martes, 1 de agosto de 2017

El fundador de la economía ecológica
Nicholas Georgescu-Roegen
(1906-1994)
La principal contribución de este economista rumano fue la obra "La Ley de la Entropía y el Proceso Económico" (The Entropy Law and the Economic Process). 
Esta obra donde por primera vez se define la economía ecológica como un sistema integral fue publicada en 1971. A su vez había sido precedida por un ensayo introductorio a la economía analítica en 1965. 
Muchos años después, su visión revolucionaria aún es ignorada por el paradigma reinante (que él mismo había contribuido a solidificar). Si bien murió sin ser reconocido plenamente, su obra ha pasado a ser una referencia inpostergable de la economía contemporánea. Aunque dejada de lado por muchos, su teoría sobre la ley de la entropía y la economía proporcionó la llave para entender las enormes limitaciones de la economía ortodoxa.
En su obra Georgescu cambió el diagrama de flujo que permite representar el proceso económico.
Antes era el flujo económico era un flujo circular aislado de losd productores a los consumidores y viceversa, sin entradas ni salidas. 
Este diagrama circular sirve en cierta medida para analizar los intercambios pero falla miserablemente para estudiar la producción y consumo en forma apropiada. Es un diagrama en el que el mantenimiento y el reemplazo parecería que tienen lugar internamente, sin dependencia del ambiente.
Es como si estudiáramos un animal con aparato circulatorio pero sin mencionar el aparato digestivo. El aparato circulatorio por sí sería una máquina en perpetuo movimiento.
Los animales reales tienen sistemas digestivos que los conectan al ambiente en ambos extremos.
Continuamente toman materia con baja entropía y la evacúan con alta entropía. Un organismo no puede reciclar su propios residuos. Por suerte, los libros de biología no omiten el aparato digestivo. Incluso lo estudio primero.
Pero en la economía existe solo el aparato circulatorio. Esto ocurre tanto en la economía marxista como neoclásica. ¿Cual es el concepto en economía que la relaciona con su ambiente?
Algunos hablan de "throughput". De todas maneras, en caso de existir, no se consideraba el caso de la "escasez" y por lo tanto era omitido de la visión del economista.
La conclusión es que nuestro texto revisado debe mostrar un diagrama diferente: un flujo en de materia y energía representada por líneas llenas desde las fuentes ambientales a través de las plantas y hogares evacuándose al ambiente por su boca de salida (environmental "sink").
Este ciclo es más básico que el flujo circular de valores de intercambio.
No puede haber una economía sin este flujo entrópico. Sin embargo es imaginable una economía sin flujo circular (caso de una economía de campesinos autosuficientes sin intercambio).
Todo bien. Excepto que el concepto de flujo entrópico es un caballo de Troya... una vez que se le acepta entre las tapas del libro, sus implicaciones atacan todos sus capítulos y conceptos.
Veamos.
La economía standard es mecanicista. Es la mecánica de las ganancias y el auto-interés. La mecánica estudia fenómenos reversibles "sin calidad"
El flujo circular es no-cualitativo y reversible. El flujo entrópico es cualitativo e irreversible.
La entropía es la medida de la diferencia cualitativa entre recursos útiles y residuos inútiles.
Este cambio cualitativo es irreversible.
Por eso los modelos mecanicistas no pueden usarse para interpretar este hecho básico de la vida económica.
Por otra parte, la presencia del flujo entrópico, que es necesario para mantener el proceso económico, induce necesariamente cambios cualitativos en el mismo ambiente del que depende porque lo que devuelve es cualitativamente distinto de lo que extrae.
A medida que el ambiente cambia, la economía debe adaptarse. Es un proceso de co-evolución.
El modelo aritmomórfico no sirve, pues no puede lidiar con conceptos dialécticos que incluyen penumbras que evolucionan. Hay que incluir enfoques dialécticos para poder englobar estos conceptos cambiantes.
De acuerdo a la visión circular la producción consiste en "ordenar" bloques indestructibles para proporcionar ganancia, y consumo consiste en desordenar dichos bloques como resultado del uso destruyendo su capacidad para brindar utilidad. Pero luego la producción toma los bloques de nuevo y los reordena, y así continúa el ciclo. Esto no es contradictorio con la primera ley de la termodinámica (conservación de materia y energía), pero sí lo es con la segunda ley: la ley de entropía.
En el libro mecanicista los recursos naturales y el ambiente son un "anexo". En el libro revisado constituyen la esencia del análisis.
Otra consecuencia del análisis es acerca del crecimiento ilimitado.
De acuerdo al libro ortodoxo, el crecimiento puede continuar por siempre pues el valor de cambio abstracto no tiene dimensión física.
Sin embargo, el crecimiento en un enfoque de flujo entrópico encuentra las barreras físicas de la polución, el vaciamiento y la degradación ecológica.
En las economías agrarias tradicionales la diferencia no es muy grande porque dependen de la luz solar que es una fuente abundante de baja entropía.
Las economías industriales, en cambio, dependen más en las fuentes de baja entropía terrestres que son bastante escasas (combustibles de origen geológico y minerales) y se focaliza en la acumulación de valor de cambio abstractos (deuda, cerdos "negativos"). Para este enfoque más es sinónimo de mejor...
En esta economía polución y vaciamiento son una consecuencia esperable y no externalidades sorprendentes como en el diagrama de flujo circular.
Por supuesto, es posible la adaptación tecnológica. Pero dichas tecnologías pueden tender a extraer más calidad de vida (beneficiando el futuro y el presente a la vez) o más producción (beneficiando el presente a expensas del futuro).
Ortodoxamente se piensa que los bloques de recursos naturales solo tienen valor por que el hombre se lo agrega. Georgescu dice que la naturaleza también les agrega valor y que ese valor es lo que diferencia los recursos de los residuos.
En el diagrama de flujo circular tenemos una armonía intergeneracional y una mano amiga, en el diagrama de flujo entrópico tenemos conflicto intergeneracional y una zancadilla potencial.
Otra consecuencia es la conclusión de que el crecimiento no puede sustituir para siempre la redistribución y el control demográfico.
Los países pobres no podrán salir de la pobreza simplemente dando vuelta más rápido las ruedas de su diagrama circular. Más bien deberán redistribuir sus riquezas, controlar su población, etc.
Es curioso como se calculan las cuentas nacionales teniéndose en cuenta la depreciación de los bienes artificiales y olvidándose de la depreciación de los recursos naturales. Un país podría agotar sus minas, cortar sus bosques, erosionar sus suelos y terminar con su vida silvestre y pesquerías y a la vez sus cuentas nacionales podrían estar señalando crecimiento durante ese período mientras esos recursos desaparecen.
Si nos fijamos en el flujo entrópico debemos poner atención en el capital natural que produce ese flujo vital.
El capital y el trabajo se conciben como fondos o agentes que transforman un flujo de recursos naturales en el flujo de productos.
Pensar que el capital es un buen sustituto de los recursos es como imaginar que se puede hacer una casa igual de grande con el doble de serruchos y la mitad de la madera.
El concepto de población óptima debe ser reanalizado. En vez de preguntar ¿cuanta población? debemos preguntar: cuanta población por cuanto tiempo y basada en que recursos.
De "Sequía en un Mundo de Agua". Danilo Anton, C.I.R.A., Piriguazú Ediciones.







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