martes, 11 de julio de 2017

Geografía física del Medio Oriente

Danilo Antón

El Medio Oriente, tal cual lo definimos en este trabajo, incluyendo sobre todor la región suroccidental de Asia y el extremo 0nororiental de Africa, está situado en la conjunción de estos dos continentes. Marginalmente, en su extremo noroccidental, entra en contacto con el continente europeo. 
El límite afro-asiático se caracteriza por la presencia de un sistema de rift divergente que prácticamente oficia de separación entre ambas masas continentales. La zona topográficamente más deprimida de este rift está ocupada por el Mar Rojo, que alcanza profundidades de  más de 2200 metros. Hacia el norte la fosa se continúa por el golfo de Akaba y el valle del Mar Muerto, cuyo nivel de aguas se sitúa a más de 400 metros por debajo del nivel del mar, y aún  más allá, por el valle del río Jordán y el Lago de Galilea.
Al este del rift, en territorio de egipcio, hay una franja montañosa denominada Al-Jalalah al norte y As Sahara Ash Sharkiya al sur, localmente mesetiforme, compuesta de rocas arcaicas con una altitud que llega a los 1,470 metros y desciende abruptamente hacia el mar Rojo. La diferencia de nivel entre las cimas de Al Jalalah-As Sahara Ash Sharkiya y el fondo del Mar Rojo, en el centro del rift, es de aproximadamente 3,500 metros.
Hacia el oeste las altitudes descienden más suavemente hacia el valle del río Nilo, y en ese lugar las formaciones geológicas son mesozoicas (sobre todo areniscas) y cenozoicas (calizas en el Paleógeno y areniscas y conglomerados en el Neógeno)..
Más al norte, en la península de Sinaí, situada al oeste del golfo de Akaba (o sea al oeste del eje del rift), y separada del continente africano por el golfo de Suez, hay también un macizo montañoso elevado de rocas cristalinas antiguas que llega a altitudes de más de 2250 metros. Este macizo granítico está cubierto en sus laderas y faldas septentrionales por formaciones paleozoicas (areniscas y esquistos), que a su vez están cubiertas por areniscas mesozoicas,  calizas cenozoicas paleógenas y areniscas y conglomerados neógenos.
Al otro lado del mar Rojo, opuesto a las montañas Al Jalalah   yAs Sahara Ash Sharkiya, se encuentran los macizos montañosos cristalinos de Escudo Árabe, con altitudes que superan los 3,000 metros en la región del Asir, cerca de la ciudad de Abha.  La ladera occidental del macizo es muy abrupta y forma una formidable escarpa que desciende  hacia el Mar Rojo. A sus pies se desarrolló una angosta llanura denominada Tihama.
Hacia el este el Escudo Árabe desciende suavemente y aparece cubierto por varias secuencias sedimentarias superpuestas y continuas (desde el Paleozoico al Cenozoico) que se hacen gradualmente más potentes hacia el Golfo Pérsico, donde la profundidad a la que se encuentra el basamento excede los 6,000 metros.  Asociados a anticlinales y domos de sal profundos en la base de la secuencia sedimentaria se generaron estructuras donde se acumularon hidrocarburos, que constituyen uno de los yacimientos más productivos del mundo.
Continuando las elevaciones de Arabia hacia el norte, se desarrollan las cadenas montañosas del oeste de Jordania, con altitudes que superan los 1800 metros. Están constituidas por rocas graníticas al sur y y al este pasan gradualmente a formaciones paleozoicas (areniscas, esquistos), mesozoicas (areniscas) y cenozoicas (calizas, areniscas y conglomerados). El espesor sedimentario aumenta hacia el este hasta el eje de la cuenca mesopotámica, donde predominan depósitos sedimentarios cenozoicos y cuaternarios. Más hacia el oeste, la topografía se eleva y las rocas aparecen plegadas y fracturadas en la dirección de los montes Zagros.
Los relieves y mesetas bajas de los desiertos de Arabia, Jordania, Siria e Irak están limitados por las elevaciones de orogénesis alpina de los montes Zagros (al este y noreste) en el límite de Irak, Irán y Turquía, y Taurus y Antitaurus al norte y noroeste, en el límite de Irak y Siria con Turquia. Los montes Taurus continúan paralelamente a la costa del Mar Mediterráneo hacia el oeste con picos de más de 3,500 metros, Hacia el este se continúan con los montes Anti-Taurus que se curvan hacia el noreste con altitudes de  más de 3,900 metros. 
Los montes Zagros constituyen la cadena montañosa más extensa de Irán, Irak  y Turquía suroriental.  Tienen una longitud de 1,500 kilómetros, desde el noroeste de Irán, continúan marcando el límite de la meseta de Irán, terminando en el estrecho de Hormuz donde el golfo Pérsico se une con el océano Índico.  Su altitud alcanza los 4,400 metros en los picos de los montes Dena (que forman parte de la región general de Zagros) y están situados al suroeste de los mismos. 
Se considera que estos montes de originaron debido a la colisión de la placa tectónica de Arabia con la placa de Irán. Esta colisión produjo el plegamiento de las formaciones sedimentarias de las antiguas cuencas locales de edad carbonífera (Paleozoico) al eoceno (Cenozoico).  Como resultado de este origen los montes Zagros están formados casi exclusivamente por rocas sedimentarias, predominantemente calizas.  
Más allá de los montes Zagros, los montes Taurus y los montes Antitaurus se extienden amplias mesetas y valles elevados,  superiores a los 1,000 metros, con cuencas endorreicas que forman lagos de agua dulce, salobre y/o salada. Son las mesetas de Anatolia, al oeste, de Armenia, al norte, y de Irán, al este y sureste, con altitudes generalmente de 1,000 a 2,000 metros pero que pueden llegar a 2,500 y 3,000 metros en algunas cadenas interiores.
Al norte de la península de Anatolia se desarrollan los montes Pontinos paralelamente a la costa del Mar Negro, con altitudes superiores a los 3,900 metros, mientras que al noreste de Anatolia y al norte de Irán, están los montes Cáucaso, también pertenecientes a la orogénesis alpina, que en el monte Elbrus alcanzan 5,642 metros. 
De "Tierras de Pocas Lluvias y Mucha Sangre", Danilo Antón, Piriguazú Ediciones

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