La ruda siria, cuyo nombre científico es Peganum harmala, es una planta de la familia de las Nitrariaceae, autóctona en las regiones comprendidas entre el este del Mediterráneo e India. Su nombre común "ruda siria", induce a confusión al no guardar esta planta relación con la ruda propiamente dicha.
La ruda siria se usa en el Medio Oriente como protección talismánica contra el mal de ojo.
En Irán es costumbre muy extendida y frecuente quemar las semillas secas, en ocasiones combinadas con otros ingredientes, a modo de incienso. La práctica data de tiempos preislámicos. Los principios activos de la ruda siria son alcaloides del grupo de las beta carbolinas, harmina, harmalina y tetrahidroarmina.
Estos alcaloides también se presentan en la composición de la planta Banisteriopsis caapi, elemento básico de la ayahuasca, utilizada tradicionalemnte por sus propiedades visionarias por los pueblos indígenas de la región amazónica, y en la actualidad en muchos otras regiones del mundo. Si bien la ruda siria no es empleada con fines visionarios o alucinógenos en la actualidad, notamos que esta planta es una especie común en una zona de intensa religiosidad histórica extendiéndose desde la costa oriental del Mediterráneo (de donde viene el calificativo de “siria”) a la India..
Debido a esta coincidencia geográfica y cultural es muy probable que esta planta haya sido un factor importante en el origen de algunas religiones orientales. Más particularmente, no sería de extrañar que las primeras sectas cristianas hayan ingerido ritualmente Peganum harmala o alguna otra planta con propiedades análogas.
La eucaristía cristiana puede ser interpretada como un relicto de aquellas sesiones originales de consumo de esta planta psicoactiva. Tampoco debe extrañar que con el tiempo, las sucesivas iglesias cristianas puedan haber censurado el consumo de esta planta así como lo hicieronh con otras con propiedades similares.
De "Pueblos, Drogas y Serpientes", Danilo Antón, Piriguazú Ediciones
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