sábado, 16 de enero de 2016

Genocidio de la nación apache

Gerónimo, el último jefe resistente apache, no fue dejado en paz ni siquiera después de su muerte
Danilo Antón
¿Quien puede capturar el espíritu del viento?
Gerónimo, cuyo verdadero nombre era Goyahkla, fue el último líder apache que se enfrentó a los ejércitos de EEUU y México en una prolongada guerra de resistencia hasta que fueron aislados y derrotados..Sus captores militares.prometieron ponerlo en libertad pero lo mantuvieron cautivo hasta que murió en 1909.
Gerònimo no fue dejado en paz ni aún después de su muerte. A nueve años de su fallecimiento un grupo de jóvenes pertenecientes a la elite más rancia de la sociedad norteamericana, incluyendo a Prescott Bush, padre de George Bush y abuelo de George W. Bush, violaron su sepulcro y se apoderaron de sus restos para encerrarlos en “La Tumba”, edificio de la fraternidad estudiantil “Skulls and Bones” (Cràneos y Huesos) de la alta aristocracia de los EEUU de la Universidad de Yale donde, según se ha denunciado, todavía se mantienen. 
Quien era Gerónimo?
Goyahkla, un apache bedonkohe quien luego sería conocido como Gerónimo, nació en la década de 1820 en una localidad que los apaches llamaban No-doyon en las cabeceras del río Gila, actualmente en el sureste del estado de Arizona. Su lugar de nacimiento es hoy un sitio de reverencia entre los pueblos apaches sobrevivientes.
Su padre se llamaba Taklishim - “El Hombre Gris”, hijo del jefe Mahko de la tribu Apache- Bedonkohe de quien heredó las tradiciones. Su madre, le enseñó los míticos orígenes de su pueblo, le enseñó a rezar a Usen, el ser supremo, también llamado el dador de vida. Le explicó las leyendas y hazañas de los seres sobrenaturales, la Mujer de Blanco, el Niño del Agua, entidades que están estrechamente conectados con el origen del pueblo apache y de los bondadosos espíritus de las montañas, que vivían en cavernas escondidas y que eran homenajeados en el ceremonial apache. (…) Mucho tiempo después al ser derrotados y muertos los jefes apaches Victorio y Nana, el liderazgo fue asumido por Gerónimo (Goyahkla) y Juh. En ese momento, y para evitar mayores sacrificios a su gente, entraron en tratativas con el gobierno de los EEUU.
Los representantes del gobierno estadounidense les ofrecieron una extensión de tierra a cambio que depusieran las armas. El lugar, llamado San Carlos, era árido y totalmente inadecuado.
Daklugie, hijo de Juh lo describió en forma ilustrativa.
“El Creador no hizo San Carlos. Es un lugar más viejo que El- Simplemente lo dejó como una muestra de cómo se hacían las cosas antes que El apareciera. Tome piedras y cenizas y espinas, y arroje algunos escorpiones y serpientes de cascabel, ponga todo eso arriba de piedras calentadas al rojo, agréguele el ejército de Estados Unidos persiguiendo a los apaches y así tendrá a San Carlos.”
El último bastión apache se enfrentaba con dos poderosos ejércitos a ambos lados de la frontera. Eran sólo diecisiete guerreros con sus familias. Estaban rodeados por cinco mil soldados y miles de milicianos civiles del lado de los Estados Unidos y tres mil soldados mexicanos en el sector de México.
.A pesar de la situación desigual los apaches continuaron la lucha. Daklugie lo comentó de esta manera:“En aquél tiempo Gerónimo tenía también a Lozen, conocida como la Mujer Guerrera, Gerónimo se veía debilitado, también por la presencia de mujeres y niños que debían ser defendidos y alimentados. Nadie nunca capturó a Gerónimo. Yo lo sé. Yo estaba con él. De todas maneras ¿Quién puede capturar al viento?”


Pocos meses más tarde, agotados y desalentados por la ausencia de sus familias, Gerónimo y los guerreros apaches que lo acompañaban se rindieron al General Nelson Miles del ejército de los EEUU con la promesa de que el jefe apache sería liberado en dos años y se le permitiría vivir en paz en su reserva.
Otra vez se incumplieron las promesas. Gerónimo fue mantenido en prisión por veintitrés años. Murió en 1909 todavía cautivo. El resto de los apaches, unos pocos cientos fueron enviados a Oklahoma y Nuevo México.
En la actualidad los apaches están concentrados en las reservas de Fort Apache y San Carlos en Arizona. La mayoría de los apaches chiricahuas, mescaleros y lipan viven en la Reserva Mescalero del sur de Nuevo México. Los apaches jicarillas tienen una reserva en la zona centro-norte de Nuevo México.
Gerónimo no fue dejado en paz ni aún después de su muerte. A nueve años de su fallecimiento un grupo de jóvenes pertenecientes a la elite más rancia de la sociedad norteamericana violaron su sepulcro y se apoderaron de sus restos para encerrarlos en “La Tumba” de la Universidad de Yale.  Tal vez el cráneo y los restos de Gerónimo se encuentren hoy en Yale. No lo sabemos con seguridad. En realidad pueden estar en otro lugar, en cualquier parte. 
Lo que sí sabemos es que desde hace mucho tiempo su espíritu se ha liberado de las ataduras de la represión, la prisión, el secuestro y el abuso.

Extraido de Crónicas de la Peripecia Humana", Danilo Antón,
Piriguazú Ediciones

1 comentario:

Unknown dijo...

Excelente artículo, revelador y conmovedor. Pese a todo; uno no puede dejar de indignarse ante, los hechos descritos. El tiempo pasa y ciertas cosas, no han cambiado en nada; la desidia sigue su curso en total impunidad. Algún día, cambiará para bien?.-