Los
ava-guarani (chiriguanos)
“Los Iya de los animales, continúan viviendo en el monte, las pampas y los ríos, para castigar a quienes hacen de las cacerías un deporte y matan sin necesidad, sin hambre”
Las
creencias y prácticas totémicas se encuentran en los ava-guaraní
(también llamados chiriguanos) que con una población total de 120,000 personas habitan Santa Cruz, y la ssierras orientales de Bolivia, el norte de
Salta y oeste de Paraguay.
Resultan
ilustrativas algunas referencias acerca de sus formas espirituales que implican
una forma muy particular y efectiva de proteger la naturaleza.
Entre
los ava, los espíritus protectores de los animales silvestres (o tótemes) se
denominan Iya. “Los Iya
de los animales, continúan viviendo en el monte, las pampas y los ríos, para
castigar a quienes hacen de las cacerías un deporte y matan sin necesidad, sin
hambre”.
Sin
embargo los Iya también pueden morir. «Cuando
un ava mata al protector de alguna de las especies» (por ejemplo el venado) «al
morir, se transforma en el Iya que mató y estará a cargo de la protección, en
este caso, del venado. También de acuerdo al comportamiento en su vida, los ava,
al morir se transformarán en algún animal. Éstos y otros valores podremos observarlos
en los relatos del Abuelo Juan, que falleció en 1990. Tal vez hoy está rondando
los montes transformado en un león, un venado o un taitetu...”11
Decía
el Abuelo Juan:
«El Iya camina por el viento... El venado
tiene su Iya, el taitetu tiene su Iya, pero el Iya de todos los animales es el
Iguitipo.
Por allí vivía el Dueño del venado. Era
un venado negro con patas blancas.
Vivía en los cerros altos, en el
Üguavira- en las lajas- o en los huecos de los sotos. Uno de esos lugares está
cerca de mi rancho... Hace muchos años, a
ese Iya lo corrieron los perros y lo
mataron en Aperiate. Ese venado era la madre de los venados. Esa muerte lo
enojó al Iguitipo y los perros que lo
mataron se murieron. También se enojan
los Iya cuando los corredores...» (donde dice «corredores
» léase «cazadores») «...matan
sin necesidad, como hacen algunos, que teniendo muchas chivas para comer, matan
por antojo. Ni siquiera están necesitando los cueros de esos animales para
hacer sus cajas o para dormir...
Ahí los tienen botados los cueros,
pudriéndose, porque matan por matar. Y de eso se enojan los Dueños de los
animales...» (léase Iya donde dice Dueño) «...y
castigan y matan a esos corredores.
Los corredores dejan también huérfanos
a los venaditos, a los cuchimontecitos.
Cuando matan a una madre el Iya tiene
que acabarlos de criar. De eso también el Dueño se enoja y mata gente, mata
perros. Los
perros que mata el Iya los lleva para
sus cabreros, para que cuiden a los venaditos y taitetusitos huérfanos.
Cuando uno quiere ir a correr...» (=
cazar) «...hay que pedirle permiso al Iya. Tenemos
que llevarle coca, tanimbo, tabaco, chala para que arme su cigarro y hay que
decirle: «Ven para que fumemos, para que
mastiquemos coca... Padrecito, cumpita,
he venido a visitarte che..., he venido junto a vos porque estoy andando muy
pobre, Padre. No tengo chivas y estoy buscandocarne...-entoncesfumamos,
masticamos coca, tiramos el cigarro y todo eso hay que hacerlo cada vez que vamos a pedirle que nos dé de su
ganado...
También he corrido venados colorados.
Eran dos. Se pararon en una cueva y me quisieron atacar. Ahí los maté. Después,
de repente mis perros se empezaron a enfermar y se murieron. Entonces me dio
miedo.
”Me va a querer matar a mí también el
Iya» pensé y ya no corría...
Desde entonces ya no mato venados.
El Iya viene en el sueño y se sienta al
lado de uno, así como vos estás hora. Pero no lo vemos en despierto. En el
sueño te dice:
- Como vos me has invitado, me has
hecho comer y siendo que estabas andando muy pobre, entonces yo te he dado
permiso para correr.”
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