jueves, 7 de febrero de 2019

¿Qué queda de la nación taina en Cuba?

Aunque comúnmente se cree que los indígenas taínos fueron eliminados después de la conquista española en 1511, sus líneas de sangre, identidad y costumbres nunca fueron completamente extinguidas.
Una creencia que se repite comúnmente es que los indígenas taínos de Cuba fueron exterminados poco después de la conquista española en 1511. Sin embargo, aparecen signos de la cultura taína viva cuando el automóvil se dirige por el sendero hasta El Güirito, una remota aldea en el extremo oriental de Cuba, intercalado entre el azul océano Atlántico y las cadenas montañosas surcadas de verde  profundo.
Es fácil ver cómo los pequeños núcleos nativos podrían sobrevivir en este lugar salvaje y accidentado, transmitiendo sus genes a través de los siglos.
Al llegar a El Güirito, me saludan humildes campesinos orgullosos de su herencia indígena. Sus tez cobriza, mandíbulas cuadradas y pómulos prominentes, tan distintos de otros lugares de Cuba, recuerdan las caras amerindias que he visto en el Amazonas.
Muchas familias rurales cubanas viven en simples bohíos (chozas con techo de paja) con paredes de palmeras. Sin embargo, en ningún otro lugar de Cuba he visto tumbas cubiertas de paja y rodeadas de conchas de guamo (caracoles), que preservan una superstición taina destinada a frustrar los espíritus malignos. Ni parcelas de boniato (batata), yuca y maíz que aún están ardiendo, y que se han limpiado y talado recientemente en montículos de tierra, al estilo taíno. Ni los campesinos erosionados empujaron el suelo con coas, largas azadas afiladas que preceden a la llegada de Colón a Cuba el 27 de octubre de 1492.
 "[Los indígenas] muestran el comportamiento amoroso más singular ... y son amables y siempre se ríen", registró Colón. La llegada del conquistador Diego Velázquez en 1511 cambiaría eso para siempre. Aquellos taínos que no se pusieron a la espada o trabajaron a muerte fueron víctimas de la viruela, la gripe y el sarampión, contra los cuales no tenían defensa. Dentro de los 100 años de la llegada a la tierra de Colón, virtualmente toda la población indígena, concentrada en las fértiles tierras bajas del este de Cuba, había perecido.
Sin embargo, contrariamente a las afirmaciones populares, las líneas de sangre, la identidad y las costumbres taínas nunca se extinguieron completamente.
Muchos sobrevivientes se mezclaron con colonos españoles o huyeron de las tierras planas para sobrevivir en palenques (reductos ocultos) en las montañas escarpadas y densamente boscosas del interior de Baracoa ¬– una antigua aldea taíno que, en 1511, se convirtió en la primera colonia española de Cuba. Rodeado por un menisco de montaña que se desplegaba como un abanico abanico alrededor de la Bahía de Miel, este enclave insular no estaba conectado por carretera con el resto de Cuba hasta 1964.
A lo largo del período colonial, las autoridades españolas se negaron a reconocer la existencia de los taínos. Sin embargo, los registros del siglo XIX están llenos de referencias a caseríos (comunidades de parentesco de la India) en las montañas de la provincia oriental de Oriente. Incluso José Martí, apóstol revolucionario de la independencia cubana, registró (en los días previos a su muerte en una emboscada española en mayo de 1895) cómo fue rastreado por los indios de Garrido: exploradores indios de Yateras bajo el mando del teniente español Pedro Garrido. Romero
Apenas en la década de 1940, el prominente geógrafo y antropólogo de Cuba, Antonio Nuñez Jiménez, quien luego ocuparía los cargos más altos en el gobierno de Castro, había documentado docenas de caseríos dispersos en las montañas de la Sierra del Cristal y Macizo Nipe-Sagua-Baracoa. Sin embargo, después de la Revolución Cubana de 1959, el gobierno comunista promovió con vehemencia la idea de la extinción del Taíno. Disuadió a la identificación racial distinta e inculcó una mentalidad singular de "cubanía", destinada a igualar a todos. "El gobierno fue drástico al respecto durante años y no quiso que surgiera", dice José Barreiro, ex director cubano-americano de la Oficina para América Latina en el Museo Nacional Smithsoniano del Indio Americano, en un artículo de 2016 para Revista Smithsonian.
Ni siquiera Baracoa y su zona remota y robusta se salvaron de la promoción del gobierno de una mentalidad singular de "Hombre Nuevo". "Las familias sabíamos que éramos indios, pero de niños nos dijeron que no lo discutiéramos con otras personas", dijo Rafael Cobas Romero, miembro del Grupo Kiriba-Nengón de El Gūirito, un conjunto cultural que mantiene vivo el kiribá y el nengón del siglo XIX. Música country y formas de danza que son precursores rústicos de la música tradicional icónica de Cuba (de Buena Vista Social Club).  (continúa en parte II).
Autor:Christopher P Baker (2019)
Traducido con adaptaciones menores de:
http://www.bbc.com/travel/story/20190205-cubas-tano-people-a-flourishing-culture-believed-extinct

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