Irán, un hueso duro de roer para la alianza EEUU y sus aliados (Israel. Arabia Saudita)
La religión predominante es el Islam, y dentro del Islam, el shiismo. Se considera que casi el 90% de la población iraní son shiitas. La versión del shiismo aceptada por la mayoría de la población y a nivel oficial es el shiismo “duocécimo” que reconoce la existencia de doce líderes (Imanes) divinamente ordenados. El último imán es Muhammad al-Mahdi que según las creencias shiitas, vive oculto, y reaparecerá, como el mahdi prometido. El shiismo es una religión cuyas figuras legendarias son mártires: Ali (yerno de Mohammed) y sus hijos Hassan y Hussein que murieron asesinados en los siglos VII y VIII por quienes buscaban controlar la religión en sus comienzos. El Irán contemporáneo es un estado teocrático en el que no hay una separación entre el Estado y la religión. El sistema político de la república islámica se basa en la constitución de 1979.
El sistema abarca varios órganos directivos conectados intrincadamente. El líder Supremo de Irán es responsable de la delineación y de la supervisión de las políticas generales, es comandante en jefe de las fuerzas armadas y controla las operaciones de inteligencia y la seguridad de la República. En ausencia del Líder, se nombra a un consejo de líderes religiosos. Él tiene por sí mismo, la autoridad de declarar la guerra, así como la capacidad de designar y despedir a los líderes judiciales, de las redes de radio y televisión estatales y al líder máximo del Cuerpo de Guardias de la República Islámica. Si bien hay varias minorías religiosas (sunitas, zoroastristas, cristianos, judíos), éstas no exceden el 10% de la problación total.
Estas características religiosas y políticas dan al país homogeneidad religiosa y estructuras políticas estables que otorga ventajas al momento de desarrollar estrategias en el marco de la complejidad geopolítica del Medio Oriente.
Otros países del Oriente Medio no poseen estas características y por lo tanto presentan vulnerabilidades debido a la existencia de diferentes tendencias religiosas. Son los casos de Irak, Siria y Afganistán, países en donde ha sido difícil establecer o mantener la autoridad de los gobiernos).
Por esa razón, la intención del gobierno de los EEUU y de sus aliados regionales (Israel, Arabia Saudita) de aislar y atacar a Irán, no será una tarea fácil. Es un país extenso con una población numerosa, una historia que se remonta a varios milenios, una religión unificadora y muy abundantes recursos naturales. Además de ello las fuerzas armadas iraníes cuentan con unos 500,000 integrantes, moderno armamento y un arsenal balístico poderoso y considerable experiencia militar, obtenida sobre todo en la guerra con Irak en la década de 1980 y últimamente a través de su participación en las guerras de Siria e Irak.
Para EEUU un intento agresivo contra Irán será mucho más difícil que lo fue en Afganistán e Irak y terminaría en una catástrofe, tanto para el país agredido como para el agresor.. Esperemos que impere el sentido común y se vayan aminorando las tensiones hasta lograr un status quo pacífico en el Oriente Medio.
Irán, un objetivo permanente de los imperios para apoderarse de sus enormes riquezas petroleras.
Desde hace más de 60 años, Irán ha estado en la mira de las grandes potencias por sus enormes recursos petroleros. Los Estados Unidos y el Reino Unido derrocaron al gobierno nacionalista de Mossadeg en 1953, impusieron un monarca títere (el Shah Mohammed Reza Pahlevi) que mantuvieron en el poder por un cuarto de siglo.
Combatieron la revolución islámica de Irán de 1979 desde el primer momento, impusieron sanciones sistemáticas contra al gobierno iraní para dificultar el desarrollo de su potencial económico y militar.
Las razones de esta continua interferencia son claras: Irán posee algunos de los campos petrolíferos más grandes del mundo.
Sus reservas de petróleo son las terceras mayores, con aproximadamente
136 000 millones de barriles. Esto significa aproximadamente que el país tiene el 10 % del total de las reservas mundiales de petróleo conocidas. En la actualidad Irán es el cuarto mayor productor de petróleo y es el segundo productor de la OPEP después de Arabia Saudita.
Produce unos 4 millones de barriles por día con un potencial estimado de 6 millones bbd que es equivalente al 6 % de la producción mundial.
