Yugoslavia, la fragmentación despiadada de un país socialista
La patología del nacionalismo
¿Se puede
construir un país con 8 lenguas, innumerables dialectos, tres religiones, dos alfabetos y 7
sentimientos nacionalistas acendrados?
Se puede
pero probablemente no puede ser muy duradero.
Es lo que
pasó en la antigua Yugoslavia. El país se formó pero los procesos de disolución
dieron lugar a enfrentamientos, guerras, mucha destrucción, miles de muertos y
emigraciones masivas.
Como
decíamos el país al que nos referimos es Yugoslavia y las lenguas que
mencionábamos son el serbio, el croata, el montenegrino y el idioma bosnio que
a veces se consideran dialectos de un mismo idioma llamado serbocroata, el idioma
esloveno, el macedonio y el albanès,
En
Yugoslavia se utilizaban dos alfabetos el latino y el cirílico sin contar que
hacía un siglo se había utilizado el alfabeto arabe. Y las religiones eran el
catolicismo, la iglesia ortodoxa y el Islam, a eso habría que agregar el
ateísmo del partido comunista yugoslavo en el poder durante el gobierno socialista
de Josef Tito.
Bueno, puede
ser interesante conocer esta historia dramática de una confederación frustrada
debido a la patología de los nacionalismos intolerantes y fanáticos..
La
progresiva desaparición del poder otomano en
Europa, así como los resultados de las guerras de los
Balcanes de 1912-1913, con su desenlace favorable a Serbia, contribuyeron
de forma decisiva a aumentar el sentimiento paneslavo de los pueblos de esa
región, a fin de superar las divisiones políticas y religiosas existentes entre
ellos, basándose en la pertenencia a un grupo étnico común.
La creación
del nuevo estado surgió a partir de la unión de los Reinos de Serbia y
Montenegro (ambos independizados del
imperio otomano en el siglo xix) y a los que se incorporó una cantidad
sustancial del territorio que fue parte del Imperio austrohúngaro.
Estas áreas, anteriormente austro-húngaras que formaron parte del nuevo
reino, incluían Croacia, Eslovenia y Volvodina
de la parte húngara del imperio; Carniola, parte de Estiria y la
mayor parte de Dalmacia del lado austríaco, además de la provincia
imperial de Bosnia y Herzegovina.
El 1 de diciembre de 1918 se formó el Reino de los serbios,
croatas y eslovenos. La familia real de Serbia, los Karadjordjevics, se
convirtió en la reinante del nuevo país, al que el Reino de Montenegro se había unido el 26 de
noviembre de 1918. El país se llamó oficialmente con ese nombre
hasta 1929, cuando se convirtió en Yugoslavia.
El Reino de Yugoslavia fue
invadido por las potencias del Eje Alemania e Italia en 1941, y debido a la
ocupación nazi y el desendenamiento de la Segunda Guerra Mundial fue
oficialmente abolido entre 1943 y 1945,
Luego de esta guerra que fue
encarnizada en la que murió algo más del 10 por ciento de la población del
país, salieron triunfantes los partisanos de Josip Broz Tito. Luego de la victoria en 1945 . organizaron la refundación del país, gestando una nueva
Yugoslavia socialista denominada República Federal Popular de
Yugoslavia.
Esta segunda Yugoslavia cubría prácticamente el mismo
territorio que su predecesora, con la adición de tierras adquiridas de Italia
en Istria y Dalmacia.
El régimen de Tito acentuó el
carácter socialista de la federación introduciendo el sistema socioeconómico llamado
del socialismo autogestionario, que se percibió en general como
una tercera vía alternativa tanto al de los Estados Unidos como al de
la Unión Soviética
Era un estado socialista formado por una federación de seis
repúblicas étnicas. La federación reunió a serbios, croatas, musulmanes
bosnios, eslovenos, macedonios y albaneses, Las tensiones entre estos grupos
fueron controladas con éxito bajo el liderazgo del presidente Tito y sus partisanos comunistas
El
carácter federal y socialista del estado yugoslavo quedó consignado
en la Constitución Yugoslava de 1974, que reforzó altamente el poder
de autogestión de las repúblicas (e, incluso, a las provincias
serbias) que lo componían.
En 1963, el país volvió a llamarse República Federativa
Socialista de Yugoslavia (RFSY). Las seis repúblicas constituyentes que
componían la RFSY eran la RS de Bosnia y Herzegovina, la RS de Croacia, la RS
de Macedonia, la RS de Montenegro, la RS de Serbia y la RS de Eslovenia. (que incluía las provincias autónomas de
Volvodina yKosovo y Metojia.
Sin embargo, la
heterogeneidad étnica, lingüística, religiosa y nacionalista del país
multicultural auguraba un futuro desastre y presagiaba la fragmentación del
estado.
El escritor y periodista belga
Léon Thorens explicó así, en 1969, lo que era Yugoslavia:
Los propios yugoslavos
definen a su país como si contaran las piezas de un mosaico: seis repúblicas,
cinco naciones, cuatro culturas, tres lenguas, dos alfabetos, un estado.
Eventualmente podría alargarse la cuenta y citar además siete religiones, ocho
raíces culturales, nueve catástrofes nacionales, diez influencias exteriores...
A partir de 1991, la
República Socialista Federativa se desintegró a causa de las Guerras
Yugoslavas que siguieron a la secesión de la mayoría de las entidades
constitutivas del país. El siguiente estado nombrado, la República Federal de
Yugoslavia, ya con distinta composición geográfica, existió desde 1992
hasta 2003, año en el que pasó a denominarse Serbia y Montenegro. En 1998 se
produjo un enfrentamiento entre el gobierno de Serbia con las fuerzas
independentistas del ejército de liberación de Kosovo que involucró la OTAN con
bombardeos a centros estratégicos en Serbia y que terminó con la separación
efectiva de Kosovo. Más tarde Kosovo declararía su independencia.
Serbia y Montenegro continuaron existiendo hasta 2006, cuando
Montenegro abandonó la unión a través de un referéndum. En ese mismo
momento, Serbia también declaró su independencia.
Actualmente en la antigua
Yugoslavia hay siete países:
Serbia, Croacia, Eslovenia,
Bosnia, Montenegro, Macedonia y Kosovo.
Ya van dos décadas que se
terminó la última guerra en Yugoslavia pero en lugares donde el nacionalismo
adquiere dimensiones patológicas no hay ninguna garantía que no estalle
nuevamente.
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