El selecto mundo de las piedras preciosas
Eso porque hay muchas piedras que son consideradas valiosas, y que en muchos casos tienen mucho valor, y aún así no son consideradas preciosas, sino simplemente consideradas eufemísticamente como piedras semipreciosas y eso a pesar de su valor.
En realidad la categoria, nivel y apelaciòn de piedra preciosa se fue adquiriendo a lo largo de la historia desde hace mucho tiempo y se conserva aún en la actualidad.
En resumen podemos decir que todavía hoy las piedras preciosas son un grupo selecto de cuatro piedras. Tan solo cuatro.
Ellas son el diamante, el zafiro, el rubí y la esmeralda.
Cual es el criterio para conservar esta especie de privilegio para esas cuatro piedras?
La respuesta es que en gran medida el principal criterio es histórico y cultural.
Por supuesto además se agregan otros elementos relacionados con las características mineralógicas, la abundancia geológica y fundamentalmente de carácter económico, pero la diferenciaciòn sigue siendo en pie.
De todas maneras hay algunas propiedades de esas piedras que las caracterizan especialmente.
Una de ellas es la dureza. Todas las piedras preciosas presentan una dureza superior a 7 en la escala de Mohs o sea que presentan elevada dureza.
En esa escala la máxima dureza está representada por el diamante que al poseer dureza 10 es el mineral natural más duro que existe.
Las demás gemas tienen dureza menor pero de todas maneras es siempre superior a 7.5.
Es de hacer notar que uno de los minerales más comunes, el cuarzo, tiene dureza 7. Tal vez por eso fue utilizado como referencia para identificar las piedras preciosas que mencionábamos.
En esa misma escala y con dureza 9 están otras dos piedras preciosas, el rubí y el zafiro. Ambas gemas son variedades de un mineral de elevada dureza llamado corindón que es un óxido de aluminio.
Otro mineral con gran dureza y que posee variedades consideradas preciosas como la esmeralda y en menor grado el aguamarina es el berilo.
El berilo tiene dureza 7.5 que si bien tiene una dureza 7.5 dos puntos y medio por debajo de la dureza del diamante pero superior a la dureza del cuarzo.
Otras propiedades que se consideraron histórica y culturalmente características de las gemas son el índice de refracción, la transparencia, la coloración y el brillo.
El caso de diamante es el ejemplo más ilustrativo. El diamante tiene un índice de refracción muy elevado, uno de los más elevados del reino mineral, de 2.42. Recordamos que el índice de refracción de un medio es igual a la velocidad de la luz dividida por la velocidad de la luz a través del medio. O sea cuanto mayor es el índice de refracción quiere decir que la luz se enlentece al atravesar el cristal.
Por otra parte el diamante también presenta la banda de transparencia óptica más amplia de todos los sólidos conocidos.
Las demás gemas, que son el rubì, el zafiro y la esmeralda también se pùeden caracterizar también por la transparencia que si bien es muy inferior al diamante en todos los casos aumenta su valor comercial
La coloración es otro elemento fundamental para identificar la variedad la gema considerada y definir su valor potencial.
El brillo es otra cualidad importante de las piedras preciosas. Al referirnos al brillo en las piedras preciosas nos referimos a la luz que se refracta en el interior de la piedra, y por tanto está relacionado con el índice de refracción y con una propiedad que se aprecia considerablemente en la práctica, lo que se llama el fuego de la piedra..
Los que se llama “fuego” en una piedra preciosa se refiere al efecto producido por el tallado que que teniendo en cuenta el índice de refracción produce reflejos internos en el cristal.
Debido a su elevado índice de refracción el diamante tiene mucho brillo y los talladores pueden obtener intensos efectos de fuego.
Muchos diamantes presentan diferentes tintes de coloración. Los más frecuentes son amarillentos, rosados o azules.
Los diamantes que son una forma cristalina de carbono se forman en condiciones de alta presión y temperatura a profundidades de más de 50 kilometros. En muchos casos están asociados a chimeneas kimberlíticas que son intrusiones magmáticas pobres en sílice generadas a gran profundidad. Si bien los yacimientos de diamantes son poco comunes hay yacimientos de diamantes en varios lugares del mundo, Sud Africa, Australia, Venezuela, Canadá, Rusia, entre otros.
El rubí y el zafiro son variedades coloreadas del corindón. El rubí tiene un intenso color rojo y los zafiros tienen coloraciones azuladas.
Se encuentran yacimientos de rubíes en Birmania, Sri Lanka, India, Madagascar, Tailandia, Brasil, Colombia, China y Rusia, además de encontrarse en menor cantidad en Sudáfrica, Australia, Groenlandia y Estados Unidos.
Los zafiros, que son como decía corindones generalmente de color azulado se les encuentra en
en varios países africanos y actualmente se han encontrado yacimientos en Sudamérica. en Cachemira (India), y en un área muy extensa en Queensland Central, (Australia). También se hallan zafiros asociados con los rubíes en Tailandia y Sri Lanka
Como señalaba anteriormente la esmeralda y el aguamarina son variedades del berilo, que es un silicato de berilio y aluminio. La esmeralda es un berilo que presenta color verde de variable intensidad y el aguamarina es azulada.
La esmeralda de calidad gema se encuentra en gran cantidad en Colombia, ya que es el principal productor mundial de esmeraldas de alta calidad sobre todo en las localidades de Muzo y Chivor.
Históricamente se explotaron y aún se explotan las esmeraldas del yacimiento de Sikait-Zabara en Egipto. En África sursahariana se encuentran esmeraldas de calidad gema en Zambia, especialmente en el distrito de Ndola, así como en Mozambique y Zimbabue.
El aguamarina que es el berilo de color azulado se obtiene en yacimientos en varias partes del mundo. Brasil es, a día de hoy, el gran productor de aguamarina y es donde se encuentran las cantidades más grandes y de calidad de esta piedra preciosa.
Un elemento a considerar al referirnos a las piedras preciosas es que en la actualidad todas las gemas pueden producirse artificialmente lo cual en cierta medida ha reducido el valor de las piezas naturales. De todas maneras en geneeral las gemas naturales de buena calidad mantienen
su valía..
Además de las cuatro gemas principales, existen muchas otras gemas de alto valor pero por razones históricas y culturales a todas ellas se las califica como piedras semipreciosas.
Entre ellas se incluyen las numerosas variedades de granate, como el piropo, la almandina y la grossularia, alejandrita o crisoberilo, la espinela, la amatista y el topacio citrino, el topacio, el ópalo, la tanzanita o zoisita, la turqueza, el lapislázuli y la lazulita, el jaspe, el jade y la rodocrosita, entre otros.
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