viernes, 10 de agosto de 2018


Tuvalu, el país más pequeño del mundo (casi) y los dominios de Internet
Tuvalu, territorio antiguamente denominado  Islas Ellice, es un estado independiente constituido por 8 islas (Tuvalu quiere decir 8 islas en polinesio). Son islas dispersas localizadas en el medio del Océano Pacífico cuya área total es 10 km2  y su población de 12,000 habitantes.

Fuentes de ingreso económico
Los Sistemas de Dominio de Internet permiten identificar los grupos de dispositivos o equipos conectados a la red Internet. Existen dos ca­tegoríás principales de nomenclatura: los que expresan ubicaciones te­rritoriales de los dominios (mx para México, .es para España, etc) y los que se refieren a identificaciones genéricas (gov. o gub. para gobiernos, .edu para instituciones educativas, .org para organizaciones civiles y otras análogas).
Cada estado tiene derecho a un sufijo diferenciado. Esto se aplica a los grandes estados como los Estados Unidos (.us) o Rusia (.ru) o a los muy pequeños: Vaticano (.va), Mónaco (.mc) o San Marino (.sm).
En algunos países su particular ortografìa permite abreviaturas estra­tégicas de gran valor comercial. Es el caso de Tuvalu, una pequeña nación del Océano Pacífico cuyo dominio es .tv
El dominio .tv es muy codiciado a nivel internacional pues coincide con iniciales muy utilizadas en el mercado televisivo (TV).
En el año 2000 el gobierno de Tuvalu negoció un acuerdo con una empresa privada para la explotación del nombre de dominio .tv por 12 años y 50,000,000 dólares. Tuvalu recibe una suma trimestral de 1 millón de dólares por el uso del dominio. Esta suma representa uno de los ingresos principales del diminuto estado de 12,000 habitantes y apenas 25 km2 de superficie.
Otras fuentes de ingreso de Tuvalu son la venta de los derechos de pesca en la zona económica exclusiva, licencias de empresas de tele­comunicaciones, fondos de ayuda internacional, venta de sellos y mo­nedas y las transferencias de los tuvaluenses residentes en el exterior o embarcados en las flotas pesqueras del Pacífico. Debido a la escasez de sus ingresos Tuvalu es el estado con el menor Producto Interno Bruto del mundo, calculado en apenas 36 millones de dólares anuales.
La cultura tecnológica que dio lugar al desarrollo de los nuevos avan­ces en materia de telecomunicaciones e informáticas están muy aleja­dos de las rutinas de la vida en los atolones de Tuvalu. Las comunida­des isleñas transcurren estrechamente vinculadas al medio ambiente de sus diminutos territorios y al inmenso mar que las rodea. Debido a la estrechez de los espacios geográficos isleños no hay ríos ni arroyos, prácticamente no existen acuíferos, las lluvias deben ser recogidas y almacenadas en tanques o aljibes. Excepcionalmente se obtuvo una planta desalinizadora del agua de mar donada por el gobierno japonés que atiende el problema para unos pocos cientos de habitantes.
Otros recursos
La alimentación tradicional se obtiene del mar (cangrejos, tortugas, peces y mariscos) y de unos pocas plantas y animales importadas por los navegantes polinesios que llegaron a las islas hace dos mil años, incluyendo los cocos de la palma cocotera (cuya pulpa secada es uti­lizada para producir copra), la fruta de pan (bread fruit), los tubér­culos de taro, cerdos y gallináceas. Desde la colonización europea se incorporaron nuevos cultivos.(maíz, boñatos, mandioca, banana) que completaron la dieta actual de los tuvaluenses. Las oportunidades laborales son escasas, y en su mayor parte, están circunscritas a los puestos del gobierno cuyo presupuesto es muy limitado.
El turismo es prácticamente inexistente con apenas 1000 visitantes por año al atolón principal de Funafuti y muchísimos menos a las de­más islas que carecen de aeropuerto y deben ser accedidas por mar.
En ese marco productivo y económico las perspectivas de las comu­nidades locales aparecen como restringidas al reducido ámbito local, muy distantes de los remotos centros tecnológicos de punta en los Es­tados Unidos y otros países centrales..
Difícil accesibilidad
Un rasgo característico del estado de Tuvalu es su aislamiento extre­mo. El territorio continental más cercano, que es Australia, está a 3,400 km de distancia, América del Norte está mucho más lejos, a 8,300 km, mientras que las islas oceánicas más próximas son Fiji a 1,000 km, Samoa a 1,340 km, Tonga a 1,740 km, Nueva Zelanda a 3,400 km y Hawaii a 4,000 km.
