lunes, 21 de mayo de 2018



Capìtulo 3 (Tercera parte)     Agua y relieve

Las formas de la superficie de la Tierra 

La consideración de las formas de la superficie terrestre dependen fundamentalmente de la escala de observación de las mismas. Teóricamente las gamas de escalas de observación o niveles escalares que pueden utilizarse en el estudio de las formas son innumerables. En la práctica, es necesario limitar el número de escalas de observación para poder precisar las ideas.
La dificultad consiste en la selección precisa de cada nivel de escalas de observación a utilizar.
Consideramos que a cada nivel escalar corresponde un " rango " entre dos "umbrales" a partir de los cuales cambiamos de nivel.
Llamaremos espectro escalar el conjunto de niveles con sus rangos y umbrales correspondientes. Hablar de escala implica hablar de posibilidad de  resolución. Entendemos por tal, la capacidad de diferenciación de los objetos diferentes.
Al elegir una escala estamos también eligiendo un "ambito de resolución". Así, por ejemplo, a escala 1/1000 podemos diferenciar entre sí objetos de dimensiones (del orden de) variables entre 10 m. y 1000 m aproximadamente.
Por debajo de 10 m y por encima de 1000 m la resolución disminuye sensiblemente.
Aunque ciertos detalles comienzan a perderse, a escala 1/20.000 pueden observarse aproximadamente las mismas cosas que a 1/10.000.
A 1/30.000 ya comienzan a notarse diferencias importantes que a 1/50.000 se harán más notorias.  Pero desde el punto de vista de la observación de ciertos fenómenos las escalas que van de 1/10.000 a 1/100.000  pueden considerarse un único nivel escalar., en el que se pueden aplicarse, grosso modo, técnicas y métodos de interpretación similares (aunque no necesariamente idénticos).
En una primera aproximació al estudio de las formas nosotros consideraremos 3 niveles escalares principales: las macro-formas (identificables a escalas menores a 1/100,000), las meso-formas (entre 1/10,000 y 1/100,000 y las microformas (menores de 1/10,000)..

Las macro-formas.
Las macro-formas se subdividen en cuatro categorìas principales: las de dinámica positiva, las de dinámixa negativa, las de dinámica compleja y las macro-formas volcànicas. Todas ellas, a su vez, se distinguen de acuerdo a la rigidez o tipo de comportamiento tectónico. En el cuadro que sigue se describen las principales macro-formas existentes en las superficiese continentales.

Macro.formas de dinámica positiva
 De comportamiento rígido: Altiplanos elevados
                                                 Altipeneplanos elevados
                                                 Altiplanos de altitud media.
                                     Altipeneplanos de altitud media.
                                                  Altiplanos bajos.
                                        Altipeneplanos bajos.

De comportamiento no rígido:  (pliegues, fracturas frecuentes)                 
                                        Macizos (áreas no  alargadas) (de altitud variable).
                                      Cadenas (áreas alargadas) (de altitud
                                                             variable).
Macro-formas de dinámica negativa
De comportamiento rígido (aunque con fracturas posibles)                                                                                                              Fosas tectónicas
                                                                                     Cubetas tectónicas
De comportamiento no rígido
                                                                                     Sinclinales
Macro-formas de dinámica compleja
Zonas de basculamientos
                                                                         Con desarrollo de cuestas
                                                                        Sin desarrollo de cuestas

Zonas heterogéneas de ascensos y descensos combinados
                                                            fracturadas y/o plegadas.
Macro-formas de origen volcánico

Las meso-formas
Las principales meso-formas
Existen varios tipos de formas de dimensiones medias clasificadas de acuerdo a su origen.
Ellas son: formas de agradación, de degradación, de origen volcánico, de origen meteórico, kársticas, antrópicas, etc.

