De Obama a Mujica: cuando EEUU quiso usar a Sudamérica para cerrar Guantánamo
El expresidente estadounidense Barack Obama intentó utilizar a Sudamérica como una plaza para descomprimir el centro de detención de Guantánamo. Hizo gestiones ante varios gobiernos pero solo recibió un 'sí': el del presidente uruguayo José Mujica, que recibió a cinco prisioneros pero se arrepintió públicamente años después.
Cuando Barack Obama (2009-2016) llegó a la Casa Blanca incluyó el cierre de la cárcel de Guantánamo entre sus prioridades.
Por entonces el centro de detención ubicado dentro de la base naval estadounidense en la Bahía de Guantánamo, en Cuba, llevaba ya siete años de funcionamiento desde que el expresidente George Bush (2001-2009) lo inauguró con el fin de detener a eventuales sospechosos de los atentados a las Torres Gemelas de septiembre de 2001.
La promesa de Obama —que lo acompañó durante sus dos mandatos y sigue sin cumplirse— obedecía a las conocidas denuncias sobre detenciones ilegales y torturas recibidas por los 245 reclusos que permanecían en el centro de detención cuando finalizó la administración Bush, la mayoría sin condena, acusaciones claras o ni siquiera haber visto a jueces o fiscales.
Obama no cumplió su promesa y pasó la posta a Donald Trump (2016-2020), aunque con menos reclusos. Según consigna Amnistía Internacional, para cuando Trump llegó a Washington eran 40 los detenidos, tan solo uno más de los 39 que aún permanecen en el lugar. Al dejar el Gobierno, Obama no dudó en culpar de su fracaso al Congreso estadounidense, que en reiteradas ocasiones se negó a aprobar el cierre de Guantánamo y no autorizó fondos para derivar a los reclusos a centros de detención en territorio estadounidense.
El caso más sonado fue el de Deyab, cuya situación ya había tenido repercusión internacional estando en Guantánamo por haber iniciado una huelga de hambre en rechazo a las torturas recibidas. Mientras estuvo en Uruguay, Deyab intentó salir varias veces del país y encabezó protestas frente a la Embajada de Estados Unidos en Uruguay. También salió del país en más de una oportunidad: una hacia Argentina, donde dio entrevistas, y otra hacia Brasil, país que atravesó hasta llegar a Venezuela.
Lo último que Uruguay supo del sirio es que abandonó el país con destino a Turquía y presuntamente con un pasaporte falso. Si bien desde el Gobierno uruguayo especularon con que había sido deportado hacia Siria, la información no fue confirmada.
En 2016, Mujica expresó públicamente su arrepentimiento por la forma en que se concretó el refugio de los expresos de Guantánamo. El mandatario responsabilizó incluso a los seis refugiados que llegaron a Uruguay de haber tenido una conducta "pésima" en el país lo que, según Mujica, provocó que "tres o cuatro gobiernos de América Latina que estaban por tomar una medida parecida se retrajeran".
En efecto, Uruguay fue finalmente el único país que alojó prisioneros que estuvieron en Guantánamo. En 2014, cuando Montevideo confirmaba el plan para su llegada, medios uruguayos aseguraban que EEUU también había tenido conversaciones similares con otros gobiernos de la región.
No hay comentarios:
Publicar un comentario