La isla principal es Funafuti, que cuenta con 4,500 habitantes. Es un atolón en forma de anillo discontínuo que cuenta con una extensa lagu­na en su interior. En ella se encuentra el único aeropuerto y el núcleo urbano más importante, Vaiaku, que es además la capital del país.
Otra de las islas de Tuvalu es el atolón Nukufetau, a unos 86 km de Funafuti, con 3 km2 y 600 habitantes. Su forma es groseramente cua­drada y posee una laguna interior de unos 100 km2.
Al noreste, distante 57 km de la anterior, se encuentra la isla de Vaitu­pu con el segundo núcleo urbano del archipiélago (Asau). La isla posee 5.6 km² y 1,600 habitantes. Otros territorios insulares son el atolón de Nululaelae (2.5 km², 400 personas) con forma ovalada encerrando una 330
gran laguna de 40 km². Nunumanga (3 km² , 600 habitantes) donde están las cuevas submarinas del mismo nombre, Niutao, con una su­perficie de 2.5 km² y población de 700, el atolón de Nunumea con 3.87 km² y 600, Nuin, con 2.83 km² y 548, y la pequeña Niulakita, con apenas 0.4 km² (40 hectáreas) y 35 residentes que migraron reciente­mente.
Debido a la falta de trabajo quinientos tuvaluenses están embarcados en buques pesqueros, generalmente alemanes. Las limitadas exporta­ciones del país (1 millón de dólares al año) están constituidos por la copra (pulpa de coco) y productos del mar.
Además de los aportes del lease del dominio .tv de Internet, los re­cursos del estado vienen de la ayuda internacional (13 millones de dó­lares anuales), venta de monedas, otorgamiento de licencias de pesca e ingresos provenientes del Tuvalu Trust Fund (inversiones del estado fuera del país que al 2011 sumaban unos 76 millones de dólares aus­tralianos).
Una de las principales fuentes de ingreso de Tuvalu es la venta de sellos y monedas. Los clubes y aficionados a la filatelia y numismática a nivel mundial están dispuestos a pagar precios moderados por los sellos emitidos regularmente por la oficina de correos y las monedas acuñadas por el país. Esta situación se prolonga desde fines del siglo XIX en que la colonia británica Ellice y su isla principal, Funafuti, comenzaron a emitir sus propios sellos.
Una anécdota curiosa se dio en 1916 cuando faltaron los sellos de mayor valor y el oficial de correos decidió utilizar los ejemplares de menor valor sellándolos y reescribiéndolos a mano con el valor in­crementado. Por su rareza, estos sellos adquirieron gran valor. Se les conoce como los “Funafuti provisionals”.
  
Funafuti provisionals
Esta situación resultó sospechosa, pues la persona que había sugerido que se utilizara ese método de “emisión” era el médico oficial de la Colonia, Dr. McNaughton, quien tuvo influencia en que se emitieran 332
dichos sellos modificados de los cuales él guardaba varios ejemplares y luego pudo vender a buen precio.
Sello de Tuvalu
El tráfico de esclavos en las islas de Polinesia
En la década de 1860 el gobierno peruano quería desarrollar los re­cursos de guano de las zonas costeras, en particular en las islas Chin­cha. Para ello implementó políticas de promoción de la inmigración de trabajadores provenientes de las islas polinesias y micronesias del Océano Pacífico. Estas actividades eran llevadas a cabo por aventu­reros que recibían el nombre de blackbirders. En muchos casos estos mercenarios engañaban y secuestraban a los isleños que se transfor­maban en esclavos de los explotadores del guano.
Los niños de Tuvalu y Tokelau cuyos padres fueron transportados a las islas del guano en Perú al llegar a la madurez333
Uno de los archipiélagos desde donde llegaron trabajadores engaña­dos fue la colonia británica de Ellice (actual Tuvalu). El Reverendo A. W. Murray misionero que residía en las islas en esa época describió la situación que se vivía en el archipiélago. Los traficantes persuadían a los nativos para que subieran a los barcos donde supuestamente se les enseñaría sobre temas religiosos al mismo tiempo que trabajarían en la explotación de palmas cocoteras. De acuerdo a Murray en 1863 casi 400 personas fueron secuestradas para trabajar en las islas del guano. Unas 180 personas fueron capturadas en el atolón de Funafuti y otros 200 en Nukulaelae (que en esta acción perdió 2/3 de su población ori­ginal).
