Mortíferas erupciones límnicas

Los lagos profundos en áreas volcánicas pueden ser peligrosos cuando el dióxido de carbono se acumula en el agua más fría cerca del fondo. Como es conocido, el contenido de dióxido de

carbono aumenta debido a que la solubilidad del CO2 en el agua aumenta al descender la temperatura. Por lo tanto, las capas inferiores de los lagos pueden contener mayores niveles de CO2. En las zonas tropicales, donde el agua superficial es mucho más cálida, puede haber un fuerte gradiente de temperatura entre las capas superiores e inferiores. En esos casos, la diferencia de temperatura puede generar condiciones inestables. Cualquier perturbación, como un leve terremoto, la llegada de agua dulce más cálida e incluso un cambio de presión atmosférica, pueden producir una liberación repentina del dióxido de carbono acumulado que subirá a la superficie repentinamente. Debido a que el CO2 es más pesado que el aire, se acumulará formando una capa en la superficie del lago y las costas afectarán a la población local. Aunque el CO2 no es un gas tóxico, no se puede respirar y, cuando el contenido de oxígeno llega a ser demasiado bajo o el de CO2 es demasiado alto, las personas y los animales puede morir de asfixia. Este fenómeno se llama erupción limnica.

Esto es lo que sucedió en el lago Nyos en Camerún. En este caso, el evento dio como resultado que el agua profunda sobresaturada se mezcló rápidamente con las capas superiores del lago, donde la presión reducida permitió que el CO2 almacenado se evaporara de la solución.

Se cree que se liberaron alrededor de 1.2 kilómetros cúbicos de gas. Las aguas normalmente azules del lago se volvieron de un rojo intenso después de la desgasificación, debido al agua rica en hierro proveniente de las profundidades que subió a la superficie y se oxidó en el aire. El nivel del lago se redujo en aproximadamente un metro y los árboles cerca del lago fueron derribados. Como resultado de esta erupción de gas, 1746 personas murieron, así como 3500 cabezas de ganado.

A partir de las evidencias, los científicos concluyeron que se formó una columna de 100 m de agua y espuma la superficie del lago, generando una ola de al menos 25 metros que barrió la las orillas.

El dióxido de carbono, que es aproximadamente 1.5 veces más denso que el aire, provocó que la nube fluyera a nivel del suelo y descendiera por los valles, donde había varios pueblos. La masa gasepsa tenía unos 50 metros de espesor y viajaba a 20-50 kilómetros por hora. Durante aproximadamente 23 kilómetros, la nube de gas se concentró lo suficiente como para sofocar a muchas personas mientras dormían en las aldeas de Nyos, Kam, Cha y Subum.  Alrededor de 4.000 habitantes huyeron del área y muchos de ellos desarrollaron problemas respiratorios, lesiones y parálisis como resultado de la nube de gas.

Otro evento de erupción limnica similar tuvo lugar en el lago Mounom, también en Camerún. Debido a que es un lago más pequeño y sus costas están menos pobladas, hubo menos víctimas (37 personas murieron).

Este tipo de fenómeno es muy raro y parece ocurrir principalmente en áreas volcánicas donde hay emanaciones de CO2.