sábado, 7 de abril de 2018


Siria, una guerra impuesta por los EEUU, las monarquías petroleras del Golfo e Israel


En el momento que las potencias occidentales (EEUU,,Reino Unido y Francia) continúan atacando a la República Árabe Siria con excusas sin ninguna credibilidad vale la  pena explicar cómo se llegó al extremo de destrucción y muerte en Siria y quienes fueron los culpables..
Desde el año 1963 en Siria tomó el poder el partido Baath, de orientación socialista y secular.  Siria se salió del conservadurismo religioso imperante en muchos países musulmanes del Oriente Medio y la peninsula de Arabia.  El régimen Baath se caracterizó por su tolerancia religiosa (que en un país como Siria, con muchos movimientos y creencias es muy importante). A nivel geopolítico se alineó con el movimiento tercermundista y obtuvo apoyo político de la Unión Soviética y de China.
En 1948, 1956 y 1967 Siria participo en las guerras de los países árabes con Israel, jugando un rol principal. En el enfrentamiento de 1967 (la guerra de los 6 días) Siria perdió parte de su territorio (las alturas del Golán) que fueron invadidas por Israel y todavía permanecen ocupadas.    
Políticamente el régimen del Baath derivó a una dirección unipartidista monopolizando el poder a través de las estructuras del partido y el control personalista de Hafez Assad quien gobernó el país desde 1970 hasta su muerte en el año 2000.  
Si bien, desde el punto de vista cultural y religioso Siria era un país relativamente progresista, donde las mujeres tenían menos restricciones que en otros países árabes de la región, en gran medida se mantuvieron las prácticas patriarcales tradicionales.
A Haffez Assad lo sucedió su hijo Barhar al-Assad quien continuó las políticas de su padre renovando sus antiguas alianzas con Rusia (que había suplantado a la Unión Soviética como sostén geopolítico del poder baathista. Debido a estas relaciones Rusia pudo mantener su base marítima en Tartus. También se afianzaron las relaciones geopolíticas con Irán.
El tipo de gobierno y orientación geopolítica de Siria generó muchos enemigos. El adversario principal era Israel, que deseaba eliminar a su vecino más poderoso. También se oponían a Siria los gobiernos conservadores petroleros del Golfo que veían en Siria a un mal ejemplo tanto político como social que tenían que destruir. Por su parte, Siria se ganó la enemistad de los países europeos occidentales y los EEUU que no veían con buenos ojos el nacionalismo sirio y su estrecha relación con Rusia.
Grandes cantidades de dinero y armas fueron vertidos por los reinos petroleros, los EEUU y países europeos occidentales. a los diferentes movimientos jihadistas (Al Qaeda y similares) en Siria logrando generar decenas de focos rebeldes, muchas veces sin conexión entre sí, tomando algunas ciudades principales como Alepo, Homs, Raqqa, etc.
Para recuperar el control en estas ciudades, Assad tuvo el apoyo de Rusia e Irán, y luego de ingentes batallas, y a costa de mucha destrucción, gradualmente fue recuperando terreno.
La guerra evolucionó a favor del gobierno baathista de Assad y gradualmente los grupos jihadistas fueron expulsados de las principales ciudades (Alepo, Homs, Damasco/Guta. Las potencias occidentales que habían impulsado las rebeliones jihadistas en Siria no pudieron ocultar su preocupación por el fracaso de sus planes que buscaban la destrucción y fragmentación de Siria. Este último bombardeo es un síntoma de su impotencia.
Las principales ciudades recuperadas en los últimos dos años son Aleppo y Homs.

El ejemplo de Homs: la reconstrucción
Homs era​ es la tercera ciudad más importante de Siria después de Damasco y Alepo. Tenía (hasta antes de la guerra) una población de un millón de habitantes. Está localizada al este del país. Era una ciudad industrial situada a 500 metros sobre el nivel del mar, junto al río Orontes a 140 km al norte de Damasco, Era también un importante centro carretero y ferroviario. Las industrias de la ciudad comprendían refinamiento de petróleo, procesamiento de remolacha azucarera, textiles, joyería y obras metalúrgicas.
En la actualidad, Homs se encuentra totalmente devastada por las batallas y bombardeos que sufrió durante la guerra. Desde el 2011 en adelante, el gobierno atacó la ciudad para desalojar a los rebeldes jihadistas. La guerra provocó destrucción total en la ciudad y más de 13,000 muertos. Su población ha disminuido a menos de un tercio de lo que era y hoy no alcanza los 300,000, que se debió a la masiva emigración de ciudadanos que quisieron salvarse de la guerra. En la actualidad la ciudad está finalmente bajo el control del gobierno y los jihadistas se han retirado. La reconstrucción está comenzando. Muchos refugiados estás retornando. Probablemente dentro de 10 o 15 años Homs volverá a ser la ciudad próspera que alguna vez fue. Adjunto un video donde se muestra la situación actual en  Homs y los tímidos intentos de algunos de sus habitantes para volver a la normalidad después de la brutal guerras que les fuera impuesta por los EEUU, los estados de Europa Occidental y los monarcas del petróleo del Golfo

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