sábado, 22 de enero de 2022

Garífuna: Los Caribes Negros

Un tema hondureño le dio la vuelta al mundo y descubrió para millones de personas la sabrosura de un baile, un secreto gastronómico y una lengua.

Por diversas razones vuelve Honduras a estar en el centro de la atención latinoamericana, y ello permite entrar un poco más en sus particulares expresiones culturales, esas que ha mantenido contra viento y marea.

Entre ellas destaca sobremanera la defensa de la lengua, música y tradición Garífuna, (gente que come yuca) declarada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en 2001 como un Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, y llevada en 2008 a la Lista Representativa de ese organismo.

El término garífuna se asocia al individuo y su idioma, en tanto que el término garinagu se asocia a lo colectivo. Tienen presencia en el Caribe desde 1635 aproximadamente, cuando dos barcos negreros procedentes de Nigeria naufragaron frente a San Vicente. Los hombres y mujeres que escaparon al naufragio fueron recibidos y protegidos por los Caribe y los Arahuaco que habitaban las islas.

Nació entonces allí una nueva perspectiva y una nueva historia, propia de aquellos a los que también se les llama los Caribes Negros.

Los estudios demuestran que son las únicas personas de raza negra (1) en las Américas que han conservado cultura propia debido a que sus antepasados no fueron esclavizados.

El pueblo garífuna está diseminado por el Caribe centroamericano y por las islas caribeñas en las que logró sobrevivir después de ser expulsado de San Vicente por los ingleses. Se trató de más de 2.000 garífunas trasladados a la isla de Roatan, en el Golfo de Honduras en abril de 1797.

De allí pudieron llegar a tierra firme centroamericana y establecerse en Honduras, Belice, Guatemala, Nicaragua. Con el tiempo muchos llegaron a Estados Unidos (EE.UU.).

Su lengua, su música, sus rituales y bailes, su gastronomía, todo hace una maravillosa configuración de identidad.

Estudiosos y defensores de la cultura garífuna señalan que el culto a los ancestros es la base esencial del equilibrio de la vida de ese pueblo. Son los ancestros, en comunicación con los médicos espirituales “Buyei” los consejeros y cuidadores de su gente. 

También señalan que la organización social tradicional del pueblo garífuna se sustenta en las mujeres, quienes transmiten el conocimiento tradicional, fortalecen el núcleo familiar y el apoyo colectivo, sobre todo por el carácter ancestral y terapeútico de sus ceremonias. Resulta curioso que el idioma garífuna sea diferente según el sexo de cada cual, los hombres utilizan un vocabulario más cerrado y las mujeres usan palabras provenientes del arahuaco.

Además de esto, los garífuna se reconocen herederos precisamente del idioma arawak, muy vinculado a las culturas originarias del Orinoco, dónde, dicen, nació el Casabe, las danza en círculos y la construcción de las curiaras o cayucos.

Watanegui consup

Un tema hondureño le dio la vuelta al mundo y descubrió para millones de personas la sabrosura de un baile, un secreto gastronómico y una lengua.

Esta historia musical se remonta a 1989 y el grupo protagonista tenía el nombre de “Banda Blanca”.No estaban cantando por primera vez. Ya habían grabado más de cinco discos. No eran novatos ni en el mundo del disco ni en las presentaciones. De hecho, habían nacido al calor de un local nocturno al norte de Honduras en el que cantaban.

El local pertenecía a un popular animador de la televisión del país, y a él no le pasó inadvertido que en este grupo el fuerte estaba colocado en la música y ritmos de los garífuna. Además de cantar, el grupo bailaba, ¡Y cómo! ¿Y qué bailaban? Uno de los ritmos más populares (y ancestrales) de ese pueblo: El ritmo 'Punta' porque es en la punta de los pies donde se desarrolla un cuadro coreográfico realmente hermoso y con ancestralidad.

Se dice que el ritmo toma nombre de un rito funerario, el Bunda, que recorre los pueblos 'de punta a punta'. Igualmente es utilizado con canciones ceremoniales de solicitud de protección y bien, como por ejemplo para tener buena pesca.

“Sopa de Caracol” se convirtió al inicio de la década de los noventa en un éxito de grandes proporciones a nivel mundial. El tema se expandió él solito:

"Watanegui consup Iupipatí Iupipatí Wuli Wani Wanaga",

"Quiero tomar sopa con concha (caracol), quiero seguir disfrutándola. Un poco para ti, un poco para mí".

