En un sorprendente nuevo video, una bacteria se extiende, arrebata un trozo de ADN del
exterior y lo mete dentro suyo. Su apéndice, mucho más largo que su propio
cuerpo, vaga y se dobla un poco, pero parece moverse con intención hacia su
objetivo. Y todo el acto es parte del esfuerzo del microbio por evolucionar.
El video es la primera observación directa de bacterias que
usan apéndices llamados pili para
"arponear" el ADN suelto e incorporarlo en las estructuras genéticas
de la bacteria. Muestra cómo los organismos unicelulares logran un buen truco
llamado "transferencia horizontal de genes" que les permite adaptarse
rápidamente a nuevos entornos. Esto sería un poco como si una persona que es
alérgica al polen solo tuviera que extenderse, arrebatarle la carne a un amigo
no alérgico y tragarla para que llegue a la primavera sin estornudar.
Los investigadores ya sabían que las bacterias necesitaban
sus pili para realizar la
transferencia horizontal de genes, pero nunca habían visto la maniobra en
acción, en parte porque los pili son
demasiado pequeños para observarse fácilmente a través de un microscopio. Un
solo pilus, según los camarógrafos,
tiene menos de una décima parte del ancho de un cabello humano. Y el agujero
que usan las bacterias para transportar el ADN suelto a sus propios
"cuerpos" unicelulares es "casi el ancho exacto de una hélice de
ADN doblada a la mitad", dijeron los investigadores en un comunicado.
Referencia:
https://www.livescience.com/62797-dna-harpoon-bacteria-evolution-horizontal-transfer.html
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