El ataque a las instalaciones petroleras de Arabia Saudita

El 14 de septiembre del 2019 aviones no  tripulados atacaron las instalaciones estatales de procesamiento de petróleo de Saudi Aramco en Abqaiq (Biqayq en árabe) y Khurais en el este de Arabia Saudita el 14 de septiembre de 2019. El movimiento Houthi en Yemen se atribuyó la responsabilidad, atándolo a eventos que rodearon la intervención de Arabia Saudita en la Guerra Civil Yemení. Mike Pompeo y otros autoridades de EEUU señalaron que este ataque no podía ser realizado desde Yemen porque los yemenitas (houthis) no tendrían la capacidad para realizarlo y echaron la culpa (probablemente) a Irán. Los voceros sauditas también acusaron a Irán de estar detrás de los ataques.

Sin embargo, los yemenitas han realizado decenas de ataques de variada envergadura a ciudades cercanas a la frontera, al aeropuerto de Riyadh, a oleoductos, y otros blancos. Estas acciones se realizaron, según expresaron las propias autoridades houthis, debido a los continuos bombardeos sobre las ciudades e infraestructuras de Yemen durante 4 años con decena de miles de muertos y mucha destrucción en el país.

A continuación un resumen de la conferencia de prensa que dieron los houthis poco después de la concreción del ataque.

Los Houthis responden

En una conferencia de prensa unos 30 minutos después de los sauditas, los rebeldes hutíes amenazaron con golpear las principales ciudades de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), el principal socio de coalición de los sauditas en la guerra en Yemen.

"Anunciamos ... que tenemos docenas de objetivos en los EAU, entre ellos Abu Dhabi y Dubai, y pueden ser atacados en cualquier momento", dijo Yehia Sarea, portavoz militar de Houthi.

"Si desea paz y seguridad para sus instalaciones y torres de vidrio que no pueden soportar un solo avión no tripulado, entonces deje a Yemen solo".

También refutó que los rebeldes no fueron responsables de lanzar los ataques desde el interior de Yemen.

"Esta operación fue un ejemplo de cómo nuestros planes militares, desarrollan y ejecutan operaciones en el interior de los países de los agresores", dijo Sarea.

Mostró imágenes satelitales de la afectada instalación saudita y dijo que el daño causado fue mucho más extenso de lo que afirman los sauditas y los estadounidenses.

Los drones desplegados fueron capaces de volar 700km y "muy precisos" en el lanzamiento de ataques de precisión, agregó.

"Los incendios ardieron durante 12 horas y los agresores no pudieron controlarlos. La destrucción es mucho mayor", dijo Sarea.