revisión esencial de TODOS los procesos geológicos de subsuperficie.
Según Thomas Gold (2001) el motor principal de la dinámica interna de la corteza y parte superior del manto terrestre está constituido por la degasificación planetaria, en particular por la formación, ascenso y evolución del metano y otros hidrocarburos (y fluidos carbonosos) derivados. En ese proceso cumple un rol principal la oxidación biológica de los hidrocarburos, concomitantemente con la reducción (también biológica) del azufre y del hierro.
La oxidación del metano
A medida que el metano se desplaza por los poros y fracturas de las formaciones rocosas en profundidad, entra en contacto con varios minerales oxigenados, en especial óxidos férricos y sulfatos.
Como resultado de este contacto las moléculas de metano se oxidan.
Esta oxidación se produce efectivamente gracias al concurso de bacterias que residen en profundidad resistentes a las condiciones de temperatura y presión: la hipertermobacterias.
La disponibilidad de oxígeno es limitada, y por eso son los átomos de hidrógeno, más fácilmente oxidables, los que se combinan con el oxígeno, dando lugar a la formación de agua que facilita la sobrevivencia y reproducción de las bacterias profundas.
A medida que las moléculas de metano van perdiendo su hidrógeno, se produce una concentración del carbono. Las valencias libres del carbono permiten su encadenamiento generando moléculas con proporciones C/H cada vez mayores: etano (C2H6 ), propano (C3H8), butano (C4H10), pentano (C5H12), etc.
Estos nuevos compuestos dan lugar a una mezcla de hidrocarburos gaseosos y líquidos (dependiendo de la presión y temperatura) que normalmente recibe el nombre de «petróleo».
El proceso de oxidación del hidrógeno y de concentración del carbono puede continuar hasta la casi total eliminación del hidrógeno formando acumulaciones de carbón (carbono casi puro).
Por esa razón, es común que existan acumulaciones de gas (sobre todo metano) subyacentes a los yacimientos de petróleo, los que a su vez son coronados por vetas de carbón.
El proceso de oxidación del hidrógeno produce sobre todo agua y la oxidación del carbono, dependiendo de la disponibilidad de oxígeno, genera monóxido de carbono (CO) y dióxido de carbono (CO2).
Por otra parte, la pérdida de oxígeno de los sulfatos (reducción), produce sulfuros de diverso tipo incluyendo gases sulfurados (ver sección «Formación de yacimientos minerales metálicos» en este mismo capítulo).
El conjunto de fluidos, incluyendo líquidos y gases carbonosos, metano y otros hidrocarburos, vapores sulfurosos, dióxido y monóxido de carbono y agua, tiende a ascender envolviendo e impregnando las capas superiores, y localmente emanando en la superficie bajo la forma de volcanes de barro, solfataras, géyseres, varias surgencias hidrotermales submarinas y otras emisiones análogas.
Del libro "¿Inagotables? Gas y Petróleo", Danilo Antón, Piriguazú Ediciones

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