El cuento
del Gondwana
Este cuento
es el relato de las cosas que pasaron y los cambios que ocurrieron en esta
parte de América del Sur desde hace 280 millones de años hasta unos 100
millones de años atrás.
El nombre
Gondwana (que es una localidad de la India) es la denominación que se dio a un
antiguo continente que existía en dicha época.
Este cuento
comienza con una montañas cubiertas de hielo de las que descendían glaciares
que transportaban grandes bloques y pedruzcos de diversas rocas mezcladas con
arena, limo y arcilla, desde las alturas depositándolas en las tierras bajas. A
veces, durante los veranos, cuando los hielos se fundían, la acumulación de
materiales obstruía el curso de los ríos, formándose lagos donde también se
depositaban sucesivas capas de arena y limo.
Algunos
árboles que crecían en las zonas libres de hielo han dejado sus restos fósiles
que se han encontrado enterrados en los sedimentos de esa época. El principal orden
botánico es glossopteris que
constituyeron uno de los primeros exponentes de las plantas con semillas (Spermatophyta).
A ese
período glaciar que ocurrió hace unos 280 a 250 millones de años se le llama
Itararé en Brasil y San Gregorio en Uruguay, por los lugares donde se encontraron
los testimonios de este antiguo ambiente.
Con el
tiempo, y transcurridos algunos cientos de miles o millones de años, los
glaciares se retiraron, pero continuó imperando un clima frío y relativamente
húmedo que se fue haciendo más templado, donde fluían ríos que arrastraban
arenas y cuyas aguas formaban pantanos en las depresiones más profundas de las
llanuras. Allí también crecían glossopteris
y plantas no vasculares (algas, musgos, hepáticas). Allí se movían anfibios y los primeros
reptiles.
Las arenas
se acumularon durante varios millones de años y en los pantanos se sucedieron
secuencias carbonosas que en gran medida fueron el resultado de la maduración
de la materia orgánica en ambientes con ausencia de oxígeno (eutroficación).
También, posiblemente hubo aportes de carbono de estratos más profundos. Estos
procesos dieron lugar a la acumulación de capas de hulla (carbón).
Estas arenas
se consolidaron formando areniscas que se denominan Rio Bonito en Brasil y Tres
Islas en Uruguay.
Estos suelos
arenosos carboníferos fueron gradualmente cubiertos por aguas marinas que inundaron
la mayor parte de la superficie antes mencionada.
Este mar
gondwánico que dio lugar a la generación de sedimentos bentónicos (de fondo
marino), denominados Grupo Melo en Uruguay y Passa Dois en Brasil) era muy
extenso pero poco profundo. En sus aguas vivían peces y algunos reptiles
acuáticos, un ejemplo de los cuales fueron los mesosauros cuyo tamaño no
excedía un metro de largo y algunas especies de crustáceos (del género Pygocephalomorpha)
En el fondo
de este mar se acumulaban los restos de los animales que allí vivían y de
plantas acuáticas formando capas de materia orgánica a las que probablemente se
agregaban surgencias carbonosas de niveles más profundos. Eso dio lugar al desarrollo de esquistos
bituminosos. Esta formación se conoce con el nombre de Mangrullo en Uruguay e
Irati en Brasil.
La
existencia de este mar duró varios
millones de años.
Hace unos
180 millones de años las aguas marinas comenzaron a retirarse, la profundidad
disminuyó y las playas avanzaron. Las arenas de playa y las dunas adyacentes cubrieron
los limos, arcillas y esquístos bituminosos
hasta que no quedaron más que pequeños lagos y lagunas en donde se mantenía con
dificultad una fauna de peces e
invertebrados. En este ambiente vivían abundantes bivalvos (catalogados con el
nombre específico de Pyramus cowporeoides).
Estas arenas
intercaladas con sedimentos finos de los lagos y lagunas se acumularon durante
algunos cientos de miles de años, tal vez millones y con el tiempo formarían
areniscas que reciben el nombre de Yaguarí en Uruguay y Río do Rastro en Brasil.
En estas zonas costeras vivían varias especies de peces con esqueletos
cartilaginosos y varios tetrápodos incluyendo reptiles mamaliformes y
rincosaurios.
Al cabo de
un tiempo, las arenas de dunas típicas de clima árido y los aluviones de ríos
de corrientes efímeras cubrieron las playas y fondos de lagunas llegando a
tener un espesor de 100 metros o más. En esa época se desarrolló una flora de helechos con semillas (Dicroidium).
La fauna de
tetrápodos que era común en el período anterior (pelicosaurios) por nuevas formas
(terapsidos) que luego darían nacimiento a los primeros dinosaurios.
A estas
arenas, que luego habrían de transformarse en areniscas, se las llama Buena
Vista en Uruguay, Sanga do Cabral en Río Grande do Sul y Piramboia en Sao Paulo
y Santa Catarina en Brasil.
Con el
tiempo se secaron completamente las lagunas, los ríos comenzaron a correr en
forma más irregular y espaciada y un gran desierto se instaló en el continente
de Gondwana.
Nuevas capas arenosas se acumularon sobre las antiguas arenas que con el tiempo habrían de transformarse en areniscas. En estos ambientes cuasi-desérticos vivían varias especies de reptiles y dinosaurios y en las lagunas efímeras subsistían peces. Se conservan restos fosilizados de esta fauna e incluso recientemente se encontraron huellas de pisadas de grandes dinosaurios.
Nuevas capas arenosas se acumularon sobre las antiguas arenas que con el tiempo habrían de transformarse en areniscas. En estos ambientes cuasi-desérticos vivían varias especies de reptiles y dinosaurios y en las lagunas efímeras subsistían peces. Se conservan restos fosilizados de esta fauna e incluso recientemente se encontraron huellas de pisadas de grandes dinosaurios.
A estas formaciones
se les llama Tacuarembó en Uruguay y Botucatú en Brasil.
Este gran
desierto duró muchos millones de años. Durante ese lapso el continente de
Gondwana se dividió en varios fragmentos que comenzaron a separarse formando
nuevos continentes que hoy reciben el nombre de Sud América, Africa y
Australia. Otros fragmentos fueron a dar a la Antártida, a Madagascar, a la
península indostánica y a Nueva Zelandia.
Mientras
tanto en diferentes partes del gran desierto entraron en erupción cientos de
volcanes emitiendo lavas que lentamente cubrieron las arenas desérticas. Colada tras colada cubrieron las arenas
hasta que en la mayor parte del desierto solo había una superficie rocosa de
lavas basálticas.
Hubo zonas
del desierto que no fueron cubiertas por las rocas volcánicas. En ella permanecieron en superficie los
sedimentos más antiguos y a través de ellos se puede reconstruir la evolución
del paisaje en ese período de tiempo que transcurrió entre 280 millones de años
y 120 millones.
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