Por cierto que ellos no hablan de caracoles pequeños sino de grandes caracoles que a la postre servirán como un instrumento al que en muchos países caribeños se denomina Guarura.

Por ejemplo en toda la costa central de Venezuela es un instrumento imprescindible en parrandas y cantos a San Juan Bautista. “Banda Blanca” y su principal vocalista, Juan 'pilo' Tejeda siempre presentaron su gran Caracol en conciertos, hablando y defendiendo esa tradición.

Video Oficial Banda Blanca (comercial)

Con el tiempo el grupo se fue disolviendo, pero el tema se sigue escuchando, el ritmo Punta se sigue bailando y la lengua garífuna mantiene su vigencia.

Resistiendo

Son pocos los pueblos originarios del istmo centroamericano que han podido preservar a plenitud sus culturas. La cultura garífuna al haber sido declarada por la Unesco en el año 2001 como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad ha contado con un soporte para tratar de detener el avance de la penetración cultural extranjera, penetración que cuenta con elementos internos, depredadores del hecho cultural propio.

Estos depredadores culturales han trabajado para invisibilizar el rico mundo ritual y espiritual de los garífuna, han tratado de imponer una religión, y con el sistema educativo monolingüe tratan de pulverizar la lengua de ese pueblo.

La Organización Fraternal Negra Hondureña (Ofraneh) señala: “La impresionante variedad de manifestaciones de la tradición oral del pueblo garinagu, podemos mencionarla como nuestro tesoro más grande. En las comunidades los rituales del culto a los muertos va acompañado con un diverso repertorio de canciones y danzas, que son una muestra de la cultura de nuestros ancestros aborígenes y africanos. El factor de haber conservado el Dugu, (importante rito funerario en homenaje a los antepasados) sin poseer un fuerte sincretismo con el catolicismo, es una de las razones de la fortaleza cultural que poseemos”.

Bailando Wanaragua. Honduras.

Actualidad

La presidenta electa de Honduras se ha manifestado permanentemente en defensa del pueblo garífuna y sus derechos.

Ante la invasión de sus tierras, de sus recursos naturales, de la agresión de sus tradiciones, ella ha sido clara. El pueblo garífuna ve con mucha esperanza la nueva gestión gubernamental y espera, dice, que se centre en el bienestar colectivo.

El recuerdo de Berta Cáceres, activista por los Derechos Humanos, del pueblo originario Lenca, asesinada en marzo de 2016 se mantiene vivo.

Cáceres estaba al frente del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh) y había encabezado el movimiento que, en 2013 y en 2014, logró que el Banco Mundial y la constructora china Sinohydro desistieran de edificar una represa hidroeléctrica en el occidental río Gualcarque, catalogado por los Lencas como sacro y crucial para su subsistencia.

 “Berta Cáceres fue una figura tan significativa para el pueblo Lenca, para el pueblo hondureño, que a pesar de que se hace un acto criminal a su vida, siempre está siendo convocada en las disputas territoriales, en el imaginario de resistencia, en la necesidad de transformar el país por las condiciones de militarización, de despojo empresarial, de corrupción, de violencia generalizada”, aseguró en 2020 en una entrevista con el diario argentino Página 12 su hija Bertha Zúñiga, coordinadora general del Copinh.

Y amplió: “Debemos enfocarnos en evitar que sigan cometiéndose crímenes, en seguir defendiendo los derechos de las comunidades, el derecho a la consulta libre, previa e informada, que está siendo amenazada. Y ver cómo enfrentar al modelo extractivista de una manera más fuerte, porque sigue avanzando… Avanza el control de los pueblos a través del control del agua. Tantas cosas pasando alrededor del agua”.

La Lucha de Berta fue la lucha de los Garífuna, de sus mujeres, la lucha medio ambiental, el rescate de las fuentes de agua como forma de vida., el desarrollo sostenible y sustentable.

El pueblo hondureño es protagonista, y sabrá salir adelante después de tanta oscuridad y muerte. Como parte de él la alegría garífuna y originaria seguirá siendo vanguardia cultural, y más.

(1) No es un término riguroso. En realidad es un pueblo mestizo afro-caribe

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