La producción iraní alcanzó un máximo de 6 Mbbl en 1974, pero debido a la inestabilidad política durante los procesos revolucionarios de 1979, la guerra con Irak y todo las sanciones que le aplicaran los EEUU desde 1979 y 1995, y el Consejo de Seguridad de la ONU a partir del año 2006, tanto la producción como la exportación de productos petroleros disminuyeron significativamente..
Las sanciones
Luego de la revolución islámica de 1979, que dió lugar al enfrentamiento político entre Irán y los EEUU, este último país impuso sanciones contra Irán que extendió en 1995 incluyendo en las mismas a las compañías que negociasen con el gobierno de Irán.
Esta situación se agravó con la decisión de Irán de no suspender el desarrollo de su industria nuclear tal como se exigía por parte de las principales potencias nucleares.
En 2006 los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU impusieron sanciones a Irán que se enfocaron inicialmente en sus inversiones petroleras y petroquímicas así como en la exportación de productos petroleros. Más tarde las sanciones incluyeron transacciones bancarias, el comercio marítimo y muchas otras actividades comerciales y financieras.
Estas limitantes afectaron seriamente la economía iraní, en particular sus exportaciones petroleras.
Luego de intensas negociaciones en el año 2015 se acordó un Plan de Acción Conjunto y Completo (Acuerdo Nuclear con Irán) entre Irán y los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, por el cual Irán se comprometió a suspender sus planes de enriquecimiento de uranio susceptibles de ser utilizados para la fabricación de armas nucleares, a cambio de levantar la sanciones. Eso permitió a Irán comenzar a exportar petróleo nuevamente y gradualmente regularizar su producción petrolera.
Los yacimientos petrolíferos de Irán.
La región suroccidental de Irán, que contiene sus principales yacimientos de hidrocarburos, se formó geológicamente hace 100 a 150 millones de años por la acumulación de sedimentos calcáreos y detríticos asociadas a una barrera de arrecifes.
Allí se acumularon sedimentos carbonatados y arenosos que, al ser recubiertos por sellos impermeables arcillosos o salinos en su horizonte superior, permitieron almacenar grandes cantidades de hidrocarburos provenientes parcialmente de rocas madre subyacentes
(requiere confirmación) y, probablemente, de fuentes más profundas en la base de la corteza y en el manto.
Estas son las formaciones geológicas que en la actualidad contienen el petróleo y el gas y que permiten importantes niveles de producción sostenibles. Entre ellos se destaca la macro-cuenca Dezbul que cubre 60,000 km2 y contiene 50 campos petroleros que suman unos 400,000 millones de petróleo in-situ, algo así como 8% de las reservas mundiales de petróleo. El campo offshore Fars y otros adyacentes contienen 12% de las reservas de gas mundiales.
Irán posee una veintena de campos petrolíferos identificados de potencial productivo significativo. De todos ellos, localizado en aguas del Golfo Pérsico, se destaca el campo offshore Ferdows, que está situado a 85 kilómetros de la costa y a 190 kilómetros de la ciudad de Bushehr.
Se le considera uno de los tres campos petrolíferos más grandes del mundo después de Ghawar en Arabia Saudita y Burgan de Kuwait.
Las reservas de este campo se estiman en 38,000 millones barriles de petróleo y 300,000 milones de metroc cúbicos de gas natural.
Fue descubierto en 1953 y desarrollado por Anglo-Persian Oil Company. Comenzó producción en 1954. Actualmente es propiedad de la Compañía Nacional de Petróleo de Irán y es operado por la Compañía del Sur de Irán..
Otro campo de importantes dimensiones localizado en el continente es el yacimiento Ahvaz con una reserva probadas de 66,000 millones de barriles y una producción del orden de 750,000 barriles por día.
Al igual que Ferdows el campo es propiedad de la Compañía Nacional de Petroleo de Irán y operado por la Compañía del Sur de Irán..
El campo Gachsaran es otro yacimiento de gran importancia. Está localizado en las provincias Kohgiluye y Bopyer-Ahmad cerca de la ciudad de Gachsaran. Fue despcubiero en 1926 y desarrollado
por la Compañía Anglo-Persa de Petróleo y comenzó su producción de crudo en 1930. Las reservas estimadas son de 53,000 millones de barriles produciendo unos 600,000 barriles
por día.
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