Reflexiones
acerca del supuesto origen biológico del metano atmosférico y la acción de las hipertermobacterias
Debe haber pocos
temas en las teorías geológicas oficiales que estén tan poco relacionados con
los datos de la realidad como el ciclo del metano en la corteza, en la
superficie y en la atmósfera terrestre.
Se señala
generalmente que las fuentes de metano son de tipo orgánico (pantanos,
flatulencias de herbívoros, etc). De
acuerdo a este enfoque, si se quiere reducir las emisiones de metano hay que
limitar la cría de ganado y desecar pantanos. El aporte de gas natural no es
considerado especialmente.
Por el
contrario, de acuerdo a la teoría abiótica del origen de los hidrocarburos el
metano es el principal gas que se forma a nivel del manto terrestre a 200-300
km de profundidad y luego asciende emanándose a partir de la superficie,
acumulándose localmente, u oxidándose en dióxido de carbono y agua.
De acuerdo a
esta teoría las fuentes de metano son muy numerosas, en particular en los
fondos oceánicos y en las zonas volcánicas. En el mapa adjunto se registran las
fuentes de metano identificadas a nivel global. Probablemente solo se registran
una pequeña porción de las emergencias de metano e hidratos de metano
existentes. Habría muchísimas más mostrando la enorme importancia del metano en
la dinámica de la corteza terrestre (como se aprecia a nivel astronómico, p.ej
en Titán, el satélite de Saturno)..
Limitar la
formación de metano a pantanos y gases de herbívoros parece totalmente
irracional, casi disparatado, pero a pesar de ello, aunque es difícil de creer,
esta es la teoría “aceptada” que conduce a la definición y aplicación de
políticas (!!!!) .
Para comprender
el funcionamiento de los fluidos internos planetarios hay que tener en cuenta
el ciclo del metano, uno de los gases más importantes de los cuerpos
planetarios del Sistema Solar.
Hay vida en
todas partes en el Universo donde la temperatura no es demasiado elevada
Insisto: el
petróleo NO ES DE ORIGEN FÓSIL
Acerca de las hipertermobacterias
Los sistemas hidrotermales del fondo de los océanos reposan en una flora bacteriana muy rica que aprovecha la energía química y térmica de las emanaciones para desarrollar su metabolismo.
Las fuentes de energía en dichos ambientes se basan en la oxidación de hidrocarburos (en particular del metano, generando hidratos de metano) y sulfuro de hidrógeno.
Muchas de estas bacterias pertenecen al grupo de las arqueobacterias (archaea), incluyendo las denominadas genéricamente «hipertermófilas». Las hipertermófilas pueden vivir en temperaturas muy elevadas de 45o. centígrados o más. Algunas incluso se desarrollan mejor con temperaturas por encima de los 80o .
En los poros de las rocas, a gran profundidad, tal vez hasta 6 o 10 km. existe una abundante población de hipertermófilas que utilizan la energía química que se puede extraer de la oxidación del metano y otros hidrocarburos.
El metano es un combustible biológico particularmente deseable en profundidad porque su densidad aumenta considerablemente. A 6 kilómetros de profundidad el metano es 400 veces más denso que en la superficie. Con esa densidad las chances de que las moléculas de metano atraviesen las membranas de las «arqueas» son muchísimo mayores. El resultado final de estas reacciones metabólicas es la formación de hidrocarburos líquidos (petróleos) y carbones. Resumiendo: el petróleo NO ES DE ORIGEN FÓSIL pero en su formación hay acción bacteriana. Ademas los volúmenes disponibles son prácticamente ilimitados.
Sintetizado del libro "¿Inagotables? Petróleo y Gas", Danilo Antón, Piriguazú Ediciones.
Los sistemas hidrotermales del fondo de los océanos reposan en una flora bacteriana muy rica que aprovecha la energía química y térmica de las emanaciones para desarrollar su metabolismo.
Las fuentes de energía en dichos ambientes se basan en la oxidación de hidrocarburos (en particular del metano, generando hidratos de metano) y sulfuro de hidrógeno.
Muchas de estas bacterias pertenecen al grupo de las arqueobacterias (archaea), incluyendo las denominadas genéricamente «hipertermófilas». Las hipertermófilas pueden vivir en temperaturas muy elevadas de 45o. centígrados o más. Algunas incluso se desarrollan mejor con temperaturas por encima de los 80o .
En los poros de las rocas, a gran profundidad, tal vez hasta 6 o 10 km. existe una abundante población de hipertermófilas que utilizan la energía química que se puede extraer de la oxidación del metano y otros hidrocarburos.
El metano es un combustible biológico particularmente deseable en profundidad porque su densidad aumenta considerablemente. A 6 kilómetros de profundidad el metano es 400 veces más denso que en la superficie. Con esa densidad las chances de que las moléculas de metano atraviesen las membranas de las «arqueas» son muchísimo mayores. El resultado final de estas reacciones metabólicas es la formación de hidrocarburos líquidos (petróleos) y carbones. Resumiendo: el petróleo NO ES DE ORIGEN FÓSIL pero en su formación hay acción bacteriana. Ademas los volúmenes disponibles son prácticamente ilimitados.
Sintetizado del libro "¿Inagotables? Petróleo y Gas", Danilo Antón, Piriguazú Ediciones.
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