Meso-formas de agradación y de degradación.
Existen fundamentalmente los siguientes tipos:
a) Las de origen eólico (dunas, lomitas de loess, cubetas de deflación, planicies de acumulación lacunar, valles, thalwegs menores, etc.).
Es importante señalar que las formas de eologénesis son raramente de dimensiones medias. La eologénesis tiende a provocar más bien un modelado de detalle.
La hidrogénesis de las formas, en cambio, ataca profundamente la superficie (ya sea a través del entalle, ya sea a través de la ablación de las laderas, ya sea a través de ambos procesos) y da lugar a la aparición de meso-formas. Recordamos que las macro-formas son preferentemente de origen tectónico-litológico.
Por regla general las formas de hidrogénesis de agradación son planas muy débilmente inclinadas o planas horizontales.
Las formas de degradación en cambio son rara vez planas horizontales, mostrando casi siempre una inclinación de cierta magnitud con relación al plano horizontal.
Habitualmente cuando se encuentra en el perfil transversal de un valle, zonas horizontales o casi horizontales débese pensar más bien en una hidrogénesis de agradación, mientras que las partes en pendientes, deben vincularse a la hidro-morfogénesis de degradación.
De todos modos, es preciso tener en cuenta que existen formas de degradación horizontales determinadas por cierta estructura (por ejemplo) el caso de las capas duras horizontales que pierden por degradación la cobertura de formaciones friables más modernas).
En la interpretación del paisaje uno de los métodos más adecuados consiste en la búsqueda de formas de hidrogénesis de agradación ( en la práctica: formas planas más o menos horizontales) a altitudes variables, luego intentar separar varias series de dichas formas, y posteriormente identificar los depósitos con los que dichas formas han sido construídas.
Esto último, permite tener una idea del medio de sedimentación, así como del ambiente climático imperante durante la misma. También suele ser posible reconstruir las diferentes cuencas existentes en el momento de la sedimentación.
Una etapa posterior es la de establecer cuales son las formas de degradación existentes entre las sucesivas formas de agradación: Ello permite identificar el ambiente en que la degradación se produjo.
Es importante estudiar el tipo de alteración sufrido por los materiales superficiales de las formas de agradación conservadas.
Dicha alteración es el resultado de la sobreimposición de procesos de hidrólisis, neoformación de minerales arcillosos, etc, procesados durante períodos a pedogénesis dominante posteriores a la generación de la forma considerada.
Un hecho importante a recordar es que todo forma de agradación lleva en sí un depósito con el que ha sido construida.
Por lo tanto la acción posterior de la dinámica del paisaje podrá provocar tres tipos de modificaciones:
a) alteración de los materiales sin modificación de la forma.
b) degradación de la forma.
c) fosilización de la forma bajo nuevos depósitos.
Desde el punto de vista del método de interpretación en el campo interesa utilizar los procesos a) y b) en forma combinada para reconstruir lo que pasó después del depósito considerado.
El numeral a) (alteración de los materiales) se correlaciona generalmente con procesos de incisión en los thalwegs principales.
El numeral b) se correlaciona en cambio con acumulaciones en los thalwegs principales, o en las cuencas de acumulación- sedimentación adyacentes.
Es preciso insistir que hay que correlacionar siempre las formas de degradación de los materiales con los depósitos de éstos en thalwegs principales y cuencas de sedimentación.
Dicho en otros términos: tener presente que las formas de acumulación aquí, son el producto de formas de erosión allá, y que toda forma de erosión dará como resultado una forma de acumulación en otra parte.

Meso-formas de origen volcánico

Las meso-formas de origen volcánico se dan sólo en regiones de actividad reciente y actual. Son el resultado de la acumulación de lavas, escorias, cenizas y otros materiales efusivos.
Una de las formas más frecuentes de origen volcánico es el cono volcánico.
Este es una masa de forma aproximadamente cónica que aparece a menudo como una forma relativamente "postiza" en un relieve modelado por los agentes de superficie.
El cono volcánico está constituido por una chimenea principal, y eventualmente otras secundarias ( que son los conductos de pasaje de los materiales eyectados ) y de un cráter.
Las coladas laterales cuando fluyen más allá del cono propiamente dicho pueden dar lugar a formas particulares en el fondo de los valles por donde corren.
En todos los casos en que aparecen formas volcánicas se desarrollan complejos procesos de interferencia con los mecanismos del sistema morfogenético imperante en el lugar.
Esta interferencia se manifiesta por la degradación de las formas volcánicas características hasta su eliminación del relieve.
Esta tendencia puede ser más o menos acelerada, aunque es de hacer notar que la destrucción de un cono de ciertas dimensiones puede llevar varios cientos de miles y aún millones de años.

Meso-formas de origen meteórico.

