La fragmentación de Yugoslavia fue el resultado de presiones
políticas de potencias interesadas en ampliar su influencia en esa zona de los
Balcanes aprovechando las divisiones históricas entre etnias y religiones diferentes, particularmente los EEUU, Rusia y varios estados de Europa occidental.
Los pueblos de Yugoslavia, que habían logrado su unificación
en 1918 después de la Primera Guerra bajo el nombre “Reino de los Serbios,
Croatas y Eslovenos” y que se reestableciera en 1945 como República Federativa
Popular de Yugoslavia bajo el liderazgo de Josip Broz Tito.
Como resultado de la creación de la RFP de Yugoslavia se
unieron políticamente varios estados balcánicos (Serbia, Croacia, Eslovenia,
Montenegro, Macedonia, Bosnia-Herzegovina). Las diferencias étnicas y
religiosas se habrían de manifestar luego de la muerte de Tito en 1980 y
estallarían a partir de 1991 como resultado de diferencias políticas entre los
gobiernos de Croacia y Serbia. Hay que hacer notar que serbios y croatas hablan
el mismo idioma, aunque lo escriben con diferentes alfabetos (Croacia usa el
alfabeto romano y Serbia el alfabeto cirílico). Ambos son cristianos, pero
mientras los croatas son mayoritariamente católicos los serbios son ortodoxos).
El proceso de disgregación duraría hasta 2006 pero mientras tanto ocurrieron múltiples
combates y tragedias. Una de las más dramáticas fue lo que se ha dado en llamar
la masacre de Srebrenica (que es una pequeña ciudad del este de Bosnia de unos 3,000 habitantes)
La masacre de Srebrenica, consistió en la muerte de
aproximadamente unas 8000 personas de etnia bosnia musulmana en la región
de Srebrenica, en julio de 1995, durante la guerra de Bosnia por parte de serbios
de Bosnia y elementos provenientes del hasta entonces JNA (Ejército
Popular de Yugoslavia).
Dicho asesinato masivo, llevado a cabo por unidades del VRS
(Ejército Serbo-Bosnio), bajo el mando del general Ratko Mladic, así como por
un grupo paramilitar serbio conocido como «Los Escorpiones», se produjo en una
zona previamente declarada como «segura» por las Naciones Unidas ya
que en ese momento se encontraba bajo la protección de 400 cascos
azules holandeses. Aunque se buscaba supuestamente la eliminación de los
varones bosnios musulmanes, aparentemente la masacre incluyó el asesinato de
niños, adolescentes y ancianos, con el objetivo de conseguir la limpieza étnica de
la ciudad.
Este episodio fue el capítulo más oscuro en la Europa de
posguerra, se remonta al verano boreal de 1995, cuando después de casi
tres años de asedio, el general serbobosnio Ratko Mladic ordenó el
ataque final contra 40.000 civiles musulmanes de la ciudad (en Bosnia
oriental), de los cuales la mitad eran refugiados de los alrededores en esta
zona declarada "protegida por la ONU".
El baño de sangre ocurrió en apenas cinco días, en julio de
1995. Miles de hombres fueron ejecutados y sepultados en fosas colectivas,
otro tanto fueron enterrados vivos, hay referencias de hombres y mujeres
mutilados y luego acribillados, incluso de niños asesinados frente a sus
madres. Todos esos relatos se escucharon varias veces en el seno del
Tribunal de La Haya, que juzgó a los criminales de guerra de la ex
Yugoslavia, incluido el “carnicero” Mladic.
El 11 de julio, los serbobosnios irrumpieron en Srebrenica y
miles de habitantes buscaron refugio en la base de los cascos azules
holandeses, que tenían la tarea de defender la ciudad pero en cambio entregaron
a los refugiados a los serbios y no reaccionaron cuando éstos comenzaron
a separar a los hombres de las mujeres y niños. "Hemos liberado
Srebrenica", dijo ese día Mladic, que dirigía personalmente las
operaciones.
Miles de hombres huyeron a los bosques circundantes y los
serbobosnios los capturaron masivamente: 8.000 fueron pasados por las
armas, mientras mujeres y niños fueron deportados.
El comando holandés diría que pidió la intervención de los
aviones de la OTAN. Hubo una incursión aérea aquel 11 de julio, pero en
definitiva fue una farsa atroz: "Hemos destruido algunos tanques serbios
-dijo el comandante de la Alianza- todos los aviones volvieron indemnes a la
base". Muy poco para frenar la furia homicida de las tropas de
Mladic.
Una intervención aún más decidida para impedir la masacre
fue bloqueada por el entonces comandante de los cascos azules, el general
Bernard Janvier, y el enviado especial de la ONU Yasushi Akashi.
Sitio, bombardeo y genocidio
El asedio serbio contra el enclave se desarrollo en tres
etapas: sitio, bombardeo y genocidio.
Asfixiar Srebrenica fue el primer objetivo de las fuerzas
serbias en Bosnia. Quince mil efectivos de cuerpos de elite sitiaron el enclave
en los primeros días de julio. Cuarenta y ocho horas después comenzó el
bombardeo, un preludio para unas de las matanzas más terribles desde la Segunda
Guerra Mundial.
El asalto final contra Srebrenica fue lanzado el 6 de julio.
Cinco días después, los serbios tenían bajo control toda la ciudad.
El entonces jefe de Estado Mayor serbobosnio, Mladic ordenó
el ataque.
Los testigos declararon que los serbios masacraban a los
musulmanes "como animales". De la matanza participaron incluso
milicias destacadas por su ferocidad, como los hombres del líder del partido
ultranacionalista serbio, Vojislav Seselj, y los Tigres del comandante Arkan,
un contrabandista y violador asesinado en el año 2000, en circunstancias poco
claras.
Los serbios primero separaron a los hombres de entre 12 y 77
años. Más de 20.000 mujeres y niños fueron deportados lejos de la tierra donde
sus familias habían vivido por generaciones. Y los que quedaban eran encerrados
en depósitos y camiones. El siguiente paso, fue cavar las fosas comunes.
Los hombres fueron trasladados en autobuses y camiones hacia
su "último viaje", en las afueras de Srebrenica.
Niños de 12 años y ancianos de 77 fueron ejecutados con los
ojos vendados y las manos atadas. Más de 2.000 cuerpos fueron exhumados de las
fosas comunes. Un soldado serbio de bajo rango fue llamado a declarar ante el
tribunal, y aseguro que los escuadrones de ejecución disparaban "hasta
que los dedos dolían".
En octubre de 1999 el entonces secretario de las Naciones
Unidas, Kofi Annan, admitió las responsabilidades: "La tragedia de
Srebrenica perseguirá para siempre nuestra historia".
En el Memorial y cementerio de Potocari, a las puertas de
Srebrenica, hoy están sepultados los restos de 6.575 víctimas exhumadas de las
fosas comunes, pero aún muchos huesos están dispersos en los bosques y fosas
comunes de Bosnia oriental.
Referencias:
https://www.clarin.com/mundo/genocidio-srebrenica-episodios-negros-historia_0_r1EcZQQxz.html
https://en.wikipedia.org/wiki/Srebrenica_massacre
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