Los alakaluf o qawasqar son indígenas canoeros del territorio extendido entre el Golfo de Peñas por el norte y la península Brecknock (sudoeste de la Isla Grande de Tierra del Fuego) por el sur. Los límites exactos eran fluctuantes, debido al nomadismo marítimo que practicaban los qawasqar.
Los qawasqar vivían de la caza (especialmente del lobo
marino), de la pesca, de la recolección de mariscos y del aprovechamiento de
cetáceos varados en la costa. Construían canoas, generalmente de corteza de
árboles, en las que realizaban largas travesías marítimas de caza y pesca.
Cuando acampaban, su vivienda consistía en pequeñas chozas hechas con estacas
clavadas en el suelo y atadas en la punta, sobre las cuales extendían cueros y
ramas. Una gruesa capa adiposa bajo la piel, adaptación al riguroso clima
subpolar, y el hecho de que la carne de lobo marino es extremadamente rica en
calorías hacían innecesaria más vestimenta que un rudimentario manto de cuero
sobre los hombros.
Llevaban una vida libre de cualquier autoridad más extensa
que la del jefe de familia, ya que la única organización social era
-precisamente- la familia.
Situación actual
Los canoeros del extremo austral de América del Sur en
general, estaban tan bien adaptados a su medio que pudieron mantenerse durante
milenios, en una de las regiones que es considerada de acuerdo a las sociedades urbanas contemporáneas como de
las más “inhóspitas del mundo”, con una tecnología y una organización social
muy simples pero eficaz. Pero la irrupción depredadora de los invasores europeos
y criollos llevó, durante el siglo XIX, casi a la extinción del lobo marino,
principal fuente de calorías de los canoeros. Debilitados, los qawasqar se
convirtieron en presa fácil de las nuevas enfermedades importadas. Finalmente,
los mal planificados intentos de "integración a la sociedad nacional"
del estado chileno no hicieron más que acelerar el rápido proceso de reducción
demográfica.
Actualmente, los qawasqar se encuentran al borde de la
desaparición como etnía. Los últimos supervivientes están agrupados en Puerto
Edén (Isla Wellington, Chile), en unas casitas prefabricadas construidas para
ellos por el gobierno chileno. Convertidos practicamente en mendigos por la
agresiva política de transculturación, viven de la venta esporádica de
artesanías no tradicionales (botecitos hechos con corteza o cuero, canastitos
de junquillo, etc.) a bordo de los escasos barcos que pasan por Puerto Edén, la
participación en el saqueo de los barcos náufragos, el trabajo ocasional en
ciudades o centros laborales, la caza de animales marinos (riesgosa por estar
prohibida), las donaciones de ropa y comida que de vez en cuando efectúan los "blancos". La presión de la cultura dominante ha eliminado la mayor parte de los
rasgos de la vida tradicional qawasqar, introduciendo otros, como el
alcoholismo. La lengua todavía sobrevive, aunque condenada a la extinción en un
futuro no muy lejano.
Reproducido y modificado parcialmente de
J.P. Viegas Barros, 1990, Dialectología qawasqar* CONICET, Buenos Aires (Argentina), Amerindia n° 15
https://www.vjf.cnrs.fr/sedyl/amerindia/articles/pdf/A_15_02.pdf
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