domingo, 9 de agosto de 2020

Líbano, Beirut: un desastre que se agrega a muchas calamidades 

Las explosiones recientes en Beirut agregan daño a una nación que ya venía seriamente dañada. ¿Es Líbano un país frustrado? Solo el tiempo dirá si el resiliente pueblo libanés sobrevivirá a este nuevo desastre. Acá describo algunos antecedentes geográficos e históricos.

La sobrevivencia de un país muy antiguo

Líbano es un pequeño país que tiene costa en el Mar Mediterráneo oriental.  Su superficie es 10,452 km2 y la población es aproximadamente 6,500,000 habitantes. El ambiente geográfico libanés es heterogéneo. Está compuesto de una llanura costera sobre el mar Mediterráneo que no tiene más de 3 kilómetros de ancho y que está muy densamente poblada. Abruptamente el relieve sube a una cadena montañosa paralela a la costa con bosques de cedros y pinos muy lluviosa con alturas superiores a los 2,000 metros y  cuyo pico más alto es Qumat as Sawda' de 3,088 metros denominada Monte Líbano. Al este de Monte Líbano está el Beqaa, un valle alargado de 120 kilómetros de largo y unos 18 de ancho de promedio que constituye la principal región agrícola del país. Finalmente, la franja más oriental hay otra cadena montañosa más árida que se denomina Antilíbano y que marca el límite con Siria. Los picos de esta cadena superan los 2,500 metros, el más elevado es Mount Hermon de 2,814 metros, and Ta'la't Musa de 2,669 metros.

A pesar de su  pequeñez la trascendencia histórica y geopolítica del país excede ampliamente su tamaño y número de habitantes. En primer lugar, vale la pena recordar que la diáspora libanesa en el mundo es mucho más numerosa que la propia población del país. Se estima en que hay más de 14 millones de descendientes libaneses distribuidos por todo el mundo. Solo en Brasil se estiman en 6 millones, hay más de 1 millón en Argentina, 500,000 en los Estados Unidos y  200,000 en Canadá, en Uruguay más de 50,000.                                                                                      



Historia

El territorio del Líbano está poblado por grupos étnicos semitas que hace 4,500 años llegaron del sur y fundaron ciudades en la costa, Biblos, Sidón, Tiro (actual Beirut).  Eran pueblos navegantes y comerciales que fueron llamados fenicios por los griegos.  Fue en Biblos, alrededor del año 2,000 a.c. que se creó el primer alfabeto compuesto exclusivamente por consonantes. Desde las costas de Fenicia salieron expediciones comerciales y se fundaron varias ciudades comerciales, entre otras: Cartago, Génova, Venecia, Marsella, Cádiz, Cagliari, Palermo, Málaga. Huelva, Tarragona y Tánger.

Fenicia cayó bajo el dominio asirio (siglos IX a VII a.c.), babilonio (siglos VII a VI), persa (siglos VI a IV a.c.), griego (siglos  IV a I a.c.) y  en el año 54 a.c. pasó a formar parte de la provincia romana de Siria.  El período árabe comenzó en el año 636 d.c. hasta 1516 cuando el territorio libanés (Fenicia) fue dominado por el Imperio Otomano. Los otomanos concedieron al Líbano una semiautonomía bajo el gobierno de los Maans, una familia feudal druza y los Shibabs, una familia sunni que se había convertido al cristianismo.

Después de la Primera Guerra Mundial Líbano y Siria pasaron a formar parte de un mandato de la Sociedad de las Naciones bajo control colonial de Francia.

Recién en 1943 Líbano declaró unilateralmente su 

independencia.                                                                      El Monte Líbano

 

Desde el punto de vista religioso el país está dividido en numerosas religiones e iglesias. Los porcentajes han variado debido a la emigración y presencia de refugiados, pero durante los últimos años los musulmanes han constituido casi el 60% de la población, de los cuales los cuales 27% son chiitas, predominantemente chiitas duodécimos o imaníes y el resto sunnitas. También hay minorías alawitas e ismaelíes. Los cristianos que representan el  30% de la población integrados a la iglesia católica maronita. Esta iglesia, que fue fundada por San Marón a fines del siglo IV,  es una iglesia de rito oriental que está en plena comunión con la Sede Apostólica de Roma, sin renunciar por ello a sus estructuras y rituales propios.Además de musulmanes y cristianos hay un 5% de druzos (una religión monoteista que no practica los cinco pilares del Islam ni la eucaristía cristiana).

Estas diversas religiones dieron lugar a confrontaciones durante mucho tiempo y para resolver ese problema en 1943, cuando se declaró la independencia, se estableció  un pacto no escrito para repartir del poder entres la distintas comunidades étnico-religiosas. Se acordó que el presidente fuera maronita, el vocero del parlamento chiita, el primer ministro sunnita y el viceministro de religión greco-ortodoxa. 

Luego de la II guerra la región adquirió una gran inestabilidad debido a los procesos de descolonización que terminaron en la separación de Siria y Lïbano que pasaron a ser países independientes y la retirada de los británicos de Palestina. Esta última coincidió con la creación del estado de Israel a partir de las colonias judías que se habían establecido gradualmente en territorio palestino. Los conflictos entre árabes y judíos en Israel se reflejaron en el Líbano que se vio obligado a recibir un contingente muy numeroso de palestinos. Por otra parte las sucesivas guerras entre Israel y los países árabes involucraron indirectamente a los diferentes grupos libaneses que alternativamente se apoyaron o combatieron a Israel.