La independencia
En 1974 los ciudadanos de Tuvalu, entonces la dependencia británica de Ellice, votaron para separarse del territorio de Gilbert (hoy llamado Kiribati) por un margen de 3,799 votos contra 293. Cuatro años más tarde, en 1978, tras acuerdos con el gobierno del Reino Unido, el esta­do de Tuvalu obtuvo su independencia integrándose a la ONU el 5 de septiembre del 2000. El 30 de abril del 2008 los ciudadanos de Tuvalu debieron responder a la pregunta si querían seguir siendo miembros independientes de la Comunidad Británica de Naciones como hasta ahora o si por el contrario preferían constituir una república. El núme­ro de votantes fue una demostración del poco interés que despertó la consulta, sobre el total de 9,000 electores posibles poco más del 20% se interesaron suficientemente por el tema como para ir a votar. De todos modos, el resultado fue categórico, 1260 votaron por la permanencia en la Comunidad y solo 679 eligieron la opción republicana.
Tuvalu es el estado miembro de la Organización de Naciones Unidas 334
con menor población (apenas 12,000 habitantes) y uno de los más pe­queños por su superficie (tiene tan solo 25 km2 superando tan sólo a Mónaco y al Vaticano143).
Lo que hace diferente a Tuvalu de los micro-estados europeos y otros pequeños países de Europa y Asia es el tamaño del área oceánica don­de se encuentran distribuidas sus islas. El archipiélago de Tuvalu se extiende por más de 650 km en una zona económica exclusiva de 900,000 km2.
Tuvalu es una voz polinesia que quiere decir “ocho islas” en referencia al número de islas habitadas tradicionalmente. Concordantemente con la etimología de su nombre, el diseño de la bandera nacional incluye un campo azul sobre el cual brillan 8 estrellas a la que se agrega una pequeña bandera británica en el rincón superior izquierdo del pabellón..
Celebraciones en Tuvalu durante los actos de la independencia
143 La Ciudad del Vaticano no es miembro de la ONU, teniendo solamente la condición de obser­vador..335
Las islas del archipiélago tienen un relieve muy llano y con escasí­simas elevaciones. El punto más alto está a menos de 5 metros sobre el nivel del mar. Debido a su escasa altitud las islas están expuestas al azote de las tormentas tropicales que pueden provocar inundaciones en las zonas más bajas y dan lugar a mucha destrucción.
Es el caso del ciclón Keli que golpeó las islas en junio 12 y 13 de 1997. Hubo muchos daños en el atolón de Nivalakita donde todos los edificios fueron derribados con excepción de la iglesia, En algunas is­las muchos árboles fueron desenraizados por el viento y las olas. Como resultado de esta tormenta varias islas se volvieron inhabitables.
Como estos fenómenos ocurren con alguna periodicidad Tuvalu co­rre riesgos de nuevos episodios de desastres naturales agravados por la baja altitud del relieve local.
Muchos científicos consideran que el país puede ser profundamente afectado si se produce un aumento del nivel marino debido al “cambio climático”. Incluso hay quien sostiene que en las próximas décadas Tu­valu desaparecerá bajo las aguas.
Esta visión catastrofista no parece considerar las características y di­námica de los atolones y arrecifes coralinos. Según Charles Darwin, que visitó las islas coralinas del Océano Pacífico en el siglo XIX, los territorios se formaron debido al incremento del nivel marino por enci­ma de una base orográfica volcánica. Durante el ascenso del mismo se produjo un crecimiento de corales que se acumularon sucesivamente unos sobre otros dando lugar a tierra firme en las zonas más elevadas.
Si hubiera un ascenso del nivel marino es probable que, en forma con­comitante se produjera una elevación de la superficie de las islas que impediría que las islas fueron cubiertas por las aguas.
De todas maneras, basadas en los pronósticos pesimistas, algunas or­336
ganizaciones internacionales y países colaboran con Tuvalu, realizan­do investigaciones sobre el tema in situ, en previsión de estos hipoté­ticos ascensos marinos en el futuro
Estas visitas y aportes económicos para amortiguar el efecto del avance del océano son recibidos con satisfacción por los tuvaluenses, aunque algunos no parecen estar del todo convencidos de que dicha visión catastrofista pueda hacerse realidad en el futuro.

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