BRICS: Brasil, Rusia, India, China y Sud África. El mundo está cambiando

BRICS es una asociación económica-comercial de cinco naciones, que son de acuerdo a sus iniciales Brasil, Rusia, India, China y Sud África. Son estados que tienen una gran población y/o territorio y que no forman parte del bloque dominante estadounidense europeo-occidental que es el que en gran medida controla las finanzas y la geopolítica mundial.

Todas estas naciones, además de no pertenecer al mundo occidental dominante tienen en común una gran población (China e India por encima de los mil cien millones, Brasil y Rusia por encima de los ciento cuarenta millones), un enorme territorio (casi 38,5 millones km²), Esta posición les proporciona dimensiones estratégicas continentales, una gigantesca cantidad de recursos naturales y, lo más importante, las enormes cifras que han presentado de crecimiento de su producto interno (PIB) y de participación en el comercio mundial en los últimos años.

En gran medida este nuevo germen de bloque geopolítico mundial se está consolidando como resultado de la confrontación económica que ya lleva más de una década entre los EEUU y China y mucho más recientemente, luego de la guerra de Ucrania, entre los EEUU y la Unión Europea con Rusia. En este último caso se han desencadenado fuertes sanciones a Rusia por parte de la alianza occidental. Estas sanciones que pueden ser consideradas draconianas le impidieron a la Federación Rusa no solo realizar todo comercio, incluyendo la venta de sus productos, y boicots deportivos y culturales, sino incluso pagar sus obligaciones financieras..

Por esa razón tanto China como Rusia están promoviendo la confirmación de este nuevo bloque incorporando además otras tres potencias regionales, como son India, Brasil y Sud África.

En las últimas semanas dos países más han solicitado incorporarse al bloque que son Argentina e Irán.

Es probable que varios estados de gran población, recursos o territorio también quieran incorporarse en el futuro como Kazakhstán, Argelia o Egipto o incluso Pakistán e Indonesia.

En los hechos esta nueva organización es una continuación, o podemos decir una extensión de la organización de los países no alineados que surgió en 1955 en Bandung, Indonesia en aquel momento para diferenciarse de los dos bloques existentes durante la Guerra fría, el bloque occidental liderado militarmente por la OTAN y el bloque soviético organizado en el Pacto de Varsovia.

Esta Conferencia de Bandung reunió a 29 jefes de Estado de la primera generación postcolonial de líderes de los dos continentes para identificar y evaluar los problemas mundiales del momento, a fin de desarrollar políticas conjuntas en las relaciones internacionales.

Seis años después de Bandung, sobre una base geográfica más amplia, se estableció el Movimiento de Países No Alineados en la I Conferencia Cumbre de Belgrado, celebrada del 1 al 6 de septiembre de 1961. Asistieron a la conferencia 28 países (25 países miembros y 3 observadores), principalmente nuevos Estados independientes. Cuba fue el único país de América Latina participante en calidad de miembro.

El movimiento ha continuado en el siglo XXI, en 2012 se celebró la XVI Cumbre del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL) en Teherán, capital de Irán.  En esa cumbre participaron 120 países miembros. En septiembre de 2016 la XVII cumbre MNOAL, se realizó en la Isla de Margarita, Venezuela donde asumió la presidencia el mandatario venezolano Nicolás Maduro. En su discurso de asunción el mandatario estableció los principios de la declaración de Margarita entre los que resaltan: La refundación de la ONU con los votos de la MNOAL, la defensa del pueblo palestino, el fin del bloqueo a Cuba, la descolonización de Puerto Rico entre otros grandes retos del Mundo actual.

Desde  2019 la presidencia del MNOAL la asumió Azerbaiyán. 

Paralelamente con estos procesos de desarrollo del MNOAL a fines del siglo XX tuvieron lugar varios acontecimientos que modificaron la configuración política y balance de poder en el mundo. Seguramente, el hecho más importante fue la disolución de uno de los dos bloques que constituían la base geopolítica de la Guerra Fría, como directa consecuencia de la caida de la Uníón Soviética y la desaparición del Pacto de Varsovia., 

Al caer la Unión Soviética en 1991 se generó un mundo unipolar constituido por los EEUU y otros estados aliados, como Japón, Canadá y Australia, y la Unión Europea, sobre todo organizados militarmente en la OTAN  sin que hubiera ninguna organización estratégica militar y financiera de tamaño comparable que se le opusiera.

En cierto modo el BRICS fue una reacción a esta unipolaridad.  Los cinco países comenzaron a reunirse en 2009 y establecieron su sede en Brasilia. En ese momento comenzaron a desarrollar un embrión de organización que hoy es conocida por la sigla BRICS.

Todo indica que el BRICS tenderá a aumentar su poder económico, financiero y geopolítico a medida que se vayan incorporando nuevos miembros. No es un tema menor.

En realidad estamos asistiendo a un nuevo orden geopolítico a nivel mundial y BRICS es claramente un intento bien definido de desafiar a la coalición económica, política y financiera de los EEUU y la Unión Europea.

Se puede prever que en los próximos dos o tres años, el BRICS estará constituido por una decena de países que claramente van a competir desde el punto de vista de su poderío  económico y militar con la alianza occidental norteamericana europea.

El mundo está cambiando y  puede ser un factor fundamental en ese cambio.

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