Desde 1976 hasta el 2005, el Líbano estuvo ocupado por el ejército sirio que recién se retiró a raíz de una imponente manifestación de 1 millón de personas que reclamaba el retiro de dichas tropas. El retiro se hizo efectivo el 14 de marzo del 2005.

                                                                                            El valle del Beqaa

 

Organizaciones políticas y religiosas

En Líbano están establecidos varios movimientos políticos que generalmente tienen connotaciones religiosas.

El Movimiento Amal (sigla de Afwaj al-Mouqawma Al-Lubnaniyya) o Movimiento de la Esperanza, es un partido político chiita fundado a principios de la década de 1970, a partir del Movimiento de los Desheredados, reivindicando los derechos de todos los grupos confesionales del Líbano a ser respetados en sus derechos y en particular denunciando que las comunidades shiitas eran las más pobres del país.

El Hezbollah (Partido de Allah) es un grupo islámico militante chiita libanés con un ala paramilitar el Consejo de Jihad. Surgió a partir del Movimiento Amal pero con un enfoque fundamentalista islámico. Ha tenido apoyo político de Irán y Siria. Ha desarrollado una importante fuerza militar, de la que se dice que es  más poderosa que el propio ejército libanés. Ha sido descripto como un estado dentro del estado. Tiene bancas parlamentarias, una estación de radio y televisión, servicios sociales e incluso un despliegue más allá de las fronteras del país. En la guerra de 2006 Hezbollah se enfrentó a Israel.

El partido libanés Falangista o Kataeb es el principal movimiento de confesión cristiana del país. Al igual que Hezbollah posee su propia milicia que ha estado involucrada en la mayor parte de los conflictos internos desde 1936.

Por su parte los sunnitas están generalmente integrados a la vida institucional política tradicional del país. Un ejemplo de ello es la Jamaa Islamiya que dejó de lado las pretensiones de construir un estado islámico en el país y participa en la actividad parlamentaria.  Otro grupo con tendencias similares es el Jam‘iyat al-Mashari‘ al-Khayriya, también conocido como Al Ahbash.

Otras organizaciones sunnitas aspiran a crear un estado islámico pero sin el uso de la violencia, como es el caso de Tabligh wa Dawa, también conocida como Tablighi Jamaat. 

Todos los grupos chiitas, cristianos y organizaciones sunnitas no violentistas están enfrentadas a los grupos radicales de AlQaeda y ISIS y muchas de ellas han sufrido varios atentados que le han costado la vida a varios dirigentes de estos grupos.                              

Los refugiados                                                    

Unos 450,000 refugiados palestinos están registrados en United Nations Refugees World Agency (UNRWA) del Líbano de los cuales 53%  viven en 12 campos de refugiados. Debido a que no son ciudadanos de otro estado constituido los palestinos del Líbano no tienen los mismos derechos que los extranjeros que viven y trabajan en Líbano. De todos los refugiados palestinos que hay en el Oriente Medio los refugiados del Líbano son los que viven en la mayor pobreza. Recientemente, debido a la guerra en Siria, muchos refugiados palestinos que allí vivían se trasladaron al Líbano en busca de seguridad agregando al peso social, económico y demográfico al país.     Campamento de refugiados palestinos

 

 

Desde que se inició la guerra en Siria en el año 2011 han llegado refugiados de ese país para instalarse en Líbano. Se estima que hay 1,500,000 refugiados sirios en Líbano de los cuales 1,050,000 están registrados en UNRWA. De ellos 53% son niños.. No se han establecido campos de refugiados habiéndose distribuido en todo el país  Muchos (18%) viven concentrados en campamentos improvisados provincias fronterizas. Actualmente solo 29% tienen permisos de residencia. La mayoría de los refugiados sirios (89%) viven por debajo de la línea de la pobreza.                                

Debido a la guerra en Siria y a la crisis de los refugiados Líbano se ha enfrentado a una crisis humanitaria, inestabilidad económica e incremento de la violencia sectaria.  En líneas generales, Líbano ha mantenido una política de puertas abiertas; Sin embargo, debido a que la afluencia de refugiados aumentó exponencialmente desde agosto de 2013 el impacto económico y social ha sido muy grande. Reducción del crecimiento económico, el   aumento de la pobreza y el desempleo,  servicios públicos muy exigidos a lo que se agrega el aumento de la fragmentación social y las tensiones políticas. También ha habido un resurgimiento de la violencia sectaria con numerosos informes de bombardeos, asesinatos y batallas aisladas entre las milicias del ejército y la sub-estatales.

                                                                 

 

El futuro inmediato y la estabilidad del Líbano dependen en gran medida de la evolución del conflicto sirio, la voluntad de la comunidad internacional para proporcionar asistencia humanitaria adecuada, y mantener el equilibrio de las tensiones sectarias.  A largo plazo, los problemas del Líbano son los problemas de la región que se han ido agravando en gran parte de los países, y no será fácil que un pequeño país multi-confesional históricamente conflictivo, insertado en un área de gran inestabilidad geopolítica pueda mantenerse al margen de las influencias de sus vecinos y potencias interesadas en el control del área.

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