viernes, 26 de junio de 2020

Los hongos

Tal vez el grupo botánico que tiene una mayor variedad de plantas sicoactivas son los hongos. Éstos, cuyo nombre científico es mycota,  son organismos heterótrofos7 al igual que los animales y las bacterias. A diferencia de los vegetales verdes, no poseen clorofila, y por tanto deben alimentarse de otros organismos o de  materia o tejidos orgánicos en descomposición.
Es un grupo biológico muy antiguo, numeroso en especies e individuos y extremadamente exitoso desde el punto de vista ecológico.
Pueden tener características anatómicas y fisiológicas de una gran diversidad. Los hay microscópicos, de apenas unas micras de largo, y gigantes, de dimensiones métricas. Pueden ser unicelulares o contener billones de células.
Algunos son esféricos, otros alargados o achatados, e incluso los hay que tienen forma de sombrilla (las «setas»).
Los hongos se reproducen por brotes, fisión, fragmentación o esporas. Este último es un método común. Su reproducción puede ser asexuada o sexuada, existiendo especies que pasan por ambas fases reproductivas.
Debido a su antigüedad y a su función específica de degradadores bioquímicos de la materia orgánica, los hongos  han desarrollado estrategias que ponen énfasis en la elaboración de numerosísimas sustancias de una gran diversidad y complejijdad. Como son inmóviles (sésiles) tienen una tendencia natural a defenderse de sus predadores mediante la producción de compuestos químicos apropiados. También los producen para establecer sistemas de comunicación con otros individuos de su misma especie o de otras.
Algunos mycota fabrican sustancias para protegerse de las bacterias (p.ej. los antibióticos) y otros segregan variados compuestos tóxicos destinados a sus predadores potenciales. Estos están a menudo asociados a colores y formas distintivas con el fin de mandar un mensaje de prevención a sus predadores y evitar ser atacados. Son los llamados «hongos venenosos». Como ocurre con otras sustancias análogas, su toxicidad depende de la vulnerabilidad del destinatario y de la dosis recibida.
Algunos mycota fabrican sustancias que les permiten protegeerse de las bacterias. Desde hace algunas décadasf muchas de ellas están siendo utilizadas por la medicina y reciben el nombre de «antibióticos».
Debido a esta antigua estrategia vital, los hongos han generado una gran variedad de compuestos fuertes, generalmente, de tipo alcaloide, que dan lugar a reacciones variadas en los animales que los ingieren. A menudo se trata de simples mecanismos de defensa que tienden a producir el mayor daño posible al agresor. Pero en otros son, sobre todo, formas preventivas, «mensajes» más o menos complejos tendientes a reducir los conflictos a un mínimo, y así aumentar sus posibilidades de supervivencia.
Algunos hongos  emiten señales que pueden ser captadas por los seres humanos a través del sistema nervioso. Son los hongos «sicoactivos».  Entre ellos se cuentan los ya mencionados amanita muscaria y teonanacatl,  el ergot del centeno y del trigo de Europa, que en épocas históricas pasadas ocasionó muchas muertes, y que en tiempos recientes permitió la síntesis del ácido lisérgico (el LSD), y muchos otros.
Los relevamientos de especies micóticas han mostrado que hay numerosos hongos sicoactivos, tal vez miles, y que su rol fue y es fundamental para el desarrollo pasado y futuro de la especie humana, tanto desde el punto de vista de la biología como de su cultura8 .
De "Pueblos, Drogas y Serpientes", D.Antón, Piriguazú Ediciones

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