¿El gas natural y el petróleo son
inagotables?
Una teoría geológica revolucionaria que se ajusta a
los datos de la realidad
D.Antón

Este proceso se da naturalmente pero a
profundidades menores (menos de 10 km) es ayudado por la acción
metabólica de las hipertermobacterias (que viven en los poros de las
rocas a grandes presiones y temperaturas de 100 grados o más).
La reducción de sulfatos metálicos genera sulfuros metálicos que son transportados por los fluidos
carbonosos hasta que se precipitan formando yacimientos metalíferos
(p.ej. sulfuros de plomo-galena, de hierro-pirita, de
cobre-calcopirita, de zinc-blenda, etc).

Por esa razón, contrarrestando las
teorías ortodoxas, Thomas Gold sostiene que los yacimientos de
hidrocarburos son de origen mineral abiótico con colaboración
bacteriana (pero no son de origen fósil) y muchos yacimientos
metalíferos son de origen biótico.
De acuerdo a Gold los volúmenes
existentes de petróleo y gas son muchísimo más abundantes de lo
que se sostiene habitualmente (la caida de los precios muestra en los
hechos la sobreoferta que se relaciona con la abundancia).
A los geólogos y científicos
ortodoxos se les plantea un problema: van a tener que rediseñar sus
estrategias de búsqueda y explotación de hidrocarburos, y por
supuesto, reescribir sus libros. Lógicamente se oponen, como suele
suceder en cualquier cambio abrupto de paradigma. Pero como de
costumbre, la realidad se impone y, tarde o temprano, la teoría del
petróleo fósil (para mí absurda) pero que es sostenida por la
inmensa mayoría de geólogos, ingenieros, académicos, burócratas y
políticos, como tantas otras falsedades, terminará por derrumbarse.
(para complementar información en este
tema conviene leer el libro de Thomas Gold, “The Deep Hot
Biosphere” o un resumen que publiqué titulado “¿Inagotables?
Patróleo y Gas”, D.Antón, 2006, Piriguazú Ediciones.)
1 comentario:
Excelente!
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