Estas formas de dimensiones medias son poco frecuentes, conociéndose solo unas pocas a lo largo de la superficie de la Sierra.
Ello se debe a que el ritmo de generación de las mismas es muchísimo más lento que la intensidad con que actúan las fuerzas de degradación.
Es obvio que es la superficie de otros planetas en donde la de degradación de las formas se produzca con mucho mayor lentitud las formas de origen meteórico pueden persistir (es el caso de las formas de la superficie lunar).
No es el caso de nuestro planeta, en donde además del rol  "protector" de la atmósfera existe un complejo de fuerzas de degradación de acción relativamente intensa, que impide la conservación de dichas formas.
El cráter meteórico de Arizona (E.E.U.U.) que tiene 1.200 ms. de ancho por 180 de profundidad es tal vez el mejor ejemplo de forma de origen meteórico.
Se trata de un amplio cráter de paredes escarpadas (tanto hacia el interior como hacia el exterior) estando las paredes constituidas por materiales desalojados por el bólido cuando el impacto. El cuerpo meteórico en sí está enterrado debajo del cráter. Otro ejemplo típico es el lago de Guatavita cerca de Bogotá, Colombia, que se supone fue el que inspiró la famosa leyenda de El Dorado..
Otros cráteres meteóricos menores se desarrollaron durante la lluvia de meteóricos férricos de Sijote-Alín (U.R.S.S.) de los cuales el mayor tiene 28 ms. de diámetro y 6 ms. de profundidad.

Meso-formas de origen kárstico.

Estas formas son características de áreas con sustrato calcáreo.
Se originan debido a las particulares propiedades de las rocas calcáreas que además de fracturarse con cierta facilidad se disuelven cuando se dan ciertas condiciones de Ph y temperatura.
Las existencia de fracturas posibilita la circulación freática de aguas, las cuales se agrandan al solubilizarse los carbonatos hasta transformarse en grietas de espesor considerable.
A su vez la disolución del calcáreo agranda las grietas que lentamente aumentan de tamaño hasta transformarse en verdaderos sistemas de grutas, facilitando así la circulación subterránea del agua.
En ciertos casos el techo de una gruta puede ceder dando lugar a la aparición de depresiones en superficie.
Este es uno de los posibles orígenes de las depresiones que caracterizan el modelado kárstico.
Otras características de la morfogénesis kárstica son:
     a) infiltración muy importante
     b) circulación preferentemente freática
     c) funcionamiento combinado de la red hidrográfica de superficie y subterránea; frecuentemente existencia de cursos de agua que desaparecen en superficie y continúan en forma subterránea, el proceso inverso también es cierto.

Meso-formas de origen antrópico

Son las originadas directa o indirectamente por la acción humana.
Las meso-formas antrópicas positivas ocurren en donde se han depositado materiales ( ya sea rellenando una antigua depresión o generando una forma positiva por encima de una área no deprimida). Este tipo de formas es frecuente en las cercanías de las canteras y minas (por acumulación de la ganga) así como en ciertos establecimientos industriales que "producen" gran cantidad de deshechos sólidos no perecederos.
Otras meso-formas han sido generadas por la modificación radical de uno o más cursos de agua. En este caso la acción puede manifestarse a través del represamiento de una corriente de agua (debido a la creación de una meso-forma positiva: el dique) o del desvío de ésta (creación de un complejo de meso-formas que lo permiten: diques, canales, etc.)
En el primer caso se origina un espejo de aguas de tipo lacustre (embalse) aguas arriba del dique que provoca un cambio fundamental de la mecánica hidrológica con importante incidencia geomorfológica. Se sustituye una dinámica de pie de ladera condicionada por la erosión fluvial, por una dinámica de litoral lacustre; se produce sedimentación en el embalse de gran parte los materiales provenientes de la cuenca, se interrumpe la erosión fluvial remontante en el sitio del dique y del embalse, etc.

Las micro-formas.

Entendemos por micro-formas, todas aquellas formas susceptibles de ser observadas a escalas menores a 1/10.000. En la práctica se trata de accidentes de dimensiones variables entre algunos decímetros y algunas  decenas de metros, sin precisar más.
Debido a su pequeño tamaño la acción antrópica incide intensamente en ellas.
Existen regiones muy humanizadas en donde prácticamente todas las micro-formas son de origen antrópico (surcos de arado, canales de riego, construcciones de diversos tipos, pequeñas canteras, rutas pequeñas y caminos, acumulaciones de deshechos, etc.)
En las áreas en donde la influencia del ser humano no se ha dejado sentir en forma intensa se desarrollan múltiples micro-formas de origen no antrópico, que en las áreas muy pobladas son muy dificiles de detectar por la imprenta humana casi siempre presente.
Estas pueden estar relacionadas con la acción de animales (termiteros, cuevas, etc.), o vegetales ( p. ej. pequeñas depresiones generadas luego de la caída de un árbol en el sitio que éste ocupaba).
e) red hidrográfica de superficie desorganizada, aparentes endorreismos frecuentes, que no son sino depresiones de infiltración
        


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